domingo, 6 de marzo de 2016

Entender la economía del siglo XXI para no fracasar con tu propuesta en el mercado. Joan Tubau (Guts and Glory) en EK 020

Por: Franck Scipion
espiritus-libres-ep020-joan-tubau

En este nuevo paradigma laboral del siglo XXI los salarios no paran de caer. Los jóvenes están perdidos. Es duro, pero el cambio en la economía ha llegado para quedarse. Por eso es mejor conocer lo que viene para anticiparnos al posible fracaso.

20ª entrega del podcast Emprendedores Knowmadas D.I.Y.

Hoy traigo conmigo a Joan Tubau. Economista, profesor asociado de la Universidad Pompeu Fabra, autor del blog Guts & Glory y con una visión muy particular del mercado laboral. Especialista en jóvenes perdidos.

Si quieres descubrir…

  • La mentalidad que tienes que adquirir al salir al mercado laboral del siglo XXI.
  • Por qué si eres joven no deberías tener ninguna excusa.
  • Las claves para lanzar un proyecto al mercado y no fracasar a las primeras de cambio.
  • Cómo hacer de la ejecución y no de la idea tu propuesta ganadora.
  • Por qué hay que dar la bienvenida al cambio.

Dale al play y/o descárgate el Audio.

Nota: Ahora también puedes seguir el podcast Emprendedores Knowmadas D.I.Y en iTunes, Stitcher, SoundCloud, e iVoox desde tu navegador, o desde tu móvil.

Entender la economía del siglo XXI para no fracasar con tu propuesta en el mercado. Joan Tubau (Guts and Glory) en EK 020

Descarga el audio

Enlaces mencionados en la charla

Transcripción de la charla


Entender la economía del siglo XXI para no fracasar con tu propuesta en el mercado. Joan Tubau (Guts and Glory) en EK 020

 

FRANCK SCIPION 00:00 Aló, amigos. Hoy nos toca una clase magistral de economía práctica que vas a entender sin problemas.

Vamos a hablar de la generación “Y”, de sus aspiraciones profesionales, y de paso hablaremos de la realidad del nuevo mercado de empleo.

Y para entender este nuevo entorno laboral vamos a hablar del impacto de la globalización sobre tu vida, de economía colaborativa, de circuitos de distribución cortos y de cómo tú puedes cambiar al mundo con tu dinero.

Hablaremos largo y tendido de la uberización de la sociedad y nos preguntaremos si la tecnología genera bienestar o tan sólo miseria a gran escala. Vamos a tratar de poner palabras al malestar que sientes desde hace años.

Para ayudarme con esta tarea, hoy está conmigo Joan Tubau, economista, profesor asociado de la Universidad Pompeu Fabra, autor del blog Guts & Glory. ¿Cómo estás, Joan?

JOAN TUBAU 00:55 Muy bien, encantado de estar aquí contigo, Franck. Y, nada, a disfrutarlo.
FRANCK SCIPION 01:00 Entramos ya sin preámbulos en el tema de hoy.

La crisis que llegó en 2007 con las subprimes ahora va camino de completar su primera década, y yo diría que esta crisis está en plena forma porque seguimos con un 21 % de desempleo en España y cerca del 47% de los jóvenes están en paro.

Entonces, primera pregunta: ¿saldremos algún día de esta crisis o sencillamente ha cambiado el mercado laboral para siempre?

No podemos salir al mercado actual con la mentalidad que quizás tenían nuestros padres, con una mentalidad del siglo XX, porque simplemente en esta nueva economía más competitiva es necesario hacer un cambio de chip”

JOAN TUBAU 01:33 Yo entiendo que ha cambiado y que hay que aceptar este nuevo equilibrio, a cambiar la mentalidad, supongo.

Es decir, al final ha cambiado el mercado. Hablabas antes de la uberización de la economía. Esto está aquí para quedarse, esto no cambiará y hay que cambiar la mentalidad.

Es decir, no podemos salir al mercado actual con la mentalidad que quizás tenían nuestros padres, con una mentalidad del siglo XX, porque simplemente en esta nueva economía más competitiva es necesario hacer un cambio de chip.

Hablabas antes del malestar de muchos jóvenes. Hay muchos jóvenes que están no del todo satisfechos con lo que está pasando. Yo creo que el malestar es bueno. Es bueno quejarse.

En España hay corrupción, hay políticos corruptos. Es bueno cambiar esto, y el malestar puede ayudar, pero el malestar sin propuestas y con solo una actitud a la hora de cambiar, no genera nada.

Es decir, quejarse por quejarse… Estas personas que se quejan y no proponen nada, al final cansan mucho y lo mejor que puedes hacer es alejarte de ellas.

De alguna manera, la juventud creo que está en esta mentalidad, de quejarse por quejarse sin proponer nada. Es cierto que estamos en crisis, pero yo creo que hay también muchas oportunidades y hay que ver la parte buena.

Cuando eres joven tienes oportunidades, y yo creo que la crisis nos coge en buen momento. Sí que es cierto que los salarios que se pagan son más bajos, pero también es una economía en la que no importa tanto de dónde vengas.

Si tienes una idea, si tienes una empresa, un proyecto, puedes llevarlo adelante. Los jóvenes yo creo que ignoran esto un poco y pierden muchas oportunidades.

FRANCK SCIPION 02:55 Desde luego, yo estoy de acuerdo contigo. Los momentos de muchos cambios son momentos de muchas oportunidades también.

Vamos a tratar de desglosar un poco las grandes palancas que hay detrás de este cambio. Ya no hablamos de crisis, hablamos de cambio. Primero, ¿cómo impacta la demografía en la macroeconomía?

A grandes rasgos, ¿cuantos más habitantes haya en un país, más potente será este país a nivel económico? ¿Esto es cierto o no del todo?

JOAN TUBAU 03:25 Es complejo. La economía al final es una ciencia social. Es todo muy complejo, es mucha gente intercambiando bienes y servicios en un mercado globalizado.

En la demografía se dan cambios pequeños en los países. Es difícil llegar a sacar la conclusión correcta. Pero, en cualquier caso, yo creo que al final el que haya más gente no es malo, es decir, al final podemos especializarnos más.

Vivimos en un mercado globalizado, esto significa simplemente que tú puedes especializarte mucho más porque ya no comercias con tu pueblo.

En la economía primitiva, que estaba muy limitada, tú nunca podías tener un podcast, porque éramos 30 personas, y la prioridad número uno era la supervivencia.

A medida que crece la tribu, a medida que crecen las sociedades, y hoy, obviamente, en el mundo globalizado en el que estamos operando en un mercado donde todos intercambiamos bienes y servicios a nivel global, con muy pocas barreras -obviamente hay Estados, pero las barreras son más bajas que nunca-, tú puedes especializarte mucho más.

Relacionado con la demografía, si aumenta la población, en principio tendría que ser bueno, porque siempre en un mercado más grande, tú puedes especializarte mucho más, y esto lleva, de algún modo, a que tu producto lo puedas vender a mucha más gente.

Al mismo tiempo esto puede ser peligroso, porque una alta especialización también genera un perfil que puede ser vulnerable, y se complica un poco la apuesta.

Vivir en el mundo de hoy es un poco más complejo. Pero insisto en que yo estoy contento de haber nacido en globalización. Y la demografía, en principio, va a seguir creciendo, y eso no es del todo malo.

FRANCK SCIPION 04:59 Yo me refería directamente al caso de China, en el que en los últimos años se ha consolidado como una potencia mayor.

Portarían un mercado absolutamente enorme. Y podemos pensar en un país que no está lejos de China, la India, también con una demografía incontrolable y pronto será el país más poblado del mundo.

Entonces, no sé si India también logrará el milagro que ha logrado China. Pero de alguna forma, ¿estos países van sumando, o podríamos decir que la tarta hay que compartirla entre más?

“Yo no creo que sea una cuestión de tamaño. Es decir, no es quién la tiene más grande hoy en día. Tú puedes venir de un país muy pequeñito como Suiza o Dinamarca, y de nuevo, al estar en un mundo globalizado, tú no operas en tu economía pequeñita, sino que puedes operar en todo el mundo”

JOAN TUBAU 05:35 Aquí nadie comparte nada y no pasa nada. Algunos economistas dicen que está bien que sea así, de competir en el mercado, porque al final los que creemos en la mano invisible, sabemos que no hay que compartir sino que hay que competir.

Y en la competición, como decía Adam Smith, al final generamos utilidad. Adam Smith ponía el ejemplo del panadero o del carnicero, que al final buscando su propio interés, la economía funcionaba mejor.

Decías antes esto de China. Yo no creo que sea una cuestión de tamaño. Es decir, no es quién la tiene más grande hoy en día. Tú puedes venir de un país muy pequeñito como Suiza o Dinamarca, y de nuevo, al estar en un mundo globalizado, tú no operas en tu economía pequeñita, sino que puedes operar en todo el mundo.

Estos gigantes pueden tener poder, pero insisto en que no es una cuestión de tamaño, es más una cuestión de tener las instituciones correctas que han funcionado tan bien como China.

Seguramente las instituciones no han funcionado tan bien. Seguramente la cultura a veces es importante. Hay que hacer cambios. Pero insisto que hay que confiar en unas instituciones sólidas.

Después también hay que confiar en el mercado, y por eso China ha crecido a pesar de ser un país comunista, porque han creído en el mercado y en los empresarios -los emprendedores-, y por eso ha salido de la pobreza.

Hoy parece que se está frenando un poco, pero insisto que China era un país en el que hace 30 años la gente era pobre, y hoy hay una clase media.

FRANCK SCIPION 06:54 Durante muchos años hemos dicho que la globalización iba a impactar sobre todo a lo que son los “cuellos azules”, a los obreros en la industria y quizás también a los agricultores en el campo.

En estos últimos 20 años ha llegado la tecnología con total protagonismo, cada vez mayor, y nos damos cuenta hoy -quizás no todos, pero yo creo que los que estamos metidos en esto lo estamos viendo venir y muy rápido- que muchos trabajos administrativos o de gestión de los “cuellos blancos” también van a estar impactados esta vez por la llegada de esta tecnología y su uso masivo en las grandes empresas. Joan, ¿los mandos intermedios también pueden preocuparse por estos cambios que están llegando?

“Los jóvenes están llenos de excusas y no sé si siempre ha sido así en la historia, pero, al menos en España están cargados de tonterías”

JOAN TUBAU 07:42 No es que puedan, es que deben preocuparse. Nadie está seguro. Y de nuevo podemos decir que esto puede ser algo bueno.

En la nueva economía ya no es que haya outsourcings sólo de la industria y de la agricultura, también habrá outsourcing de servicios profesionales.

Puedes pensar en un abogado. Quizás yo puedo contratar a un abogado de China que sabe la legislación española, y podrá asesorarme mucho mejor a un precio mucho más barato.

Digamos que todo el mundo está en riesgo, pero esto, al mismo tiempo, no debe ser del todo malo, nos pone las pilas, nos hace competir, nos hace ser creativos.

Yo creo que las empresas funcionan no porque busquen beneficios, las empresas funcionan porque hay un riesgo a perder dinero, a perder la apuesta empresarial, a perder tu tiempo en un proyecto que fracasa.

El hecho de que haya esta amenaza constante a que si no lo haces bien tú pierdes dinero y pierdes tu tiempo, te pone las pilas. De nuevo, del éxito en la economía nadie está seguro, pero puede ser algo bueno porque seremos más creativos.

FRANCK SCIPION 08:52 Me gusta que envíes un mensaje positivo. Aquí, en España, tenemos claramente la generación mejor preparada de la historia, pero parece que ha llegado en el peor momento inimaginable o que no hemos sabido prepararla, de alguna forma.

Una pregunta antes de nada: ¿esto que está pasando en España de que los jóvenes no terminan de encontrar su hueco en el mercado laboral también pasa en otro países occidentales?

JOAN TUBAU 09:16 Los jóvenes están llenos de excusas y no sé si siempre ha sido así en la historia, pero, al menos en España están cargados de tonterías, no son la generación mejor preparada, ni de coña, son la generación con más títulos, pero no la mejor preparada.

Puedes hablar con cualquier empresario en España. No son tan guapos como ellos creen ser. Es decir, tenemos a jóvenes con dos carreras, dos másteres y con mucho título, pero después no generan mucho valor en el mercado.

Yo estoy trabajando ahora en la UPF y puedo poner el ejemplo de algunos alumnos. Al final tenemos alumnos que sacan muy buenas notas. La UPF es una universidad con buena reputación merecida, pero al final los alumnos sufren un poco lo que está pasando en la sociedad, que les dicen que son demasiado guapos.

Yo lo viví en su día como alumno, me dijeron sólo palabras bonitas y después sales al mercado y te encuentras la realidad, que hay que competir, que no eres tan guapo, que realmente el salario de 3.000 euros que estás esperando no llega y que no llegará porque no estás generando este valor, y quizás llega algún día con 30 años, pero tienes que trabajar bien.

Hay mucho estudiante que porque tienen un título piensan que ya merecen algo. Yo lo veo en la UPF, donde estudiantes de cuarto curso o de tercer curso que son buenos estudiantes, sacan buenas notas, pero quizás no sabrán competir.

Es decir, quizás no les estamos preparando del todo bien. Yo puedo poner un ejemplo: hacemos presentaciones en clase y les pedí a un grupo el año pasado que hiciera una presentación profesional e interesante.

Me encontré con algunos grupos que hicieron una presentación, y que al final no saben cómo presentar en público, no saben cómo vender, les faltan algunas de estas habilidades que en el mercado son tan importantes.

Incluso, a veces, hacen presentaciones un poco de instituto, ponen un corazón al final, o ponen algunos mensajitos así positivos, frases de Steve Jobs.

Bueno, con esta presentación, si tú algún día quieres trabajar como consultor, el primer día te van a despedir.

Yo, en ese grupo que me puso el corazón y la frasecita de Steve Jobs motivadora, era un entorno profesional y por tanto suspendieron.

Pero, claro, después estaban muy enfadados, porque la chica se pensaba que merecía un diez porque es la nota que siempre le hemos dado. Digamos que las universidades aquí tenemos que cambiar. Pero yo lo sufrí también en su día.

Yo cuando era estudiante pensaba que podía ser el CEO de la empresa, pensaba que podía tomar decisiones. Obviamente no. Hay que entender que el aprendizaje empieza justamente en el momento que sales al mercado.

Pero los jóvenes creen estar muy preparados, y en realidad no lo están tanto. Y es bueno aceptarlo, no hay nada de malo en ello, porque al final tienes 18 años y hay que entender que queda mucho por aprender.

FRANCK SCIPION 11:40 Veo que les metes mucha caña, eso está bien.
JOAN TUBAU 11:43 Sí, es que el problema no es que no estén preparados, el problema es que creen estarlo. Yo creo que éste es el principal problema hoy de los jóvenes, que no están preparados pero que no lo aceptan, y hay que aceptar que no estás preparado para aprender.

Si crees estar preparado cuando no lo estás, hay un conflicto. Y es bueno siempre dar la información.

FRANCK SCIPION 11:59 De todas formas creo que acabamos de entrar en una era en la que el aprendizaje ya no se puede parar, hay que aprender todos los meses del año y durante décadas y décadas.

Con lo cual, no hay una meta en la salida de la universidad o en la entrada al mercado laboral, sino que esto es permanente ahora.

Tercera palanca, Joan: Internet. ¿Cuál es el impacto de Internet en la economía?

Yo tengo la impresión que estas grandes empresas que basan su actividad en Internet generan supergigantes: Amazon, Google, Apple, etcétera, y se están cargando a muchos intermediarios menos productivos en la cadena de valor, pero a la vez yo veo emerger un montón de proyectos, microproyectos quizás, que son proyectos unipersonales, porque creo que nunca ha sido tan fácil ni barato emprender.

Cuéntanos un poco cómo lo ves tú.

“En el mercado actual, al ser tan escalable, lo que tenemos es a una persona que se puede llevar toda o gran parte de la tarta y después a mucha gente que se pelea por las migajas. Esta es la nueva economía”

JOAN TUBAU 12:53 No estoy diciendo nada que no se sepa. Es una economía “Winner takes all” donde la apuesta se complica mucho, porque hay un ganador y muchos followers, mucha gente que no pasará hambre pero donde la clase media está en peligro, y sí que tenemos a unos gigantes.

En el mercado actual, al ser tan escalable, lo que tenemos es a una persona que se puede llevar toda o gran parte de la tarta y después a mucha gente que se pelea por las migajas. Esta es la nueva economía.

Se puede intentar, si creemos que esto no es del todo justo, poner regulaciones. Pero yo creo que esto está aquí para quedarse. Es decir, esta economía “Winner takes all” es lo que viene con Internet, con la globalización, con la escalabilidad que tenemos hoy en día, y hay que intentar competir en este entorno.

Y ante esto, obviamente, la diferenciación.

Hablábamos antes de los jóvenes españoles, decías que les metía caña. Están haciendo algo muy mal y es que no se diferencian.

Yo veo a muchos jóvenes que terminan su carrera y no encuentran trabajo y lo que deciden hacer es estudiar un máster o estudiar algo más relacionado con su carrera.

Difícilmente encontrarán la diferenciación por esta parte.

Es decir, si haces lo mismo que hace todo el mundo, de algún modo, el máster quizás te ayuda un poco, pero no va a ser un factor determinante. Yo siempre animo a buscar algo que sólo tú puedas ofrecer. E insisto, tenemos un poco de “titulitis” en España, buscar demasiados títulos.

La diferenciación puede ser cualquier cosa, es decir, la diferenciación en una entrevista de trabajo, cuando empiezas o a los 30 años puede ser un proyecto que hayas empezado cuando estabas en la universidad.

No hace falta hacer un máster. Empieza un pequeño proyecto con amigos, intenta ganar dinero o viaja -hablamos antes de Angel Alegre, nuestro amigo-, intenta viajar, intenta explicar algo distinto que no puedan ofrecer otros.

Pero la gente al final piensa, “yo quiero diferenciarme”, pero no se dan cuenta que están diferenciándose en un sitio en donde todo el mundo está haciendo lo mismo y aquí no hay diferenciación.

Todo el mundo quiere aprender idiomas. ¿Hasta qué punto aprender idiomas te va a diferenciar en el mercado actual si ya hay currículums perfectos? Hay currículums en los que todo el mundo habla cinco o seis idiomas.

Si todos los currículums son espectaculares, olvídate del currículum, no lo mires más e intenta buscar algo en lo que puedas contar una historia diferente, en lo que pueda existir una diferenciación.

Yo creo que esto al final es el principal error, el no buscar algo distinto, sino hacer lo que hace la mayoría. Esto te lleva a un escenario en el que tú puedes estudiar muchos másteres, muchas lenguas y tener muchos títulos, pero al final del día no estás añadiendo valor, tampoco estás diferenciándote y, obviamente, no van a contratarte.

El consejo, yo creo, en este “Winner takes all”, que es la nueva economía, es una cuestión de intentar buscar algo diferente, intentar no competir donde está compitiendo todo el mundo y buscar de algún modo un poco tu monopolio.

FRANCK SCIPION 15:40 Quizás es menos afirmar y más demostrar.

Seguimos hablando de estos chavales que están llegando al mercado laboral, hablamos a menudo de la “generación Y”.

¿Cómo son estos chavales? ¿Qué sueños pueden tener, ser funcionario y comprar una casa a los 25 años, como tenían sus padres? Yo creo que este sueño ya no les habla mucho. ¿Qué propósito tienen en la vida?

JOAN TUBAU 16:04 No lo sé, yo puedo decir mi propósito, pero no sé hasta qué punto es el propósito de mi generación. Pero sí que son -es una crítica yo creo que merecida- excesivamente conservadores.

Es decir, tenemos un generación -yo me incluyo- donde de algún modo hay muchas oportunidades, más que nunca.

En ningún momento en la historia alguien de 20-25 años podía crear una empresa y sacarla adelante de la manera en que pueden hacerlo hoy.

Quiero decir, me gusta creer, y creo que es así sinceramente, que la economía es más meritocrática que nunca. Si tú tienes algo de valor, no importa tu edad, no importa cómo te llames, no importa tu país.

Si tú tienes algo de valor y quieres ponerlo en Internet porque, digamos, que tenemos esta economía meritocrática, y ante estas oportunidades, lo que buscan muchos jóvenes es la estabilidad de nuestros padres, y se quejan de no poder comprar la casa que compraron sus padres en su vida -que es cierto-, o quizá no pueden hacer algo que hicieron sus padres.

Bueno, no puedes comprar la casa, pero puedes coger un avión e ir a la otra punta del mundo por 500 euros.

Obviamente, hay cosas que hemos perdido respeto a nuestros padres, pero también hay cosas que hemos ganado. Y mi consejo aquí es: oye, deja de quejarte porque no puedas comprar una casa y busca algo que no tuvieron nuestros padres.

Pero sí que son demasiado conservadores, y en esta apuesta demasiada conservadora te puedes perder algunas oportunidades.

Un ejemplo: si lo que busca un joven es una hipoteca en el pueblo de toda la vida o en la ciudad de toda la vida, quizás el trabajo será bueno pero no será el trabajo de su vida.

Es decir, hay que abrirse, abrir un poco la cabeza, buscar un cambio, buscar la idea de salir del país. Yo hoy mismo estoy viviendo en Barcelona, pero me gustaría vivir fuera, siempre con la posibilidad de regresar a casa, porque al final a nuestra tierra siempre todos queremos volver en algún momento.

Pero cuando eres joven al menos debes tener la mentalidad de salir del país dos o tres años. Yo ahora mismo estoy en Barcelona, pero estoy abierto, si saliera una oportunidad, a irme fuera, y no le tengo ningún miedo.

Yo creo que hay muchos jóvenes demasiado conservadores, que demasiado pronto ya contratan una hipoteca, se hacen la casa justo al lado de la casa de sus padres y buscan el trabajo justo en el mismo pueblo, con los mismos amigos.

No pasa nada por tener los mismos amigos toda la vida, pero se pierden muchas oportunidades, porque quizás el trabajo de tu vida está en Londres o está en otro sitio, pero si tú ya te has construido la casa en Burgos, pues ahí tienes que pagar la casa, no vas a poder decir que sí a esta gran oportunidad. Son demasiado conservadores, y hay que pensar.

Yo si algún día soy padre -que aún no lo soy- a mí me gustaría que mi hijo siempre estuviera por ahí cerca y disfrutar de los nietos.

¿Pero realmente ese es tu sueño, construir la casa justo en el pueblo en el que has vivido siempre? Si la respuesta es sí, perfecto, porque aquí cada uno tiene sus prioridades, pero creo yo que muchas veces es como una conducta de seguir al rebaño.

Es decir, mucha gente simplemente vive en el lugar que han vivido siempre o hacen el trabajo que esperan de ellos porque es la situación en la que hay menos conflicto y que es más fácil salir adelante, pero en el largo plazo te lleva a un escenario en el que no estás del todo satisfecho, y yo creo que es bueno aquí no ser conservador y jugar a lo arriesgado, sobre todo cuando eres joven y no hay obligaciones.

FRANCK SCIPION 19:11 Yo siempre recuerdo, cuando llegué a España en el 99, que estaba sorprendido de ver que uno de los sueños de los jóvenes era comprar la casa. O sea, estábamos en pleno boom del ladrillo.

Yo tengo 46 años y no soy propietario de ninguna casa, yo he vivido en muchos países y en muchas ciudades distintas, mi apuesta ha sido distinta. Pero lo normal en mi país cuando tienes 25 años es lo que has dicho tú, nadie quiere una casa, la gente quiere pirarse y descubrir el mundo.

Entonces, parece ser que es un ajuste más que otra cosa lo que está pasando en estos momentos.

JOAN TUBAU 19:46 La crisis quizá ayuda un poco a cambiar la mentalidad, es decir, la crisis quizá está cambiando un poco la mentalidad de muchos españoles. Pero, insisto, somos demasiado conservadores, y esto no es bueno.
FRANCK SCIPION 19:57 En la misma línea, cuando yo terminé de estudiar en Francia en el 93, el sector de la aeronáutica, que es lo que yo he estudiado, estaba en crisis, y no tuve otra opción que hacer maletas e irme a Suecia a estudiar otra cosa totalmente distinta.

Entonces, lo que está pasado hoy en España, aunque parece nuevo, quizás no sea tan nuevo del todo y que a nosotros los jóvenes, seamos de donde seamos, nos toque en algún momento hacer maletas, básicamente si tenemos algo de ambición y si queremos descubrir un poco lo que hay ahí fuera.

“Hoy tenemos esta economía en la que quizás con tu punto de vista distinto puedes ir a otro sector y puedes plantear ideas nuevas y revolucionarias, porque simplemente ves las cosas de una manera distinta”

JOAN TUBAU 20:33 Claro, es que siempre ha sido jodido.

No es que los jóvenes hoy sean precarios, es que siempre ser joven ha significado que serás precario en el trabajo por una razón muy simple: no tienes experiencia y por más títulos que puedas presentar, hay un gran aprendizaje que tú lo sacas en el momento en el que empiezas a trabajar, y a partir de aquí tú puedes presentarme cuatro títulos pero si no tienes experiencia laboral, entiendo que tu productividad será menor.

¿Somos precarios en salarios? Sí, claro, pero es que ha sido siempre así.

De nuevo regreso al perfil conservador. Decías antes que tu sector estaba en crisis cuando saliste al mercado. Yo creo que aquí en España la mentalidad es, “como yo he estudiado Derecho, tengo que ser abogado”, o “como he estudiado Economía, tengo que trabajar en una empresa como economista”.

Yo creo que, también de nuevo, esto es la apuesta segura, es lo que espera quizás tu familia, es lo que espera tu círculo de amistades. Pero no por haber estudiado una carrera “x” tú tienes que jugar en este sector.

Y hoy más que nunca. Hoy tenemos esta economía en la que quizás con tu punto de vista distinto puedes ir a otro sector y puedes plantear ideas nuevas y revolucionarias, porque simplemente ves las cosas de una manera distinta.

Somos conservadores también en esto, “yo he estudiado esto, quiero trabajar en esto, y quiero jubilarme en esto”.

Hay que entender que nuestra carrera profesional va a cambiar mucho y hay que estar abierto simplemente a hacer algo distinto.

“Yo he estudiado Derecho”, pues tenemos a 50.000 abogados en España, quizá ya no necesitamos otro más, pero no pasa nada, no te deprimas, no es el fin del mundo, puedes reconvertirte en otro sector.

Pero, claro, de nuevo aquí somos como muy reacios al cambio, nos asusta mucho el conflicto, el cambio. En un mundo en el que hay mucho más conflicto que nunca, en un mundo globalizado donde el conflicto está siempre presente, habrá que cambiar un poco la mentalidad.

Pero, insisto, lo de los salarios precarios yo creo que ha sido siempre y lo podrá confirmar cualquiera a lo largo de la historia, y no cambiará, por suerte.

Es decir, no hay nada malo en que los jóvenes cobren poco dinero. Lo malo es que alguien de algún modo sea precario con 40 años porque no ha podido especializarse, no ha podido diferenciarse lo suficiente.

Pero con 25 años no esperes ganar mucho, y no pasa nada, no te deprimas tampoco.

FRANCK SCIPION 22:41 Vamos a tratar de aportar algo de respuestas para ellos.
JOAN TUBAU 22:46 Sí, estamos criticando mucho.
FRANCK SCIPION 22:47 Exactamente, vamos a positivar y vamos a tratar de ayudarles a ver en qué medida puedes compartir consejos, porque sé que estás ayudando a muchos chavales justamente a hacer las cosas de forma distinta para quizás encontrar una respuesta también distinta y, en este caso, positiva en el mercado.

A ver, ¿por dónde empezarías para ayudar a un chaval que está entrando en el mercado laboral hoy?

“Hay mucha gente que está lanzando algo que no tiene sentido del todo en el mercado, y aquí van a perder dinero, y sería mejor no lanzar nunca este proyecto.  Pensar en la rentabilidad”

JOAN TUBAU 23:14 El primer consejo es siempre buscar algo de diferenciación, intentar salirse un poco de la apuesta mayoritaria. Y después, cualquier apuesta. Yo creo que hay que pensar siempre también en cuestiones de mercado, de rentabilidad.

Está muy bien el consejito de “sigue tu pasión”, pero hay que pensar después si tú puedes monetizar esto.

Mi consejo sería también estudiar marketing, trabajar mucho -tú sabes mucho de ello, Franck- la marca personal y cómo promocionarte hoy en Internet.

Pero sobre todo el marketing, simplemente saber cómo vender, y saber cómo posicionar tu producto, y entender primero si tu producto puede ser monetizado, porque hay mucha gente que está lanzando algo que no tiene sentido del todo en el mercado, y aquí van a perder dinero, y sería mejor no lanzar nunca este proyecto.  Pensar en la rentabilidad.

Después hay un consejo que a mí me gustó mucho en su día, que es de Taleb, que es un filósofo que está un poco zumbado.

Explicó un consejo que decía que era el mejor-peor consejo en carrera profesional en Herbert Baisch. Lo definía como el mejor-peor consejo porque él se refería al hecho de buscarte una profesión que sea escalable.

¿Qué significa que una profesión sea escalable? Pues que en el mundo globalizado de hoy, de algún modo a ti no te cueste nada si vendes a uno, que el hecho de venderle a 30 no suponga un coste para ti.

La mayoría de profesiones en el siglo XX no eran escalables. Es decir, si tú eres dentista, si tú quieres atender a un cliente tienes que estar allí físicamente, tienes que dedicarle una hora de tu vida y también un sitio donde hacer la consulta.

Pero las profesiones del siglo XX, que eran no escalables, porque si tú quieres tener a 1000 clientes necesitas 1000 horas y lo que hace es que la apuesta no pueda explotar, pero al mismo tiempo estás mucho más seguro.

Porque el mejor dentista no será millonario, el mejor dentista tendrá dinero, no le irá mal la vida, y el dentista average estará cubierto. Es decir, tanto el dentista average como el mejor dentista no pueden cubrir a todos los clientes porque este sector no es escalable, lo que pasa es que el dentista average tiene su trabajo.

En la economía del siglo XX era poco escalable todo.

Había una clase media y todo el mundo tenía trabajo, ya fueras el mejor, ya fueras average o fueras incluso el peor.

En la economía de hoy con profesiones escalables -y aquí podemos pensar quizás en un escritor-, digamos que yo no iré a comprar el libro del escritor de clase media, yo quiero comprar el libro del mejor escritor.

Y digamos que este sector es escalable porque una vez has escrito el libro, vendérselo a una persona o vendérselo a cinco millones no te cuesta nada a ti.

Me temo -y no es algo malo- que la nueva economía quizás se mueve hacia los sectores más escalables que complican mucho más la apuesta, que hacen que de algún modo desaparezca la clase media, donde todo se complica un poco más, y donde también hay la oportunidad de explotar.

Yo creo que habrá gente que ganará mucho dinero porque tenemos una economía globalizada donde, gracias a Internet, tú podrás escalar mucho tu producto. Insisto, esto es bueno y malo.

Pero lo que no podemos hacer es lamentarnos y querer volver a la economía de nuestros padres del siglo XX por una razón muy simple: por mucho que te quejes, yo creo que ya no volverá.

Y claro, hay simplemente que ajustarse, coger la mentalidad correcta y competir en esta economía, donde hay un “Winner takes all”, donde se complica pero donde también hay oportunidades muy grandes.

FRANCK SCIPION 26:35 Muy interesante todo lo que cuentas. No sé si es para estar animado o estar acojonado.
JOAN TUBAU 26:43 Las dos cosas. Sí, es cierto.
FRANCK SCIPION 26:44 Estás dibujando un panorama que yo lo estoy viendo todo el día con la gente que se acerca a mí. Otro tema superinteresante y preocupante son los ciclos de vida de las nuevas tecnologías.

Ahora mismo, en menos de dos años puede nacer y desaparecer del mercado una tecnología.

Frente a esta realidad del mercado, ¿cómo se posiciona la educación? ¿Cómo podemos preparar a quien sea a estar listo para ayudar en el mercado cuando las cosas cambian tan rápido?

“Si tú tienes una buena reputación en el mercado, estarás protegido y siempre podrás reinventarte; yo creo que todo el mundo puede reinventarse”

JOAN TUBAU 27:20 Es jodido que cambie tan rápido el mercado, porque ya no estás protegido. Digamos que tú cuando escogías una carrera hace mucho tiempo, sabías que te ibas a jubilar allí.

Hoy, primero de todo, quítate esta idea de la cabeza. De nuevo, hay que especializarse porque al final del día te pagan por hacer una cosa, es bueno crearse un perfil aquí en el que estés protegido de algún modo, si tu sector desaparece en el futuro. ¿Qué puedes hacer?

Muchas cosas. Una es crearte una buena reputación en el mercado, de una persona que trabaja, de fiabilidad, aquí hablaremos de marca personal.

Tu reputación en el mercado puede ser desde abrirte una página web o crearte tus perfiles. Pero, insisto, no es simplemente la parte online, es tu reputación en el mercado porque está cambiando muy rápido.

Si tú tienes una buena reputación en el mercado, estarás protegido y siempre podrás reinventarte; yo creo que todo el mundo puede reinventarse.

Pero de nuevo, a pesar de que hay que especializarse, y no digo que no tengas que especializarte, sí que es bueno invertir en esas habilidades que tú puedas de algún modo utilizar en otros sectores si por alguna razón tu sector desaparece.

Hablaremos aquí de habilidades como ser buen comunicador, saber vender, la más importante de todas ellas el pensamiento crítico, saber pensar un poco diferente.

Podrás pensar también distinto en el otro sector y vas a ser de utilidad.

Al final te van a pagar para resolver problemas, y lo más importante también, identificar problemas, saber definirlos.

Yo lo veo en los estudiantes en Pompeu, saben muy bien cómo responder un enunciado porque tienen las preguntas, se estudian el temario y responden, pero no se dan cuenta que en el mundo real, cuando empiezan a trabajar– yo tengo amigos consultores que trabajan en Mackenzie, lo que hacen en Mackenzie, lo primero que hacen, es que no hay problema, hay que definir el problema.

En esta definición de problema, el estudiante, por una cuestión totalmente lógica, porque durante toda su vida ha estado resolviendo problemas, no saben definirlo.

Aprende también a definir el problema, a saber leer la situación en el entorno actual, a construirte tu marca, a saber comunicar, a saber vender, a saber estar cómodo en la incertidumbre.

Es decir, que no te asuste la incertidumbre, porque es el nuevo equilibrio, y si le tienes mucho miedo va a ser más difícil decidir bien. Hay que crearse este perfil. Insisto, hay cosas malas pero yo creo que hay que estar contento de haber nacido en la economía actual.

Y, nada, a seguir compitiendo y a seguir trabajando.

FRANCK SCIPION 29:52 Podemos decir, de alguna forma, que las personas tienen que invertir en sí mismas y que la respuesta no vendrá de fuera, y que el Estado ni el sistema educativo va a dar respuestas para nadie.
JOAN TUBAU 30:03 Más que nunca tienes que invertir contigo. Es decir, siempre se dice, no es un consejo fácil, invierte primero en ti. Pero es que hoy más que nunca. Y entenderlo, a ver, de alguna manera que te pueda diferenciar, no como están haciendo todas las ovejas, sino haciendo algo distinto.

Aquí es más importante que nunca crearte tu marca, crear valor, porque la marca, si no estás ofreciendo algo de valor detrás, no vale nada, o va a ser un fraude. Pero más allá de la marca, aprende a hacer algo.

Había un empresario, creo que era la exmujer de Elon Musk, que escribía en una web diciendo que el secreto de un empresario es estar obsesionado con resolver un problema.

Es decir, obsesiónate con un problema e intenta solucionarlo, pero tienes que estar incluso obsesionado, porque decía que esto es gente que piensa mucho en su trabajo.

Insisto, no vivimos sólo para trabajar, hay también que disfrutar todo esto, y no sólo vivimos para trabajar.

Pero el diferenciar a la hora de conseguir el trabajo que queremos a veces puede ser esta obsesión, de encontrar un problema que solucionar o que tú puedes ofrecer una respuesta muy buena y obsesionarse, pensar 24 horas en ese problema y después en algún momento también descansar.

Pero esta obsesión hasta cierto punto puede ser buena, y hay que buscar este problema que tú puedes resolver, y ofrecer tu respuesta al mercado y hoy más que nunca te van a contratar.

FRANCK SCIPION 31:20 Desde luego, cuando te escucho yo, vamos, podrías venir a alguno de mis talleres y dar la clase tú, porque son exactamente las mismas cosas que estoy presentando a los chicos que se apuntan a mis workshops.

Volvemos a un tema nuevo, si te parece, nueva tendencia también en el mercado. Quiero hablar un poco de economía colaborativa porque los chicos de la “generación Y” son los primeros usuarios de plataformas tan conocidas como Airbnb, Uber, Blablacar…

O hablando de escritores, la plataforma de Amazon o el Kindle Direct Publishing.

Parece que estas grandes plataformas de intermediación han llegado para quedarse, y aunque también podemos ver que genera mucha fricción tanto con el Estado como con los gremios profesionales que se ven afectados por estas plataformas como hoteles, taxistas, editoriales, etcétera, se habla de un fenómeno: la urberización de la sociedad.

Y siempre cuando hay un monopolio o cuando hay un bien valorado por otros usuarios que está infrautilizado -un piso, una casa en la playa, una plaza de parking, etcétera-, existe la posibilidad para una plataforma de intermediación para convencer a todo el mercado.

En ambos casos, en el fondo, lo que se está cuestionando es el modelo de negocio de estas industrias, ¿verdad?

“Nuestro cerebro es demasiado asustadizo en un mundo en el que es bueno ser precavido y es bueno siempre ser un poco pesimista, pero en un mundo donde de algún modo tomar riesgos y jugársela es más importante que nunca”

JOAN TUBAU 32:37 Sí, claro. De nuevo, es reticencia al cambio. Nos asusta mucho el cambio. Podríamos decir, por una explicación evolutiva de Darwin, hace mucho tiempo, y de algún modo nuestro cerebro se asusta muy rápido.

Es decir, nuestro cerebro lo que quiere es estabilidad. ¿Qué es lo que ha pasado? Que el entorno ha cambiado. Ya no vivimos en la Edad de Piedra. El cambio puede ser malo.

Es decir, el cambio puede significar que tú pierdas el trabajo o que te pase algo malo, pero el cambio ya no tiene la equivalencia con la muerte que tenía hace diez mil años.

Y en ese sentido adaptado en el entorno actual desde un punto de vista de las teorías de la psicología evolutiva, podríamos decir que nuestro cerebro es demasiado asustadizo en un mundo en el que es bueno ser precavido y es bueno siempre ser un poco pesimista, pero en un mundo donde de algún modo tomar riesgos y jugársela es más importante que nunca, y nuestro cerebro como que nos frena mucho, nos busca de algún modo la apuesta más conservadora de forma inconsciente. Y nos pasa a todos.

Yo lo he estudiado y también me pasa. Es decir, ni los economistas estamos protegidos. Los economistas a veces somos los más irracionales, pero digamos que tomamos decisiones que no están acorde con nuestras preferencias por una cuestión de que nuestro cerebro no está del todo bien adaptado al entorno actual.

Lo de la globalización es tan bestia, es tan nuevo, son cambios tan fuertes que no llegamos a entenderlos y nuestro cerebro de algún modo sigue en la Edad de Piedra y no nos permite decidir bien.

Relacionado con Uber, obviamente, Uber es cambio, Uber significa riesgos, peligros.

Yo si fuera taxista estaría en contra de Uber, y puedo entender que los taxistas hagan protestas porque es “mi trabajo” y estaría de algún modo sufriendo por ello, pero yo lo que no puedo entender es que alguien que no sea taxista esté en contra de Uber.

¿Por qué hay gente en contra de Uber si al final Uber es un servicio que hace bajar el precio, es competencia? Yo como economista veo que al final la competencia es buena. Está el sector de las aerolíneas.

Teníamos monopolios estatales, había una aerolínea por país. En algún momento se liberaliza el mercado, en los años 80 en Europa y en Estados Unidos antes, y hay más competencia.

Hoy aparecen aerolíneas más baratas, con una pinta peor, pero en cualquier caso a un precio también mucho más bajo, que como servicio, nosotros estamos más contentos de contratar Ryanair o Easyjet.

No tienes por qué contratarlos, si tú quieres viajar con Iberia o con Air France eres libre, pero en este mercado donde hay competencia, el precio ha bajado, también ha hecho que Iberia y Air France se pongan las pilas y el servicio sea mucho mejor, y también han bajado el precio.

A partir de aquí, para el consumidor yo creo que es bueno plantear la idea de que haya competencia. Pero por alguna extraña razón queremos regular siempre la economía y queremos regular los cambios.

Ya se ha prohibido Uber en Europa, se quiere prohibir Airbnb supongo, se quiere regular todo sin darse cuenta que quizás no se puede regular.

El ejemplo de Napster: Napster apareció en 2000 o un poco antes. Napster lo que planteaba eran las descargas ilegales. Fueron a la justicia, regulación, se cerró Napster.

Sean Parker tuvo que cerrar la empresa. Pero con Napster empezó la revolución. Ya no había marcha atrás.

Quiero pensar que va a pasar algo distinto con Uber y con los taxis. Quizás cierran Uber, quizás haya una regulación que obligará a Uber a no operar en España -ya hoy existe pero quizás la pueden mantener en el tiempo-.

Pero quiero pensar que los cambios son tan bestias que de algún modo, por más regulación que tenga, queda mucho por delante, por suerte, en este mercado, y por más regulación que quieras poner, yo quiero pensar que yo podré contratar un Uber o cualquier otra empresa que haga lo que hace Uber, dentro de cinco años.

Un poco como el ejemplo de Napster, tú puedes prohibir la empresa, pero el cambio ya está empezado y quizás los gobiernos son muy poderosos y pueden frenar estos cambios. Pero de nuevo, es miedo al cambio.

Insisto, Airbnb y Uber, lo que decías antes, son recursos infrautilizados, son coches que están vacíos o habitaciones en algún lugar de Roma o de Barcelona que están vacías, y estamos de algún modo aprovechando mejor los recursos.

Claro, tienes en contra porque tienen mucho dinero, porque tienen su monopolio a pequeña escala. Pero al final, Airbnb, no creo que pueda discutirse que hace de la sociedad un lugar mejor y hace una economía más rica con los mismos recursos.

Simplemente, la gente puede ganar más dinero. Y a partir de aquí, yo creo que hay que aceptarlo. Pero vamos a ver qué pasa, porque los gobiernos son muy poderosos y quizás sí pueden.

FRANCK SCIPION 36:59 Si podemos decir que una de las tendencias es que creo que cada vez va a haber menos trabajo ofrecido por grandes empresas, pues tenemos que crearnos lo que es el puesto de trabajo ideal.

¿Crees que emprender cuando tienes 23 años es una opción o es un espejismo? ¿Cuál es tu posición frente a esto?

“Lo que tenemos con los empresarios, las empresas, es que los que dan los speech, los que dan los discursos en la universidad son los que han tenido éxito, y dan como su receta al éxito: lo que tienes que hacer es seguir tu pasión y tomar muchos riesgos. Pero no te das cuenta, de algún modo, que esta receta también es la receta perfecta para el fracaso”

JOAN TUBAU 37:22 Hay que vigilar. Hay mucho discursito fácil con lo de emprender. Yo lo he dicho antes también.

Yo, obviamente, tengo contradicciones porque el mundo es muy complejo, pero con lo de emprender también mucho cuidado. Yo he dicho antes que la labor diferencial al realizar un proyecto puede ser buena idea, pero también insisto al mismo tiempo -y creo en las dos versiones- que mucho cuidado con lo de emprender cuando eres joven por una cuestión muy simple: no tienes experiencia.

Y estamos muy engañados por el discursito de las películas, donde vemos a Steve Jobs, o a Zuckerberg y Facebook, un chico de 18 años en Harvard que crea su producto y lo lanza.

Pero cuidado, porque Zuckerberg para empezar está en Harvard y era un tipo muy listo. Es un caso de éxito que no siempre se da, porque aunque tú estés en Harvard o estés en una muy buena universidad, si haces lo mismo que hizo Zuckerbeg en su día, puede que no tengas éxito.

Lo que quiero decir es que el momento óptimo para emprender seguramente no son los 20 años o los 21. Es bueno quizás lanzar un proyecto a nivel de aprendizaje, pero hay que tener claro que ese proyecto seguramente va a fracasar.

Lo que quiero decir es que, si tú puedes crearte una carrera en la que tienes experiencia en una gran empresa durante cinco o diez años al principio de tu carrera, seguramente esta es una apuesta también muy correcta.

No ponerse prisas a la hora de emprender por una cuestión de que al final tú no estás tan preparado al principio como puedes estarlo cuando ya llevas una experiencia, un bagaje de diez años en una gran multinacional, que podrás criticarla todo lo que quieras, pero habrás visto una serie de cosas y habrás visto cómo funciona una empresa por dentro y te dará mucha más información.

Hay lo que llaman algunos economistas el “survivorship bias”, el sesgo de supervivencia.

Lo que tenemos con los empresarios, las empresas, es que los que dan los speech, los que dan los discursos en la universidad son los que han tenido éxito, y dan como su receta al éxito: lo que tienes que hacer es seguir tu pasión y tomar muchos riesgos.

Pero no te das cuenta, de algún modo, que esta receta también es la receta perfecta para el fracaso.

Si quieres fracasar, sigue tu pasión y toma muchos riesgos, y habrá mucha gente durmiendo en cajeros hoy en España que han seguido exactamente esta receta.

Lo que quiero decir es que esto ha funcionado para mucha gente, pero para otros no ha funcionado. Y hay que tener mucho cuidado con el discursito fácil, porque para empezar, el mercado es un lugar muy jodido, y seguramente el momento de lanzar tu empresa no es cuando tengas 20 años.

Y perdonad por las contradicciones, pero insisto, hay mucha contradicción en cualquier discurso de career advice, pero seguramente trabajar un poco, coger bagaje, coger experiencia, y después lanzar la empresa a los 30 años.

Las startups que están funcionando hoy en Silicon Valley no son las de la película de un chaval de 18, aunque haya casos como el de Zuckerberg con Facebook, las startups que lo están petando en Silicon Valley y Oil, son empresas con gente que tiene experiencia, tienes incluso un MBA, tienen unos estudios que son correctos en su día y que simplemente tienen un perfil muy fuerte.

Y estos son los perfiles que tienen más éxito, que tienen más probabilidades. Y luego, vigilad si tenéis 20 años y queréis emprender, porque seguramente os costará.

Y no quiero que nadie no emprenda, si lo tienes muy claro ésta es la decisión correcta, pero siempre mucho cuidado y vigilad, sobre todo cuando eres muy joven, porque hay poca experiencia y seguramente podrás cometer muchos errores.

FRANCK SCIPION 40:32 Muy interesante lo que nos comentas, Joan. Yo creo que a nivel de experimentación sí es muy interesante emprender cuanto antes.

Yo en mi caso, por ejemplo, he esperado a hacer el camino que has dibujado tú, estar trabajando como consultor casi una década y luego empezar a emprender, y he fracasado también.

Con lo cual, cuanto antes empieces tu camino y experimentes, yo creo que es una apuesta de futuro. Pero es muy difícil tener ideas claras a los veintipico años como a lo mejor las tienes más adelante.

“Más que las ideas yo creo que la ejecución es clave. Las ideas las tiene todo el mundo”

JOAN TUBAU 41:07 Más que las ideas yo creo que la ejecución es clave. Las ideas las tiene todo el mundo. Un chico de 15 años tiene ideas, pero es que es la ejecución el diferencial.

La idea no vale nada, la idea te la van a copiar. Y la ejecución sí que te la da la experiencia de consultor o tener un bagaje en alguna industria. Y la ejecución sí que no puedes replicarla con 20 años.

Y esto es crítico, entender que con 20 años, de algún modo, la idea la tendrás, pero es que la ejecución no será tan buena como alguien que ha trabajado diez años de consultor, y que incluso puede fracasar de todas maneras.

Pero, insisto, cuidado si quieres empezar tu negocio, hazlo también a pequeña escala y trata de no jugar mucho dinero. Hacer, fracasar, hasta cierto punto hay una lección en cada fracaso, y vigila que si quieres lanzarlo sea a pequeña escala, porque ya te digo que las probabilidades son que fracasarás, pero puedes hacerlo a pequeña escala y aprender la lección.

FRANCK SCIPION 41:57 Bueno, siempre hay excepciones. Yo conozco a chavales de 23 años que tienen pequeños negocios en mano y lo están haciendo muy bien.

Dos tendencias que quiero comentar contigo que estoy viendo en el mercado. Primero, el auge de la gente libre o del Freelance -llámalo como quieras-, esto por un lado.

Y luego el hecho de que tengo la impresión de que para muchos de nosotros ser pluriempleado va a ser como una norma en el futuro. Es decir, estás diciendo que con mayor competencia los sueldos están bajando, pues es probable que en algún momento necesitemos varias actividades para poder pagar facturas a fin de mes.

JOAN TUBAU 42:33 Sí. No tiene por qué ser malo, es decir, está cambiando el mercado laboral. Esto de ir a la oficina, de llevar la corbata… ante las cosas que hacíamos en un tiempo, esta cambiando el mercado por suerte y quizás no hay que coger el metro, el tren, el coche cada mañana a las siete, el atasco para ir a la oficina, y trabajar estas 40 horas.

Yo creo que es más una cuestión de que cada uno tiene que encontrar su sitio, encontrar un poco cuál puede ser su propuesta de valor, y a partir de aquí intentar crearte tu marca, intentar crearte tu reputación e intentar lanzar tu propuesta en el mercado.

Pero ser pluriempleado yo no lo veo como algo malo. Por ello, obviamente hay también una cuestión de compaginar el trabajo con la familia. Yo creo que esto puede facilitarlo.

Al final, tenemos Internet, tenemos unos recursos que, simplemente, yo no creo que tengamos que trabajar las 40 horas. Muy famoso el discursito de Tim Ferris de las cuatro horas semanales para vivir.

No creo que nadie pueda ganarse la vida trabajando cuatro horas, ni Tim Ferris puede hacerlo, y él lo reconoce, pero no hay que trabajar estas 40 horas.

Yo creo que el mayor error al final es gente que está trabajando ya no 40 horas sino 60 horas, pero sin pensar un segundo en qué está trabajando. Es gente que le mete unas horas y está pagando el precio.

Yo tengo muchos amigos hoy trabajando en algunas empresas y trabajando muchísimas horas -más que 40-, pero sin dirección, sin saber si realmente quieren estar aquí.  Y aquí es importante, antes de meter las horas, pensar realmente dónde quiero ir.

Y esto es un poco sufrir en la incertidumbre, porque hay que pensar de forma crítica, quizás tienes que tomar una decisión fuera del rebaño, vas a sufrir psicológicamente, porque tienes que pagar un precio.

Obviamente, esto complica la apuesta, y mucha gente lo que dice es que le da igual, que prefiere seguir al rebaño y trabajar sus 40 horas, y claro, a los 40 años la crisis famosa de los 40.

Pero lo de Tim Ferriss que a mí me fascina, lo tengo para colgarlo en la nevera o en algún sitio, que decía algo así como que “estar ocupado es por pereza a pensar de forma crítica”.

Mucha gente al final lo que hace es llenarse la agenda.

Se llena la agenda como para no tener que pensar qué voy a hacer hoy, es decir, te llenas mucho la agenda y trabajas 50 horas a la semana como para estar en paz contigo mismo: “Yo estoy trabajando mucho y a partir de aquí voy a tener mi recompensa, porque el mundo es un lugar justo”.

Pero el mundo no es un lugar justo en este sentido, el premio se lo va a llevar alguien que seguramente ha pensado diferente, trabaja 12 horas o 15, pero ha pensado de forma crítica “por qué estoy haciendo esto”, y le ha metido las horas pero sólo cuando tenía clara la visión.

A partir de aquí, es mucho más importante, hoy más que nunca, pensar antes de meterle las horas, dónde tengo que trabajar. Insisto, ser pluriempleado no es malo.

Yo creo que puede ser algo bueno, en el sentido que tenemos diferentes trabajos, podemos compaginarlo mucho con la familia, estaremos de algún modo siempre conectados, es decir, estaremos siempre con el móvil encima pero al mismo tiempo yo creo que podemos tener más tiempo libre para hacer deporte, para disfrutar de la familia. Insisto, Internet abre muchas posibilidades, pero yo no lo veo como algo malo.

FRANCK SCIPION 45:42 En este contexto en el que está el gigante de la multinacional y los pequeños, surgen muchas iniciativas justamente de estos pequeños para apoyarse entre sí: intercambiar tiempo, donación de objetos, comprar comida en circuitos cortos apoyando, por ejemplo, la agricultura local.

¿Crees que hace falta reinventar nuestra forma de consumir, de alguna manera?

“No hay que inventar mucho, simplemente dejar que la gente pueda competir, poner pocas trabas”

JOAN TUBAU 46:09 Yo no creo que haga falta reinventar nada, ya está todo inventado en el sentido de que ya tenemos el mercado y el comercio.

Sí que puede haber nuevas formas de comercio. El consumismo puede ser malo, y esto daría para otro podcast, el consumir por consumir. Hoy no tenemos tiempo, pero seguramente es una de los problemas de nuestra sociedad, el consumismo en sí.

Yo creo que está todo inventado.

Hay que confiar en los emprendedores, hay que confiar en el mercado, hay que permitir que las tecnologías puedan funcionar, y a partir de aquí, yo creo, confiar menos en el gobierno y en el sector público, porque está limitado, y por una cuestión de información ellos no pueden decir tan bien como lo hacen los emprendedores sus problemas, y dejar que la economía crezca.

Yo lo veo desde mi punto de vista como economista, pero desde el mercado, desde las decisiones que toma la gente y que no hay que inventar mucho, simplemente dejar que la gente pueda competir, poner pocas trabas.

Tú quieres ser empresario, emprendedor, que al final es lo mismo, pues que puedas hacerlo, que puedas pagar impuestos más bajos o que haya menos burocracia, y a partir de aquí, yo creo que es una cuestión de dejar simplemente que la economía funcione, sea la colaborativa o sea cualquier otra forma.

FRANCK SCIPION 47:12 Para terminar, quiero hablar un poco del poder del dinero, o mejor dicho, de cómo te gastas el dinero que tienes aunque sea poco.

Yo reconozco que en muchos casos empiezo a tenerle cierta manía a algunas multinacionales.

JOAN TUBAU 47:29 ¿Por qué?
FRANCK SCIPION 47:31 Quizás sea un lujo que me pueda permitir, pero en el momento de comprar comida, por ejemplo, tiendo a ir directamente al que produce esta comida cuando puedo con un circuito corto.

Es una apuesta mía, porque básicamente prefiero dar mi dinero a alguien que siento más cercano a lo que es mi propia situación, que sé que está sudando la gota gorda para vender sus productos.

De alguna forma, me parece una persona más afín a estos gigantes: Carrefour o similares que se están comiendo el mercado alimenticio.

¿Es una visión lo que estoy comentando de que la forma en cómo estés utilizando tu dinero puede llegar a cambiar el mundo en el que vives? ¿Crees que es una tontería, que es algo iluso?

JOAN TUBAU 48:21 Tú decides la estructura de la economía con tus decisiones. Es decir, tú votas cada cuatro años a un político, pero lo que decimos es cuáles son los productores.

Y a veces hay mucha hipocresía entre los consumidores, mucha gente que se queja o se pagan no sé qué salarios en no sé qué sector, pero después son los primeros que van a comprar ropa barata en algún sitio. Y a partir de aquí yo creo que como consumidor, tú realmente si quieres cambiar los salarios muy bajos, tú puedes comprar en otra empresa o no comprar en Carrefour.

Yo insisto también en que a las multinacionales, bajo mi punto de vista, las veo como unos dinosaurios en el sentido de que en el mundo de hoy pueden ser eficientes en las economías de escala pero no lo son tanto a nivel de flexibilidad, y esto hace que pequeños empresarios cada vez más puedan competir, porque si tú eres un agricultor, hoy en día puedes hacer llegar tu producto si te organizas con otros agricultores.

Las multinacionales en sí, hay algunas que también son buenas, mencionaba antes Inditex. Yo no creo que Inditex sea una multinacional mala.

Creo que puede añadir valor. Simplemente que el consumidor decide con sus compras, y si a ti no te gusta algo pues compra algo, quizás será más caro, pero tú estás votando cada día con la cartera, y en ese sentido creo que en los consumidores hay mucha hipocresía con lo que hacen y con lo que dicen.

FRANCK SCIPION 49:38 Estoy de acuerdo contigo porque al fin al cabo no puedes tener el precio más bajo y tener una actitud que esté alineada con tus valores.
JOAN TUBAU 49:48 Está claro.
FRANCK SCIPION 49:51 Muy bien, Joan. Llevamos casi 50 minutos hablando de estos temas.

Hemos abordado un montón de temas y yo creo que son temas muy muy interesantes, porque hemos intentado poner palabras y explicación un poco a tendencias que estamos percibiendo pero que no definimos con claridad.

Yo estoy seguro de que los que nos han escuchado en esta sesión se van a llevar un par de ideas claves y van a poder moverse algo mejor en estas arenas movedizas en las que todos estamos sumergidos.

Ojalá les vaya mejor en el mercado del empleo de este siglo XXI tan apasionante y cambiante. Cuéntanos, por favor, Joan, cómo ponernos en contacto contigo. Y no sé si hay cosas que quieras anunciar, ahora es el momento, cosas que vas a organizar en tu blog u otras actividades. Todo tuyo.

“La mayoría de perfiles son frágiles porque cuando hay un cambio sufren. Lo que plantea Taleb es lo contrario, que cuando haya un cambio, tú le des la bienvenida como algo bueno”

JOAN TUBAU 50:42 Simplemente mi blog. Pueden encontrarme si buscan en Google, mi nombre es Joan Tubau. Creo que mi blog sale Guts & Glory de los primeros.

El servicio también de carrera que estoy ofreciendo a nivel de orientación profesional.

Insisto en lo que hemos dicho un poco por aquí, yo no tengo ninguna respuesta, yo tengo un método, al final son seis sesiones donde hablamos un poco de tu carrera, pero yo no tengo ninguna respuesta. 

En carrera profesional yo no puedo decir a nadie qué es lo que tiene que hacer, porque eres tú el que tiene que tomar las decisiones. Pero sí que en su día en Pompeu, y hoy sigo vinculado en Pompeu, he visto la oportunidad de ayudar a gente a definir un poco su carrera haciendo cosas que no se hacen.

Yo salí en su día al mercado sin información, salí sin saber mucho qué es lo que quería hacer, y originé un método para decidir preferencias, identificar tu perfil, fortalezas, debilidades y después identificar también oportunidades que puedes hacer hoy a corto plazo para acercarte a tu escenario ideal a largo plazo.

A partir de aquí, he creado un producto en el que creo mucho. Pero, insisto, en cuestiones de carrera profesional, si la gente nos ha escuchado, es una cuestión de estar en control de las decisiones.

Yo creo que el principal problema de la gente, ya no en España sino a todos los jóvenes quizás en el mundo, es que muchos de ellos no están decidiendo.

Yo creo que es muy importante estar conscientes de la situación y ser tú el que decidas y no dejarte llevar por la marea. Pero mucha gente es como que se dejan llevar por la posición más cómoda y nunca llegan a decidir.

Lo primero es que tú estés decidiendo y que tú estés en control. Obviamente, aquí vas a cometer errores y vas a pagar un precio psicológico, pero lo importante aquí es ir reajustando.

Uno de mis filósofos favoritos, que es Taleb -que ha salido mencionado antes un segundo-, al final habla de antifragilidad, y yo creo que para el mundo actual, para esta globalización, la idea de Taleb al final lo que dice es la antifragilidad en el sentido de no estar asustado a los cambios, de incluso salir reforzado en los cambios.

Es decir, la mayoría de perfiles son frágiles porque cuando hay un cambio sufren. Lo que plantea Taleb es lo contrario, que cuando haya un cambio, tú le des la bienvenida como algo bueno.

Aquí los jóvenes yo creo que tienen el perfil más antifragil, pero no se dan cuenta.

Para un joven, la crisis en sí podría ser algo bueno, porque son el perfil de algún modo que obviamente van a sufrir más los cambios, pero tienen más flexibilidad, pueden ajustarse más a los cambios, pueden salir del país y buscar un trabajo fuera.

Pero los jóvenes son los que se han quejado más con la crisis. Esta es la paradoja un poco: al ser los más antifragiles no se dan cuenta de ello y al mismo tiempo obviamente no están aprovechando la oportunidades.

De esto hablo un poco en mis servicios. Leer el blog puede encontrarme en mi pagina web o en Twitter. Y nada, simplemente si se han llevado alguna idea o dos ideas de esta charla pues genial. Ha sido un placer por mi parte estar aquí contigo.

FRANCK SCIPION 53:23 Genial, Joan. Agradecerte el tiempo y haberlo compartido.

Yo estoy 100% contigo en que el éxito en una carrera profesional como empleado o como emprendedor pasa por una introspeccion y por descubrir lo que realmente a ti te hace feliz, porque si no, en algún momento te vas a topar con una crisis y tendrás que reinventarte.

Con lo cual, cuanto antes abordes estas cuestiones importantes e indagues dentro de ti para tomar estas decisiones, estarás anticipando y construyendo un futuro mejor. Joan, mucho gusto de tenerte en este podcast. Te deseo todo lo mejor. Nos vemos muy pronto.

JOAN TUBAU 53:59 Igualmente, un abrazo.
FRANCK SCIPION 54:00 Chao, chao.
JOAN TUBAU 54:02 Chao.

Rss footer separator

ACCEDE A MI CENTRO DE RECURSOS SOBRE BLOGGING:
El camino más corto hacia tus primeros 1.000€ online

0 comentarios:

Publicar un comentario