El mundo es un desmadre. Cada vez estamos más y más inundadxs de información, cosas qué hacer, lugares qué visitar, personas qué conocer, proyectos qué concluir… Y si aún no lo estás, espera a que cumplas 24 años o algo así. Tanta sobrecarga de datos puede ahogarnos y hacernos sentir que no podemos hacer todo lo que nos proponemos. Pero en realidad, es cuestión de saber organizarnos. Aquí algunos consejos para esto:
1. Reduce tu consumo
Entre menos cosas tengas, menos cosas tendrás que organizar. Evita comprar algo que no necesitas o que no te resultará útil. Generalmente, cuando empezamos a usar algo, aprendemos a no poder vivir sin ese artefacto. Si realmente no cumplirá una función vital en tu día a día, ni siquiera lo pienses.
2. No uses papel
En ocasiones es bueno sentirte menos mecánico y mas orgánico usando papel y pluma, nuestros aliados de toda la vida. Pero también tienen sus defectos: las plumas se pierden, los papeles se rompen, se mojan, o se pierden también, y entonces podemos encontrarnos en graves problemas. Si usas aplicaciones en la nube para tus notas, como Evernote o Google Drive, no importa que pierdas tu dispositivo (aunque no te lo deseo), sólo tienes que acceder a la aplicación en la nube y ahí estará tu vida entera. Aprovecha la tecnología.
3. Crea tu lista de tareas
Saber qué tienes qué hacer, cuándo, con quién y cómo es fundamental para mantenerte organizado. Quizá al principio no se te ocurra qué poner (puedes empezar con tareas cotidianas como “sacar al perro”, “lavarme los dientes” y esas cosas, pero no te lo recomiendo), pero conforme te acostumbres a ellas te volverás más y más eficiente. Existen también para esto grandes aplicaciones gratuitas, aunque mi favorita es Astrid. Inténtalo y verás la diferencia.
4. Prepara tus checklists
Si tienes tareas recurrentes, reuniones de trabajo frecuentes o listas que hay que verificar una y otra vez (aquí sí pueden entrar tareas cotidianas domésticas, o proyectos repetitivos), lo mejor es preparar una checklist: escribe todo lo que necesitas para cumplir esa tarea y paloméalo. Si usas iOS puedes configurar los recordatorios para hacer tus checklist con diferentes listas, y si no, otras herramientas como Evernote también tienen esta función.
5. Haz una descarga mental
De vez en cuando, dependiendo del ritmo de tu vida (puede ser desde una vez a la semana hasta una vez al mes, o cada tres meses, como veas), tienes que sentarte con pluma y papel (ahora sí) y escribir todo lo que tienes en la cabeza, sin preocuparte por el orden o la prioridad. Que tienes que terminar la tesis (pfft!), ahorrar más, empezar un proyecto nuevo, buscar el tesoro perdido… Desde tareas que has postergado hasta ideas, proyectos y recordatorios. Escríbelo todo y después, organízalo, ya sea en tus checklists (o crea una nueva) o en tu lista de tareas, o donde quieras.
Esto ayudará a hacer un reboot simbólico y, además de ayudar a reorganizarte, te servirá como fuente de motivación para continuar tus proyectos, terminarlos o idear la forma de completar los nuevos.
Tenemos un número limitado de tiempo, pero también un número limitado de cosas por hacer. El secreto es asignar el tiempo correcto a nuestras tareas y ser realistas. No podemos hacerlo todo, ni deberíamos.
¿Tienes algún otro consejo para organizarte mejor? Me gustaría escucharlo en los comentarios
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[Entrada original: Lifehack]
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