miércoles, 6 de enero de 2016

Cómo reinventarse para pasar de un negocio tradicional a uno online sin morir en el intento. Mònica Fusté (Instituto de SúperAcción) en EK 016

Por: Franck Scipion
monica_fuste_lifestyle

Si quieres sobrevivir en tu negocio, hoy en día el paso de lo offline a lo online es un proceso obligado. Para esto necesitarás las herramientas y los recursos necesarios para no fracasar estrepitosamente.

Aquí tienes un ejemplo de cómo se puede lograr.

16ª entrega del podcast Emprendedores Knowmadas D.I.Y.

Hoy traigo conmigo a Mònica Fusté del Instituto de SuperAcción, coach de alto impacto que se ha reinventado cuatro veces a lo largo de su vida y ahora ayuda a que otros puedan hacerlo también. Actualmente va camino de su cuarto libro como autora de éxito.

Si quieres descubrir…

  • Las claves para tu reinvención y pasar de lo offline a lo online
  • Cómo encontrar el equilibro entre la parte presencial y la virtual
  • Qué diferencias hay en la venta de estos dos mundos
  • Por qué todos tenemos recursos para hacer realidad los sueños
  • El precio que hay que pagar para conseguir resultados
  • Por qué viajar en solitario puede ayudarte en tu negocio

Dale al play y/o descárgate el Audio.

Nota: Ahora también puedes seguir el podcast Emprendedores Knowmadas D.I.Y en iTunes, Stitcher, SoundCloud, e iVoox desde tu navegador, o desde tu móvil.

Cómo reinventarse para pasar de un negocio tradicional a uno online sin morir en el intento. Mònica Fusté (Instituto de SúperAcción) en EK 016

Descarga el audio

Enlaces mencionados en la charla

Transcripción de la charla


Cómo reinventarse para pasar de un negocio tradicional a uno online sin morir en el intento. Mònica Fusté (Instituto de SúperAcción) en EK 016

 

FRANCK SCIPION 00:01 Buenos días a todos. Nueva entrega del Podcast Emprendedores Knowmadas D.I.Y

Para este episodio 16 tengo cita con una verdadera especialista de la reinvención profesional.

Se ha reinventado profesionalmente al menos cuatro veces -y siempre de forma proactiva, es un proceso que ella ha querido hacer- en busca de un estilo de vida que pudiese llenarla de verdad de forma duradera.

Es una persona que transforma un “no” en un reto, como cuando, por ejemplo, decidió instalarse en Londres sin apenas conocer el idioma -desde luego es un tema que me interesa y que vamos a abordar en esta charla-.

Alguien que hace algo más de un año ha decidido matar por completo un negocio offline en pleno auge para transformarlo en un negocio digital y ha conseguido atraer a cerca de 10.000 personas a su lista de correo en estos 12 meses.

Hoy está conmigo Mònica Fusté, autora del blog monicafuste.com.

Con ella vamos a hablar de superación personal, de felicidad, de encontrar tu misión en la vida y de transformar esta misión en un oficio que te haga feliz para siempre.

Bienvenida, Mònica. ¿Cómo estás?

MÒNICA FUSTÉ 01:18 Hola, buenas tardes, Franck. Muy bien. Es un placer estar aquí contigo, gracias por la invitación.

Será un honor hablar de todos estos temas contigo.

FRANCK SCIPION 01:30 Genial. Si te parece entramos directamente en el tema de la charla de hoy. Te hago una primera pregunta bastante directa.

¿Crees que podemos conseguir todo lo que nos proponemos?

“Cada uno de nosotros tiene los recursos para hacer realidad sus sueños”

MÒNICA FUSTÉ 01:44 Depende. Es verdad que yo utilizo mucho esta frase, que podemos conseguir todo lo que nos proponemos.

Yo tengo una creencia, y aparte la he vivido mucho, que es que cada uno de nosotros tiene los recursos para hacer realidad sus sueños. Pero aquí hay que clarificar a qué me refiero con esto.

Cuando digo “sus sueños”, me refiero a los sueños de cada uno, no a los de otra persona, a los de la sociedad, a los ideales, o a los que parece.

Con esto quiere decir que cuando uno se propone algo, si este algo, este sueño, este objetivo está alineado con quien es y con su proceso evolutivo -que es como el siguiente paso lógico en su vida, para entendernos-, entonces yo sí que estoy convencida que si está dispuesto a hacer lo que haga falta, tiene los recursos para hacerlo realidad.

Lo que sucede muchas veces, es que hay personas que se proponen cosas que igual no tienen nada que ver, como digo, con su camino evolutivo, con su vida.

Para ponerte un ejemplo, Franck: yo si me propusiera -aunque creo que podemos conseguir todo lo que nos proponemos- ser una cocinera con una estrella Michelin cuando nunca me ha gustado cocinar, es muy complicado que lo haga, mientras que si me propongo, como me propuse en el primer momento, escribir un libro -cuando siempre me ha encantado leer y he escrito toda mi vida-, es mucho más fácil que lo haga.

Entonces, te diría sí, pero depende, con estos incisos, con estas aclaraciones.

La otra cosa importante también es que sí podemos conseguir lo que nos proponemos, pero el resultado final tampoco está 100% en nuestras manos.

Siguiendo con el ejemplo del libro, yo me puedo proponer escribir un libro y publicarlo, cosa que he hecho, pero no me puedo proponer, quizás, vender un millón de copias, porque puede pasar o no puede pasar.

Entonces sí, pero depende.

FRANCK SCIPION 03:43 Es una respuesta muy interesante.

Lo que estás planteando, básicamente, es que todos tenemos la capacidad de soñar pero algunos sueños nos valen más que otros, de alguna forma, por el proceso existencial que hemos tenido hasta ahora y hará que estos sueños que podemos tener sean más factibles o más difíciles de poderlos materializar en algo.

Porque si hay algo que vemos bastante, es a un montón de personas que están soñando con cosas distintas, pero que luego no terminan de estar dispuestas a pagar el precio que hay para conseguir este sueño.

“La gente quiere el resultado final, pero el proceso, el camino, es como que quieren evitarlo, cosa que es imposible”

MÒNICA FUSTÉ 04:20 Exacto, éste es el problema. Muchas personas hablan y dicen.

Todos, como dices muy bien tú, Franck, soñamos y todos tenemos una capacidad de soñar increíble, pero a la hora de pasar a la acción, ya sabemos que sin acción nada sucede, a la hora de ser constantes, disciplinados en el día a día y pagar este coste que tú comentas, que es el precio de aprender, de tener que mejorar como personas, como profesionales, de tener que estar, de tener también la actitud humilde de hacer algo que no sabes cómo se hace y que te sientes patoso, que te equivocas, que tienes dudas, inseguridades, y no todo el mundo quiere esto.

La gente quiere el resultado final, pero el proceso, el camino, es como que quieren evitarlo, cosa que es imposible.

FRANCK SCIPION 05:05 Claro. Es muy fácil vender una idea, pero luego todo el recorrido, ahí, ya es mucho más complicado.
S1 05:11 Hablamos de felicidad, Mónica.

¿Tú en estos momentos estás contenta con lo que es la vida que has diseñado?

Fíjate tú en las palabras, “la vida que has diseñado” es un proceso activo que tú has ido construyendo con el paso del tiempo. ¿Estás contenta con la vida que tienes en estos momentos en mano?

MÒNICA FUSTÉ 05:32 Mira, Franck, ahora mismo te voy a decir que ya no sólo contenta, estoy muy feliz con la vida que estoy viviendo.

De hecho, te diré más: yo me acuerdo, cuando estaba en Luxemburgo trabajando en un banco, hace siete años y medio ahora, yo recuerdo perfectamente el sueño de poder trabajar desde casa, gestionando mi tiempo, con total libertad, haciendo algo que me apasionara, eligiendo a las personas con las que quería trabajar, ayudando– yo me acuerdo perfectamente, como si fuera ahora, de estar allí en mi despacho en el banco haciendo algo totalmente diferente a lo que estoy haciendo ahora -que en aquel momento ya había perdido el interés y no me interesaba- y de soñar exactamente con la vida que estoy teniendo ahora.

Me ha costado lo mío, porque me ha costado, no te voy a engañar, he luchado mucho, pero ahora sí que puedo decir: “¡Guau, era posible!”.

En aquel momento, claro, yo tenía muchas dudas, no era más que un sueño y no tenía ni idea de si podría hacerlo ni de cómo.

Ahora en estos momentos que lo vivo, digo: “Ha valido la pena todo este camino”, porque esto es lo que yo quería y he querido siempre.

FRANCK SCIPION 06:45 Si te parece vamos a dedicarle toda la charla a intentar…
MÒNICA FUSTÉ 06:47 Más feliz no puedo estar en este sentido, ya no sólo feliz– perdona, Franck, que no te he escuchado la última cosa que me has comentado.

“Veo un incremento de tendencia en este tipo de personas que quieren crear un estilo de vida libre, de poder gestionar su tiempo, de deslocalizar su trabajo y poder trabajar en cualquier lugar del mundo haciendo algo que les apasione”

FRANCK SCIPION 06:58 Si te parece vamos a dedicarle todo lo que queda de la charla para descubrir cuál ha sido este camino que te permite hoy en día disfrutar de un estilo de vida que es el estilo de vida que tú habías soñado unos años atrás.

Hablando de estilo de vida, creo que tus clientes también tienen su propia visión del estilo de vida.

El tema del estilo de vida que cada uno quiere implementar en su vida es algo muy personal, debes encontrarte un poco de todo con tus clientes.

No todos tienen esta misma obsesión con ser libre y disfrutar de su tiempo, etcétera, ¿no?

MÒNICA FUSTÉ 07:40 Exacto. Yo sí que tengo que comentar, Franck, que cada vez, es verdad, que hay más gente.

Yo tengo muchos clientes que son coaches o que se están formando o que son mentores, y quieren replicar un poco el modelo que yo he creado.

Entonces, este tipo de clientes sí que son personas que quieren crear un estilo de vida libre parecido al que pueda tener yo ahora.

Pero es verdad también que tengo clientes que son ejecutivos o gente que está trabajando en multinacionales -hacemos procesos por otros temas- que quizás valoran otras cosas y no están dispuestos o no quieren emprender un propio negocio, vivir en esta soledad que vivimos los emprendedores muchas veces, que tienes que hacer un poco– que no tienes a unas personas de apoyo a no ser que tengas tu equipo, pero quiere decir, tú eres el líder de tu proyecto.

Y hay personas que valoran otros valores: trabajar en equipo con grandes multinacionales, viajar mucho… Lo que sea.

O sea, yo estoy de acuerdo contigo que lo del estilo de vida depende y es muy personal.

Pero sí que estoy viendo, y cada vez más, una tendencia, al menos con mis clientes, o quizás dicen que atraemos quienes somos.

O sea, seguramente los clientes o las personas que yo atraigo ya son reflejo de mí misma también.

Sí que veo un incremento de tendencia en este tipo de personas que quieren crear un estilo de vida libre, de poder gestionar su tiempo, de deslocalizar su trabajo y poder trabajar en cualquier lugar del mundo y haciendo algo que les apasione.

Para mí sí que esto está en aumento, desde mi pequeño mundo; ya sabemos que cada persona tiene su pequeño mapa, que no es el territorio. Quizás hablamos con otra persona y diría todo lo contrario.

FRANCK SCIPION 09:30 Interesante. Yo también me estoy acercando a este público que claramente tiene como valor número uno la libertad, y que quiere tener el control de cómo su tiempo va transcurriendo en la vida.

Si te parece, volvamos atrás, Mónica. Vamos a tener el recorrido completo de la Mónica que crece en Tarragona, creo.

MÒNICA FUSTÉ 09:52 En Girona.
FRANCK SCIPION 09:53 En Girona, vale.
MÒNICA FUSTÉ 09:54 Empecé a trabajar en Caja Tarragona, pero crezco en Girona.
FRANCK SCIPION 10:00 Vale, en Girona.

Decides apostar por el sector bancario al terminar tus estudios. Esto es el trabajo ideal para tus padres, ¿verdad?

“La obsesión de mi padre toda la vida ha sido ganar dinero, todo el tema material, porque es algo que él en su infancia no pudo disfrutar”

MÒNICA FUSTÉ 10:09 Sí. Además yo vengo de una familia muy conservadora, tradicional. Mi padre es emprendedor, él procede de una familia muy humilde.

Él y su hermano empezaron su propia empresa desde cero, a base de mucho trabajo.

La obsesión de mi padre toda la vida ha sido ganar dinero, todo el tema material, porque es algo que él en su infancia no pudo disfrutar. Yo he recibido mucho, recibí en mi infancia esta influencia de “el dinero, el dinero”, todo el tema material.

Yo creo que ya no sólo familiar, sino incluso a nivel de sociedad y a nivel de cómo hemos crecido todos, con la importancia en la riqueza material.

Entonces, en la típica edad cuando tienes que decidir qué carrera estudiar, aquí esta influencia se dio muy claramente en mi caso, porque yo no sabía qué estudiar, y elegí Económicas, seguramente inconscientemente por este hecho.

Pensé: “Estudiando Económicas -a mí siempre me habían gustado los números- seguramente voy a ganar mucho dinero”.

Y claro, una vez acabada la carrera, como dices tú muy bien, el mejor trabajo es entrar en un banco.

En aquella época, cuando yo acabé, encontrar trabajo era muy fácil. Mucha gente de la carrera de Económicas accedía a bancos, a cajas de ahorros, y en aquel momento estaba bastante bien pagado por lo que era.

Entonces sí, era el trabajo perfecto para mis padres, e incluso para mí misma con la mentalidad que tenía yo en aquel momento. Entonces pensé: “Ya está, esto es lo ideal, voy a ganar dinero, trabajo estable, vida solucionada”.

Mira las vueltas que da la vida.

FRANCK SCIPION 11:50 Rápidamente en la Caja las cosas te van bien, se ve que a ti el trabajo nunca te ha espantado, y que te mueves muy bien en los entornos profesionales en los que has estado, digamos que tienes un crecimiento bastante rápido y llegas a ser la directora de la sucursal, ¿verdad?

“A los 25 ya era directora de sucursal, era la más joven de toda la entidad.

Soy lo contrario a estas personas que evitan trabajar, yo siempre he sido al revés, cuanto más trabajo tenía, mejor, y cuanto más aprendía, mejor”

MÒNICA FUSTÉ 12:12 A los 25 años, sí.

Al cabo de un año de empezar a trabajar -yo empecé con 22-, a los 23 ya me promocionaron a subdirectora de oficina y dos años más tarde, a los 25, fui directora de sucursal; era la más joven de toda la entidad.

Esto para mí fue un sueño hecho realidad, porque yo siempre he sido muy ambiciosa -esto sí que lo he tenido siempre-, y como dices tú muy bien, trabajar me encanta, o sea, yo soy lo contrario a estas personas que evitan trabajar, yo siempre he sido al revés, cuanto más trabajo tenía, mejor, y cuanto más aprendía, mejor.

Y esto lo viví como– para mí fue increíble. También tengo estos recuerdos de llegar a casa y saltar como una loca porque había conseguido este reto. Mi padre también ha sido un gran coach en mi vida.

Yo me acuerdo cuando me promocionaron la primera vez, él siempre me ha dicho: “esto no es nada, esto no es importante”, como quitando importancia a cada salto que iba dando.

Esto también me ha ido motivando a pensar en grande, a no conformarme.

Sí que recuerdo que el día que me confirmaron lo de que me hacían directora de oficina, recuerdo perfectamente llegar a casa y saltar como una loca, con 25 años gritar: “¡Guau, qué increíble que haya conseguido esto!”.

FRANCK SCIPION 13:37 Tenemos aquí una chava de 25 años, directora de una sucursal de un banco, empleo seguro para toda la vida si quieres, bien pagada, con unas proyecciones casi increíbles a nivel nacional en esta empresa y en todo el sector bancario, que es un sector muy potente en España, pero de repente empiezas a darte cuenta que no sé si algo va mal, pero hay algo que no termina de satisfacerte dentro de este marco que te estaban dando en la Caja Tarragona.

¿Cuánto tiempo pasa, más o menos, entre estos primeros indicios de que no estás del todo feliz a nivel profesional en tu trabajo, y el paso que decides dar para responder a este problema, al hecho de no estar feliz en tu puesto de trabajo?

“Tenía ahorros guardados y podía vivir durante un año o así sin trabajar, por eso arriesgué, lo dejé todo y me fui a Londres”

MÒNICA FUSTÉ 14:31 A ver, exactamente no lo sé, pero sí que te lo puedo decir más o menos, porque como yo siempre he escrito el típico diario cada día desde muy pequeña, entonces está todo registrado.

De hecho, tengo cajas y cajas de diarios de toda mi vida, y alguna vez que no sabes qué hacer, vas revisando.

No sirve, porque vas para atrás y luego– yo por lo que recuerdo, por lo que te digo, más o menos desde el primer indicio de empezar a sentir como esta desmotivación o esta insatisfacción, hasta el día que yo decidí ya irme a Londres, más o menos yo diría que unos seis meses.

Y, de hecho, lo mantuve en secreto casi todo el tiempo. Porque, claro, a mí me daba mucho miedo esto. Primero que era muy joven. Al final me fui a los 27 acabados de cumplir. Yo cumplo años en julio, el día 11, y me fui no sé si el 11.

O sea, acababa de cumplir 27 años, quizás una semana más tarde. Entonces a mí me daba mucho pánico, primero porque no hablaba inglés, no conocía a nadie en Londres, no sabía a qué iba, y además porque yo tenía una hipoteca, esto no le he comentado.

Yo cuando me hicieron directora de sucursal, aprovechando las condiciones ventajosas de ser empleada de banca, compré un piso, yo solita, aquí en Barcelona, un piso muy pequeñito, que me acuerdo un día llamando a mi padre diciendo: “acabo de salir de un notario y he comprado mi piso”, imagínate la experiencia para él.

Entonces, yo tenía una hipoteca y, claro, era aquello de: “Ostras, me voy, ¿qué hago?”. Pero sí que es verdad que tenía muchos ahorros, porque, como digo, ganaba bien.

Además, durante aquella época también estaba colaborando por las tardes con otra empresa, haciendo cursos de formación, ya en aquel momento para empleados de banca.

Esto no se podía decir en aquel momento, pero ahora ya lo cuento. Yo tenía ahorros guardados y podía vivir durante un año o así sin trabajar.

Me arriesgué, incluso pagando la hipoteca, que al final acabé alquilando el piso, pero pedí una excedencia en el banco y me fui a la aventura. Pero sí que tardé unos seis meses, con muchas inseguridades y muchos miedos.

FRANCK SCIPION 16:46 Es comprensible, rumbo a la City, un nuevo reto dentro del mundo financiero.

Lo que vas a hacer en la City es distinto a lo que estabas haciendo en la Caja Tarragona, una nueva cultura, un nuevo idioma que no dominas. ¿De verdad no hablabas nada cuando llegaste a Londres?

MÒNICA FUSTÉ 17:05 A ver, nada nada, tampoco.

O sea, lo típico que se estudia en el instituto en plan: hello, how are you, pero con un acento catalán. Y no, no comprendía y no podía mantener una conversación.

Aparte lo tenía como muy olvidado el inglés.

Sí que es verdad que también cuando me propongo algo, cuando ya decidí irme a Londres, el último mes en Barcelona estuve cada día estudiando inglés, por mi cuenta.

O sea, entonces yo creo que en este mes ya alguna cosa empecé. Pero es verdad que cuando llegué allí no comprendía casi nada, o sea, me costaba muchísimo.

“Estuve encerrada, literalmente encerrada, durante más de un mes y medio, sin hacer nada más, sólo estudiando para poder sacarme estos exámenes”

FRANCK SCIPION 17:40 Nuevo trabajo, nueva empresa, nuevas responsabilidades, nueva ciudad, nuevo idioma.

O sea, a ti te gustan realmente los retos complejos, porque las cosas sencillas no te molan para nada.

Cuéntanos un poco este primer año en Londres, ha tenido que ser un poco heavy, a veces complicado, ¿no?

MÒNICA FUSTÉ 17:58 Pues sí, Franck. La verdad es que fue muy heavy. Y ya no es sólo saber– y fue más heavy, es que fueron muchas cosas, muchas etapas.

Primero fue la etapa de sacarme todos los exámenes para poder trabajar en los mercados financieros.

La primera vez que yo vi el material de los exámenes, me puse a llorar, porque no entendía nada, eran todo gráficos, futuros, opciones, nunca en la vida había visto aquello.

Realmente el primer reto fue sacarme los exámenes. En Londres, en la City, no puedes trabajar si no has pasado estos exámenes de regulación y todo lo que te exigen.

Esto fue una maratón increíble. Estuve encerrada, literalmente encerrada, durante más de un mes y medio, sin hacer nada más, sólo estudiando para poder sacarme estos exámenes.

Ya te digo, la primera vez me puse a llorar porque no entendía nada. Pero bueno, el reto, como dices tú, las cosas complejas me motivan. Pasé los exámenes estos.

Luego el siguiente paso fue encontrar trabajo. Piensa que, como dices tú también, yo venía de una caja local catalana, Caixa Tarragona, que nadie conocía en Londres.

Aparte esto era banca comercial, o sea, yo estaba en una sucursal, y en Londres en la City es banca de inversión, no tiene nada que ver.

Entonces aquello sí que fue– Yo creo que, desde mi punto de vista, una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida ha sido esto. No te voy a explicar ahora la historia porque no acabaríamos, pero estuvo lleno de obstáculos.

Era porque el sueño era tan grande.

Yo me acuerdo también, por ejemplo, de ir un día en el Metro y estar escuchando a dos chicas que trabajaban en la City hablando de un día de trabajo, de una reunión, y yo me veía en ellas, es que “pagaría lo que fuera para poder ser una de ellas y trabajar en uno de estos bancos”.

El sueño era tan fuerte, lo quería tanto, que estaba dispuesta a todo.

Entonces, al final encontré este trabajo, que ya te digo, me costó.

Digo me costó, pero luego lo he compartido con otras personas y me dicen: “Tampoco es tanto”. Pero como yo vivo todo con esta intensidad y le pongo tanta pasión, se vive así lo bueno y lo malo.

Entonces yo estuve como tres meses y medio buscando trabajo. En estos tres meses y medio no te puedes imaginar, Franck, los “noes” que llegué a recibir de los head-hunter.

Muchas veces, sólo de llamarme por teléfono y yo que no comprendía, decir “sorry” o “can you repeat” -puedes repetir-, me colgaban el teléfono. O de ir a una entrevista y al cabo de un minuto decirme: “Ya sabemos que no te queremos”.

Entonces era “no”; los ingleses no pierden el tiempo. Allí era una hostia detrás de otra, para hablar claro.

Una derrota detrás de otra. Fue un ejercicio del que me siento muy orgullosa, porque aparte lo viví muy sola, no conocía a nadie.

Lo típico, empecé a conocer gente de amigos, pero este proceso lo viví sola. Y era derrota tras derrota. Y fue practicar el perseverar, el decir: “me dicen que no, pues yo voy a insistir”.

Y ya te digo, voy a resumir porque si no, no acabaría. Lleno de “iconicidades”, aparecieron personas que me ayudaron. Total, al final conseguí el trabajo y conseguí un buen trabajo en Barclays Capital.

Y lo que pasó es que las dos personas que me entrevistaron, que vieron claramente que no tenía ni idea de cuál era el trabajo -pero ni idea-, yo creo que vieron -me lo dijeron después- la actitud, tantas ganas.

Yo les prometí que haría lo que fuera, que podría trabajar 20 horas al día, o sea, que lo deseaba tanto que me dieron una oportunidad. Realmente me dieron una oportunidad. Me contrataron por un período de prueba de seis meses y luego ya es historia.

Yo nunca en la vida he trabajado tanto como allí, pero trabajar con ganas, porque cada cosa era nueva. A mí el aprendizaje, el aprender lo nuevo me da una energía increíble, para mí esto es la vida.

Cuando todo es fácil o es repetir siempre lo mismo, me hace sentir muerta. Sí que fue duro, pasé momentos muy críticos, muchas veces de: “Ya no aguanto más, me vuelvo a Barcelona, ¿quién me ha pedido hacer todo esto cuando allí tengo una vida fácil, con un buen trabajo, soy directora de sucursal?”.

Muchas veces estuve a punto de tirar la toalla.

Me recuerdo muchas veces llorando de frustración, de rabia, de impotencia, de “lo estoy haciendo mal, no sé cómo hacerlo”. Realmente fue un proceso duro conmigo misma, pero seguí.

Son estas cosas que pasan. Seguí y esto me ha hecho la persona que soy hoy en día. Total.

FRANCK SCIPION 22:50 Mónica, otra vez estamos en un período en el que estás ganando más que nunca, el dinero está cayendo del cielo de forma increíble, pero como lo dices tú misma, son muchas horas de trabajo, y me imagino también que las decisiones que tenías que tomar en el trabajo, bastante estrés también.

Yo entiendo que al principio cuando descubres todo esto, te parece un reto y hasta te puede llegar a excitar la idea de dominar todo este entorno, pero otra vez -en esto tenemos algo muy parecido, parece que tus ciclos también son de cuatro años, más o menos como los míos, ya que hemos hecho una entrevista antes en tu blog y hemos descubierto esto- a los dos o tres años empiezas a oír una voz dentro de tu mente que dice:

“Esto está muy bien, ya lo he superado, lo domino, pero hay algo que no termina de satisfacerme tampoco en esta posición”.

“Me di cuenta que si me quedaba no sobrevivía. Fue una cosa de vida o muerte, al final, por la intensidad, por el estrés y la presión”

MÒNICA FUSTÉ 23:51 Claro. A mí lo que me pasó, y es verdad que empezó a los tres años -yo estuve al final cuatro años en Londres-, y debió empezar a los tres o tres y medio, me di cuenta de que no quería ese tipo de vida, era una vida muy estresante, trabajaba muchas horas.

Aparte, en Londres en cualquier momento te pueden echar.

Durante los cuatro años que trabajé en dos bancos allí vi, como siete u ocho veces, superiores míos que de un día para otro venía la persona de recursos humanos, les pedía que cogieran todas sus cosas y que se fueran.

Allí el despido es así de rápido. Te sientes como un número, como una máquina, y más trabajando como estaba yo, muy cerca del Trade Floor, en Risk Management.

Es una presión increíble, tienes miedo a equivocarte porque sabes que puedes perder el trabajo, como digo.

Cuando eres joven, yo era joven. De los 26-27 a los 31, eres joven, tienes mucha energía y está muy bien, pero a todos los niveles, mental, físico, emocional, es muy cansado, es muy estresante.

Yo llegué a un momento que estaba tan agotada que me di cuenta que no quería vivir así, o sea, que la vida no era sólo esto.

Yo tenía una vida personal, pero estaba con una persona en aquel momento que era broker, imagínate, su vida era aún peor que la mía.

Entonces los dos vivíamos de una manera que me di cuenta que si me quedaba no sobrevivía.

Fue una cosa de vida o muerte, al final, por la intensidad, por el estrés y la presión.

FRANCK SCIPION 25:30 Y tanto es así que decides esta vez no volver a buscar un trabajo y meterte en una nueva aventura profesional, sino que sientes la necesidad de tener un pequeño parón y te vas a viajar, ¿no?
MÒNICA FUSTÉ 25:43 Sí. Pero la necesidad de viajar era, primero, para descansar, porque necesitaba vacaciones, estaba muy muy agotada y, segundo, porque estaba muy perdida.

Yo decía: “¿Qué voy a hacer ahora con mi vida? He conseguido mi gran sueño que era trabajar en la City, en Londres, ganar mucho dinero, y ahora si dejo todo esto, ¿qué voy a hacer?”.

No tenía ni idea, estaba muy perdida.

Este fue el motivo de viajar. Primero, encontrarme a mí misma, aclararme un poco, y segundo, descansar, quería estar meses sin hacer nada.

FRANCK SCIPION 26:18 Es comprensible, después de tanto trabajo, de tanto estrés, es totalmente normal.

¿Qué has descubierto, qué cosas sobre ti has descubierto durante este viaje que hiciste?

“Viajar sola era antes una de mis pasiones, porque era la manera de reencontrarme”

MÒNICA FUSTÉ 26:32 Descubrí muchas cosas.

De hecho, viajar sola era antes una de mis pasiones, porque era la manera de reencontrarme. Yo creo que cuando sales de tu rutina, de tu zona conocida y viajas así en un país desconocido, sola, es cuando no tienes distracciones de ningún tipo y te reencuentras.

Allí me di cuenta, primero, que el dinero no era tan importante, que yo había estado viviendo una vida muy rápida, con mucha ambición de dinero y que esto tampoco me daba la felicidad, que quería vivir de forma más tranquila.

Me di cuenta también que tenía muchos más recursos de los que imaginaba.

Cuando estás en una situación de la que no sabes muy bien cómo salir, pasa algo, hago algo o pienso algo, pero siempre voy saliendo adelante.

Fue también como una– o sea, había vivido tan rápido que incluso no había ni integrado todas esas experiencias de estos cuatro años en Londres.

Entonces, durante este viaje, creo que lo que aprendí fue a integrar todo lo que había vivido y a bajar un poco el ritmo en el que vivía, porque yo siempre había vivido como si se me escapara un tren, como si no tuviera tiempo.

Entonces, corriendo, corriendo, corriendo, me di cuenta que me estaba perdiendo lo más importante: casi que no me permitía el lujo de disfrutar de otras cosas.

FRANCK SCIPION 27:59 Fíjate tú lo importante que ha sido este viaje, porque has encontrado claridad sobre el tipo de vida que querías vivir, y justo en este momento, al volver de tu viaje, vuelve tu vida de antes a tantear la suerte de nuevo contigo, y seguramente te surge, sin apenas hacer nada, una oportunidad para ir a trabajar en Luxemburgo en el Banco Europeo de Inversión.

¿Ha sido así más o menos el proceso?

MÒNICA FUSTÉ 28:23 Bueno, así. Lo que pasó es: yo volví a Barcelona, a mi piso, el pequeño pisito que me compré a los 25 años, y entonces la idea– de hecho la intención era quedarme en Barcelona.

Me dije: “Ya se ha acabado esto de dar tantas vueltas, me quedo en Barcelona, me quedo con una vida estable, busco un trabajo aquí, y ya está”, tenía 31 años en aquel momento.

Lo que pasó es que los trabajos que me ofrecían en España, ya no sólo en Barcelona, sino incluso en Madrid, a mí no me satisfacían.

Me pagaban no la mitad, menos de la mitad de lo que ganaba en Londres.

Y aún estaba dentro de mí el tema éste de: “Ostras, no voy a perder todo lo hecho ahora y me voy a quedar en España con un trabajo que a mí ni me motiva”.

“Realmente ha sido un milagro. Sonó la flauta, me llamaron y me dijeron que me invitaban a ir a Luxemburgo a un proceso de selección”

FRANCK SCIPION 29:05 O sea, ¿que el tema de tu relación con el dinero no estaba arreglado del todo en aquel entonces?
MÒNICA FUSTÉ 29:11 Aún no estaba arreglado del todo, exacto. Esto ha sido después, pero aún no estaba arreglado del todo.

Tienes toda la razón, exacto. Lo que hice fue empezar a mandar currículums a toda Europa. Dije: “A Londres no quiero volver porque ya he estado. En España veo que las cosas no fluyen”.

Es cuando empecé a mandar currículums. Los mandé a Francia, a París, a Suiza, a Luxemburgo, a Bruselas, a todo lo que yo conocía.

Y recordaba de la carrera de Económicas que había este banco de la Unión Europea, lo típico que estudias, y miré en la web y lo mandé así como no esperando nada, y sonó la flauta.

Esto ha sido otro milagro, porque realmente ha sido un milagro. Sonó la flauta, me llamaron y me dijeron que me invitaban a ir a Luxemburgo a un proceso de selección.

Y cuando me mandaron la vacant, o sea, el post, el trabajo, de verdad que era totalmente diferente, porque Luxemburgo es banca pública, era otra historia, no era lo que yo hacía en Londres.

Pero bueno, yo dije: “No encajaré en Luxemburgo, me pagan todo, voy a ir de vacaciones un par de días”.

Iba tan tranquila con la idea de que es imposible que a mí me contraten, iba así. Y pasó un poco -es curiosa la vida- parecido a lo mismo de Londres.

De hecho, tanto en Londres como en Luxemburgo me entrevistaron dos personas, y en los dos casos fueron dos hombres, uno mayor que el otro pero con perfiles parecidos, es curioso.

Y lo mismo, en Luxemburgo me dieron la oportunidad, porque realmente yo no tenía tampoco ni idea de lo que me pedían. Vieron un poco la actitud y las ganas.

Y bueno, que tonta tampoco soy, me imagino que alguna cosa debieron ver.

Me dieron la oportunidad, la verdad es que fue fácil, pasé los exámenes, las pruebas, y además, al cabo de un mes de empezar a trabajar, me tomé un mes de vacaciones a lo loco.

Allí me fui. En noviembre de 2004 empecé en Luxemburgo. Entonces, otra vez los cuatro años, Franck, porque me fui en marzo de 2008. Es curioso también.

FRANCK SCIPION 31:22 Todo esto es nada más que la introducción para explicar a la gente la de vueltas que puede dar la vida hasta encontrar algo que realmente—yo creo que a partir de este momento, de 2008, empieza tu camino hacía tu vida de ahora.

Es el momento, también, en el que creo que entra el coaching, que aparece el coaching en tu vida. En 2007-2008 empiezas a interesarte por estos temas.

¿Qué te permite descubrir el coaching, Mónica?

“La conexión conmigo misma la he tenido siempre bastante activa en el sentido que a la mínima que no me siento feliz, me pregunto cosas”

MÒNICA FUSTÉ 31:51 Yo vivía un poco lo mismo. Al cabo de tres años, en 2007, como dices tú, esta apatía otra vez de cuestionarme.

Yo siempre he indagado, he cuestionado, no he dado nada por supuesto, y creo que la conexión conmigo misma la he tenido siempre bastante activa en el sentido que a la mínima que no me siento feliz, me pregunto.

Entonces, empecé a tener nuevas inquietudes, empecé a leer como una loca, devoraba libros de crecimiento personal, espiritualidad, física cuántica…

O sea, todo lo que caía en mis manos de estos temas: psicología positiva, etcétera.

De todo aquello, de leer tanto durante un año, es cuando salió como un esquema y empecé a comprender muchas cosas y a descubrir muchas cosas que no sabía sobre el funcionamiento de la mente, sobre las posibilidades y recursos que tenemos.

Yo alucinaba con todo aquello. Me di cuenta que en realidad era así, que yo había estado creando toda mi vida. Releí todos mis diarios desde pequeña y muchas cosas empezaron a cuadrar. Dije: “Esto va en serio”.

De todo aquello salió como un esquema de unas reglas que yo había descubierto y que quería compartir. Entonces, el gran sueño de la infancia era escribir un libro.

Dije: “si todo es posible, si puedo diseñar mi vida -como has dicho tú antes, Franck-, si puedo entrenarme, si puedo no sé qué, voy a hacer este sueño realidad, voy a escribir un libro”.

Imagínate, la inseguridad de quién soy yo ahora para escribir un libro. Lo típico, busqué por Internet “Cursos para escribir un libro”.

Lo curioso del caso -esto en Luxemburgo, 2007- es que encuentro un curso de Raimon Samsó, que hacía un curso a distancia.

Yo no sabía quién era Raimon, ni conocía el coaching ni sabía nada.

Piensa que yo venía de banca de inversión, de Económicas, o sea, ni idea de todos estos temas. Total que escribo a Raimon y me apunto al curso. Empiezo el curso con él, y Raimon y yo conectamos muchísimo.

O sea, una relación increíble.

FRANCK SCIPION 33:53 Tenéis un background muy común en el sector bancario.
MÒNICA FUSTÉ 34:00 Exacto. Tenemos perfiles muy parecidos, muchísimo. Entonces, Raimon me dijo: “Cuando vengas a Barcelona, llámame y nos tomamos un café un día y así nos conocemos”.

O sea, se estableció una relación a base de este curso y de escribir el libro.

Total, que vine a Barcelona, conocí a Raimon, nos tomamos el café, y fue Raimon -siempre estaré agradecida y siempre se lo he dicho- la primera persona que me habló del coaching -él ya era coach, ya llevaba unos años en todo este mundo-.

Entonces Raimon me dijo: “Mónica, por lo que te conozco, mírate todo esto, porque yo creo que es lo tuyo. Tu personalidad, quien tú eres, cómo hablas, cómo vives, es muy coaching”.

Y yo, ya te digo, no sabía ni lo que era, pero le hice caso y ahí empieza toda la historia.

Yo buscaba algo, yo sabía que tenía que hacer algo, pero no sabía el qué. Entonces, la vida me lo trajo en la figura de Raimon.

Raimon me trajo el coaching hacia mí. Y de ahí surgió una amistad que aún dura. Durante todos estos años hemos hecho mil cosas juntos. Imagínate cómo es la vida.

FRANCK SCIPION 35:08 Sí. Raimon ha tenido la oportunidad de transformar unas cuantas vidas en todo su recorrido como coach y como experto.

Entonces, como siempre, cuando llega a tu cerebro una semilla, una idea de “yo voy a escribir un libro y voy a montar un negocio de coaching”, llega un momento que la decisión está tomada y ahí pisas el acelerador y vas creando este negocio a piñón fijo, y la cosa va bastante rápido y va funcionando rápidamente.

“Como no quería esperar al camino tradicional de mandarlo a editoriales para publicarlo y todo esto, me autoedité”

MÒNICA FUSTÉ 35:40 Va funcionando rápidamente, pero a base de mucho trabajo, que quede claro. Pero sí que es verdad, yo piso el acelerador, no pierdo el tiempo.

A veces ha sido inconsciencia también, otras veces más consciente. Pero cuando yo tengo una visión clara, y tengo mucho focus, para mí el secreto es el focus y el trabajo día a día.

Sí, a ver, todo funciona– yo como empecé con este primer libro, como no quería esperar al camino tradicional de mandarlo a editoriales para publicarlo y todo esto, me autoedité.

Creé un grupo de freelance, que tengo amigos en el sector del periodismo, y entonces mi estrategia era publicar este libro y gracias a este libro darme a conocer, porque aquí nadie me conocía, imagínate.

Aparte, llevaba ocho años fuera de España. Con lo cual, ni amistades tenía, o tenía amistades de hacía muchos años pero de aquellas con las que pierdes el contacto.

O sea, yo me presentaba aquí en Barcelona y nadie me conocía. Entonces, ¿qué hice?

Publiqué este libro, me financié yo misma, y luego lo que hice fue llamar a puerta fría a todos los centros, librerías, a todo lo que te puedes imaginar que pasaba por mi mente para hacer presentaciones gratuitas.

Yo me pasé no sé cuántos meses presentando este libro de forma gratuita, y así me daba a conocer. Así empecé. Empecé de cero, cero, cero. Y así empecé a tener clientes, y esto fue el inicio.

FRANCK SCIPION 37:19 Es muy interesante todo lo que estás diciendo, porque estás hablando de cómo hay que dar a conocer un negocio tradicional de toda la vida.

En aquel entonces, 2007-2008, los blogs no eran lo que son ahora.

Quizás ahora tenemos otra opción, otro camino por descubrir, pero el camino en aquel entonces era muy claro: publicas un libro, con el libro si la gente empieza a hablar de ti -en este caso tenías que ir a grandes medios o a agregadores, librerías donde la gente podía venir, por ejemplo, a la firma de tu libro-, con esto conseguías tener visibilidad y, a partir de ahí, captar tus primeros clientes, empezar con estos procesos de coaching individual con ellos y poco a poco la extensión del libro era el “workshop”, es el seminario y vender seminario tradicional.

Esto es de cajón, el negocio del experto offline de toda la vida, esto es lo que hay que hacer.

¿Fue duro este principio, este inicio de tu negocio, o lo veías con tanta alegría?

Porque quizás por vez primera en tu vida estabas haciendo algo que a ti te llenaba de verdad, que no te importaba echar tantas horas. Cuéntanos un poco cómo te sentías tú en aquel entonces. La incertidumbre sí que estaba, porque nunca se sabe si uno va a tener éxito o no.

“Fue muy duro, llamé a mucha puerta fría e hice muchas cosas gratuitas, pero la pasión era tan grande que yo, por lo que recuerdo, lo viví muy bien”

MÒNICA FUSTÉ 38:37 Exacto, la incertidumbre estaba.

Yo no creo mucho en la suerte, pero la situación que tenía a nivel financiero estaba muy cubierta.

Entonces esto también me daba una tranquilidad, porque yo, antes de irme de Luxemburgo, me aseguré de tener recursos como para vivir incluso dos años sin trabajar.

A nivel financiero esto lo tenía, estaba tranquila, aunque, por supuesto, quería crear un negocio rentable. Pero esto me daba tranquilidad.

Por otra parte, yo lo vivía con mucha ilusión. El hecho de haber encontrado en mi camino algo que me entusiasmaba, que me encantaba, me hizo darme cuenta que realmente toda la vida había sido coach y no lo sabía.

Yo toda la vida he sido una persona superándose continuamente, muy positiva, motivando a todo el mundo, o sea, con esta actitud muy coach, pero como yo no sabía lo que era, pues bueno.

Entonces, el hecho de descubrirme más a mí misma y de encontrar mi lugar en el mundo, para entendernos, me daba tanta energía, tanta ilusión, estaba tan llena, que sí que es verdad que fue duro el hecho, porque como te digo, llamé a mucha puerta fría e hice muchas cosas gratuitas, pero la pasión era tan grande que yo, por lo que recuerdo, lo viví muy bien.

Me acuerdo del primer cliente, me acordaré toda la vida -yo no tenía ni despacho-, me acuerdo que quedamos en un centro deportivo. Era un chico joven.

No te lo pierdas, el primer cliente que tuve yo fue un amigo de la persona que me hizo la web. La persona que me hizo la web fue un contacto que me pasó Raimon, que era la misma empresa que le había hecho la primera web a Raimon.

Raimon me dijo: “habla con Miratel para que te hagan la web”.

Nos hicimos amigos del chico de la web y me pasó un contacto de un amigo que se quería ir a Londres a banca de inversión, y ese fue mi primer cliente.

Y me acordaré toda la vida, porque no te puedes imaginar lo nerviosa que estaba yo yendo a este centro deportivo que quedamos -porque no tenía despacho- para hacer mi primera sesión de coaching.

Una de las claves de mi éxito en ese sentido es que yo en cada cliente daba tanto… O sea, no daba 100%, Franck, daba el 200%. Cada cliente, yo creo que -no sé si habría alguno, tendría que revisar- me ha traído a otra persona.

Cada cliente me traía alguien más: un amigo, la pareja, el vecino, el hijo, el no sé qué. Así es como yo, a través del boca-oreja, pude hacer crecer mi negocio offline.

FRANCK SCIPION 41:06 Paciencia y disciplina parecen ser dos cualidades primordiales para triunfar como emprendedor en general, ¿no?
MÒNICA FUSTÉ 41:15 Total. Paciencia, disciplina y focus.

Sobre todo focus, que tiene relación con la disciplina.

Pero sí, yo diría que son las variables. Tener una visión clara para poder tener el focus, y luego, como tú muy bien dices, tener disciplina y paciencia. Para mí son las claves.

FRANCK SCIPION 41:36 Poco a poco, con el paso del tiempo, vas ayudando a más personas y seguramente también disfrutas de estas “gracias” que te dan estas personas, cosa que dudo mucho que en banca de inversión te hayan agradecido mucho el trabajo que estabas haciendo.

Entonces, ahora sí que estás trabajando en la transformación de personas, y ellos te dan las gracias una y otra vez. Seguramente tu vida cobra más sentido y todo va bien.

El negocio va creciendo, cada vez el boca a boca está haciendo mayor efecto, y llegas a un nivel de negocio interesante.

Y de repente, de nuevo en 2014, no sé por qué, se te cruzan los cables otra vez, ahora que tienes un negocio que parece encarrilado, que lo único que tienes que hacer es seguir cuidándolo para que realmente las ventas escalen y todo esto, pues decides tomar la decisión, bastante radical de decir: “hasta aquí hemos llegado con la pata tradicional offline del negocio, yo ahora quiero transformar esto en un negocio digital”.

Cuéntanos un poco cómo llegas a esta conclusión, ¿por qué decides hacer todo esto?

No sé, tengo la impresión de que a ti te gusta meterte en líos, Mónica.

“Necesitaba dar un salto a la libertad, para mí esto no era libertad totalmente. Me di cuenta que no era libre por más que hacía algo que me apasionaba”

MÒNICA FUSTÉ 42:46 Sí, tienes razón. Una palabra que me define es la que tú has dicho, Franck, que es “radical”. Es verdad que soy muy radical, soy de blanco o negro, todo o nada, es verdad.

Cada uno tiene su manera y yo pongo todo en el asador, o sea, a tope.

A ver, ¿qué me pasó a mí? Yo llevaba, en 2014, cuando empezó todo esto, ya seis años, desde 2008 que dejé Luxemburgo, haciendo crecer este negocio offline, y la verdad, es que hice muchísimo.

Al final compré otro piso aquí, en el centro de Barcelona, tenía mi despacho y hacía mucho coaching, muchísimo.

Piensa que estuve años haciendo cinco o seis sesiones cada día por las tardes -las mañanas siempre eran para mí, para escribir, para mis cosas, me organicé de esta manera-, pero yo por las tardes acaba cada día a las nueve de la noche, y lo que hacía era una persona detrás de otra; me dejaba diez minutos entre persona y persona.

Esto fue un reto también, vivir bien de hacer coaching presencial e individual.

Era un reto para mí porque es algo que me apasiona y lo cumplí. Pero como te puedes imaginar, esto desgasta de una manera increíble, pero brutal. De hecho, no sé cómo conseguí hacerlo tanto tiempo.

Recuerdo una vez, hablando con Raimon, que Raimon me dijo: “estás loca, no sé cómo puedes hacer esto”. Era muchísimo. Hacía esto y hacía formación, hacía cursos de formación presencial. Y tenía los libros.

Ahora estoy por mi cuarto libro, he publicado dos libros más. Mi negocio era éste.

Pero, ¿qué pasó? Llegó un momento un poco como en las otras situaciones, también el sentirme un poco quemada y la situación de no estar aprendiendo.

Siempre se aprende, y más cuando trabajas acompañando a personas en proceso de transformación, pero era un poco más de lo mismo.

Entonces, varias cosas: una, yo necesitaba dar un salto a la libertad, para mí esto no era libertad total, cada día tenía que venir al despacho, me pasaba horas, vendía mis horas y, por más que subía precios -porque subía precios- tenía un tope, porque hay un número de horas máximo al día.

Entonces me di cuenta de esto, me di cuenta que no era libre por más que hacía algo que me apasionaba.

Segundo, que tenía el tope, que no podía crecer más, no tenía un negocio escalable para nada y que me desgastaba muchísimo. Yo llegaba a casa a las nueve de la noche sin energía.

Entonces, vi claramente que esto no es lo que yo quería, no era mi estilo de vida ideal. Había sido durante unos años un paso intermedio -ya fue un gran logro el cambio desde Luxemburgo-, pero aún no había llegado a mi estilo de vida ideal.

Y por eso fui tan radical, porque lo vi super claro, y más cuando empecé a conocer personas como tú, que te conocí a través de Raimon, que me habló de ti. Empecé a seguiros.

Raimon me lo había comentado y otras personas, y digo: “aquí me estoy perdiendo algo. Me estoy quedando atrás en una posibilidad real que existe que hay personas que están viviendo y que es lo que yo he soñado siempre”.

Y me puse las pilas a mil en este tema.

FRANCK SCIPION 46:06 Cuéntanos un poco el proceso, porque yo me imagino que no es nada fácil transformar un negocio tradicional en su versión digital o 2.0, llámalo como quieras.

Cuéntanos un poco los principales problemas con los que te has topado en este proceso de transformación de tu negocio, de reinvención, digamos, de tu propuesta profesional.

“Perdí clientes en el proceso de pasar del offline al online pero gané muchos otros clientes nuevos más afines a lo que yo quería”

MÒNICA FUSTÉ 46:32 El principal problema he sido yo misma, o sea, la resistencia que yo tenía, porque era tal la resistencia que yo tenía a todo el tema virtual, me sentía tan– que no me fluía para nada, no conocía la tecnología, ahora me he hecho amiga de ella, pero no lo era para nada.

Entonces, el principal problema he sido yo misma.

Yo estaba acostumbrada a un negocio offline, entonces yo creía, tenía la creencia de que no podría ayudar a las personas, o que el impacto que tendría a los resultados no serían los mismos si lo hacía a nivel digital.

Me costó muchísimo hacer este cambio de mentalidad y empezar -porque empecé haciendo sesiones individuales por Skype- a valorar esto como sesión normal. Esto me costó mucho.

Otra cosa que me costó es el miedo a perderlo todo. Es decir, he estado trabajando tanto estos años y ahora, ¿qué voy hacer si lo pierdo todo?

Y es verdad que perdí muchos clientes. Tenía clientes de toda la vida, desde el inicio, y que me traían otras personas, y a la que yo decidí radicalmente dejar el despacho y dejar de hacer sesiones presenciales, los perdí.

Es verdad que los perdí, pero gané muchos otros clientes nuevos más afines a lo que yo quería. Por lo tanto, tomé un riesgo, pero me costó. Yo sabía que pasaría esto.

Esto por una parte. Y la otra cosa, yo hice un proceso de mentoring para aprender. He tenido que aprender tantas cosas que esto para mí ha sido un gran reto, aprender.

Y la paciencia que se necesita para todo el tema tecnológico, cuando no te funciona Internet, cuando no sabes qué pasa pero el programa que no sé qué, todo este misterio que es la tecnología a mí me ponía de los nervios.

FRANCK SCIPION 48:25 Es la mejor forma de gestionar la frustración.

Meterte con tecnología te hace resistente a todas las frustraciones posibles e inimaginables, porque la tecnología es así de injusta, estúpida.

MÒNICA FUSTÉ 48:37 Exacto.

Esto, yo creo, es lo que más me ha costado, el no poder controlar, el no poder hacer nada y, exacto, esta frustración y rabia de “esto no funciona” o “esto está fallando”.

Y ha sido un largo proceso, pero muy muy largo.

FRANCK SCIPION 48:53 Decides agrupar un poco los que son tus productos y servicios bajo el umbral del Instituto de SuperAcción.

Es un bonito nombre, yo creo que esto habla de por sí de cuál es la misión de este centro formativo.

Cuéntanos un poco, ¿cómo has diseñado tu cartera de productos en este negocio digital? ¿Has mantenido los libros, luego has creado cursos online o programas?

En fin, cuéntanos un poco cuál ha sido tu decisión para ir desarrollando una fuerza digital que hace 18 meses atrás no tenías nada.

“Para mí la visión era “quiero un negocio equilibrado” -no para ser exactos-, pero la idea es 50% offline y 50% online”

MÒNICA FUSTÉ 49:29 No, no tenía nada, exacto. O sea, yo tenía la de Mónica Fusté, que es la marca principal.

O sea, mi estrategia fue la siguiente: yo me di cuenta de esto, de que no tenía un negocio digital y lo quería tener para todo esto que estamos hablando.

Pero también cuando decidí esto, me di cuenta de que todo lo que había hecho no quería perderlo; por ejemplo, el tema libros, conferencias y formación era algo que quería mantener.

Para mí la visión era “quiero un negocio equilibrado” -no para ser exactos-, pero la idea es 50% offline y 50% online.

¿Qué ha pasado en mi caso? Como tenía 100% offline, dejé esto. Pensé, dejo esto un poco de lado y desarrollo todo el negocio online para poder tener el negocio global equilibrado.

Mónica Fusté es como la matriz donde incluye de todo, pero es más el tema offline, es la marca personal: están los libros, las conferencias, están los procesos de coaching, las formaciones presenciales.

Y luego, como quería diferenciar un poco lo offline de lo online, por eso creé el Instituto de SuperAcción.

Instituto de SuperAcción es todo online. Lo que he hecho ha sido crear nuevos programas, nuevos cursos que no tiene nada que ver– a ver, todo es reinversión, todo es cambio profesional, todo es éxito.

O sea, mi target es mucho el “cambio” y el “éxito”.

Pero sí que he creado como otra filial que es online para otro tipo de clientes y para poder llegar a clientes que no estén en Barcelona.

Y en el Instituto ahora tengo tres programas y un infoproducto. Y este año que viene voy a desarrollar otro programa.

FRANCK SCIPION 51:12 Más allá del hecho de que naturalmente con tu negocio digital los clientes que puedes captar ahora se encuentran en todo el mundo de habla hispana -y esto es una diferencia importante-.

Pareces decirnos que realmente el perfil de cliente que tenías y que sigues teniendo en la parte tradicional de tu negocio, es muy distinto al perfil de cliente que tienes en el mundo digital.

¿Realmente son personas distintas?

MÒNICA FUSTÉ 51:39 Yo te diría que sí. A ver, es que es difícil generalizar.

O sea, sí y no, hay personas que son– hay clientes que me han seguido -por ejemplo, clientes de mi negocio tradicional me han seguido en el Instituto de SuperAcción, y están haciendo ahora programas online -hay bastantes-, y hay otros que no.

Entonces depende de la persona. Hay personas que me han seguido. O sea, quiero decir, la fidelización da igual si es offline u online, te siguen igualmente, pero hay muchos que no.

Yo diría que, aparte del tema de personas que están más familiarizadas con el tema digital o no, el perfil de cliente es el mismo, en el fondo; son personas que quieren un cambio, quieren crear su estilo de vida ideal, quieren reinventarse, tienen una vida que no es satisfactoria, y necesitan este acompañamiento, este mentoring, esta ayuda para eso.

Entonces, el perfil en el fondo es el mismo, y yo creo que, como te digo, las personas van– yo he visto un cambio también, igual que yo he hecho este cambio, con mis clientes a familiarizarse con todo el tema online.

Muchas personas ya no tienen la resistencia que tenían.

FRANCK SCIPION 52:54 Me has comentado también al preparar esta entrevista que apenas aceptas ahora mismo procesos de coaching individual.

Yo creo que esto también es una respuesta al problema que podías tener de sentirte demasiado atada con tu negocio y de sufrir esta sensación de estar quemado con lo que estás haciendo.

Pero más allá de dejar de hacer estos procesos individuales para centrarte en productos en los que puedes atender a más personas con una sola hora de tu tiempo, y esto hace escalar tus acciones, en lo que es el apartado de la venta, ¿has tenido que volver a aprender una nueva forma de vender, ahora que estás apostando por el mundo digital, o básicamente lo que estabas haciendo offline lo has trasladado a lo que es el entorno digital y, más o menos, las cosas te han salido?

“La venta, para mí, siempre es crear una relación de confianza y ofrecer un servicio o un producto que pueda aportar un valor a tu cliente ideal”

MÒNICA FUSTÉ 53:48 A ver, no. Yo creo que es diferente, creo que en el mundo online hay muchas más– bueno, las estrategias o herramientas de venta son diferentes.

Yo he tenido que aprender todo lo que es email marketing, redes sociales, Facebook Ads, cómo hacer lanzamientos. Todo esto ha sido nuevo para mí.

En el mundo offline yo esto no lo hacía. La venta, para mí, siempre es crear una relación de confianza y ofrecer un servicio o un producto que pueda aportar un valor a tu cliente ideal.

Pero la forma, el método de venta, o sea, todas las técnicas de marketing de venta que yo he aprendido para vender online, no las utilizaba para nada en el mundo offline.

De hecho, en el mundo offline me costaba mucho más vender que ahora. Ahora creo que es mucho más fácil con todas las técnicas que tenemos. Y esto, también, ha sido otro de los motivos de hacer este cambio.

Por ejemplo, recuerdo los últimos cursos presenciales aquí en Barcelona que hice -de hecho, el último fue este año en abril, si no recuerdo mal-, y fue cuando decidí no hacer más presenciales.

A mí, llenar ese curso, me costó muchísimo esfuerzo, pero muchísimo. O sea, lo llené, pero a base de demasiado esfuerzo, por lo que a mí, realmente, por el beneficio que tenía, cuando hacer un lanzamiento de un programa online me cuesta mucho menos.

Entonces me di cuenta de esto también, y más en Barcelona que hay tanta competencia y hay tantos cursos. Es más fácil, desde mi punto de vista, vender online, mucho más.

FRANCK SCIPION 55:27 Dos mensajes de lo que estás diciendo, Mónica: primero, no se vende online de la misma forma que se vende offline, con lo cual, ahí, sí o sí, uno se tiene que formar, tiene que capacitarse primero, entender cómo funcionan las cosas y luego experimentar en su propia plataforma e ir mejorando poco a poco, porque, como siempre, las cosas no ocurren de la noche a la mañana.

Primer mensaje es éste, hay que formarse en el tema de ventas digitales.

Luego estás diciendo, y yo estoy de acuerdo contigo, que una vez que dominas este bagaje mínimo viable que necesitas dominar para poder moverte en este ámbito digital, es más fácil vender online que vender offline, yo estoy totalmente de acuerdo contigo, Mónica.

“No tengo ningún interés en volver a la formación presencial”

MÒNICA FUSTÉ 56:10 Sí, total. Yo lo vi tan claro, Franck, que decidí– yo de momento he parado todas mis formaciones presenciales, que llevaba años haciendo dos cursos, y de momento no tengo ninguna intención de volverlos a hacer.

Yo sigo en el mundo digital, encantada de la vida, mejorando cada vez más mis estrategias de lanzamiento y teniendo más participantes.

No tengo ningún interés en volver a la formación presencial.

Y uno de los motivos es éste, porque a mí, realmente, impartir formación presencial y tener el contacto de un grupo me encanta.

Ahora, por ejemplo, la semana pasada hice un taller en Tenerife y una conferencia, pero porque lo organizaron otros, o sea, la Fundación CajaCanarias -claro, si no tienes que vender tú es otra historia-, y realmente impartirlo me apasiona.

Pero el hecho de venderlo, desde mi punto de vista, es tan duro que no estoy dispuesta, cuando tenemos otras facilidades dentro del mundo digital.

FRANCK SCIPION 57:07 Quizás, a modo de resumen sobre todo este apartado que acabamos de terminar en la charla sobre este proceso de reinvención de un negocio más bien offline y tradicional hacia un negocio digital.

Yo creo que hay muchísima gente hoy en día, Mónica, que se han quedado en el modelo de antes y que están mirando al modelo digital con muchísimo miedo, pero muchísimo miedo.

FRANCK SCIPION 57:29 Esto es lo mío, es el corazón de mi actividad, pero quizás si nos puedes compartir, desde tu propia experiencia, las tres o cuatro cosas que estimas realmente relevantes para tratar de filtrar todo este ruido que puede existir alrededor de crear este negocio digital

¿Qué recomendación darías tú a alguien que tiene un negocio tradicional y que siente que tiene que dar estos pasos para transformar su negocio y digitalizarlo pero todavía no ha terminado de arrancar?

La primera cosa básica es contratar a un mentor o hacer un programa de mentoring. Segundo, fuera estas resistencias a la tecnología. Tercero, paciencia”

MÒNICA FUSTÉ 58:08 Mira, Franck, para mí la primera cosa básica es contratar a un mentor o hacer un programa de mentoring.

Para qué tener que aprenderlo todo solo sin saber cómo hacerlo cuando hay personas que se dedican a esto, que son muy buenas y que te pueden facilitar mucho el camino y que te evitan muchos errores.

Yo desde que he descubierto esto -bueno, ya lo sabía-, pero quiero decir, contratar a un mentor es básico. Esto para empezar para ahorrarte muchos problemas de errores y para acelerar el camino.

Segundo, abrir la mente. O sea, fuera estas resistencias a la tecnología. Yo creo que ya no es una opción, en inglés es un “must”, es una obligación, sí o sí, hay que adaptarse a este mundo interconectado tecnológico.

Desde mi punto de vista, los negocios tradicionales, como tenía yo hace 18 meses, como tú decías, si no se reinventan en el mundo digital, no van a sobrevivir, es imposible, es una obligación.

Yo siempre digo: “es mejor hacer esta reinvención, planificada, voluntaria, anticipándote un poco a lo que va a venir, a no que la vida te obligue y que te fuerce”.

Por lo tanto, es una toma de conciencia, del nuevo mundo en el que estamos viviendo, estamos en un nuevo escenario, el cambio es más rápido que nunca.

Lo que hoy funciona, mañana no sabemos. Y, desde mi punto de vista, tener hoy en día un negocio digital o transformar el tradicional en negocio online es una obligación de cada uno si queremos sobrevivir.

Esto es muy importante. Y hay que ser visionario. Y ya estamos llegando tarde, siempre hay tiempo, pero quiero decir que yo estoy diciendo esto ahora y he empezado hace un año y medio y me doy cuenta que hay personas que llevan ya diez, 15 o no sé cuántos años.

Entonces, no tenemos opción de no hacerlo, es un grave error. Y cuanto antes lo haces, mejor, porque como es algo que tendrás que hacer, sí o sí, para poder sobrevivir con tu negocio, yo aconsejo que se haga cuanto antes.

Y la otra cosa es lo que decíamos, Franck, paciencia. O sea, estamos todos en lo mismo, a todos nos cuesta este misterio de la tecnología, esta incertidumbre, entonces nos lo tenemos que tomar bien, como un juego, como un aprendizaje continuo.

Yo diría que estos serían mis consejos para todas las personas que tienen negocios tradicionales.

FRANCK SCIPION 60:50 Genial, Mónica. Muchísimas gracias por todo el valor que has aportado.

Y para todos los que estáis frustrados con el tema de la tecnología, tengo una mala noticia, es que yo después de tantos años basados en este mundo, de meterme en tecnología y ver cómo transformar esta tecnología en negocio, me sigo peleando todas la semanas del año.

Cuando yo descubro un nuevo software, tengo de nuevo este mismo desencuentro con la tecnología.

Con lo cual, creo que hay que quitarnos un poco de presión y no tenemos que conseguir las cosas a la primera vez que intentamos hacer estas cosas, ¡diablos!

Es como si de repente le pides a un niño, que nunca ha tocado un instrumento de música, ser un auténtico virtuoso del violín, ¡no tiene sentido!

Entonces, con la tecnología pasa exactamente lo mismo, es un proceso que requiere una curva de aprendizaje y lo mejor que podemos hacer, como no podemos ir rápido, es sobre todo quitarle sentimientos al asunto, y aceptar que a lo mejor dejas un tema sin terminar un día, y al dejar pasar la noche, tu cerebro sigue procesando la información, y el día después vas resolviendo el problema de forma natural y sin demasiado esfuerzo.

Yo lo único que he aprendido en todo estos años es a rebajar el nivel de tensión que me generara la tecnología, porque las frustraciones no se han ido, no se van nunca.

No sé si es una buena o una mala noticia, pero por lo menos ahora estáis todos informados de cómo van estas cosas.

Mónica, por favor, ya llevamos una hora y pico charlando con este podcast. Ha sido súper interesante, has dejado muchísimo valor en la charla.

Cuéntanos por favor, primero, cómo podemos ponernos en contacto contigo. Para todos los que nos han escuchado hoy y quieren ponerse en contacto, ¿cuál es la mejor forma de hacerlo?

Y luego, también quiero saber en primicia mundial un poco las novedades que estás preparando en tu plataforma, en tu blog, para los meses que llegan. Cuéntanos un poco.

MÒNICA FUSTÉ 62:46 La forma de ponerse en contacto conmigo es entrando en una de las webs, en monicafuste.com o institutodesuperaccion.com; en las dos me pueden contactar.

Y en cuanto a novedades, estoy acabando el cuarto libro, que va a salir para Sant Jordi, y es una sorpresa que va a estar muy bien.

Y como te digo, también, para el año que viene voy a hacer nuevos lanzamientos de los programas que ya tengo. Y estoy ya preparando un nuevo programa que va a ser la bomba, también, y seguramente va a salir en mayo.

O sea, voy a continuar enfocada en esto y, como te digo, el año que viene tengo nuevo libro y nuevo programa más los lanzamientos más de todo lo que ya tiene el Instituto de SuperAcción.

FRANCK SCIPION 63:30 Muchísimas gracias por todo el valor aportado en esta charla, Mónica. Ha sido un placer para mí tenerte en este podcast.

Y bueno, para todos los que seguís con dudas, es que no hay que tener dudas, hay que arrancar y ponerse a trabajar.

Así que si quieres un cambio en tu vida, si quieres reinventarte profesionalmente, pásate por las webs de Mónica: “monicafuste.com”, o “institutodesuperacción.com”, y a partir de ahí ve navegando en estas webs, buscando el programa adecuado para que arranques tu viaje.

Creo que es un proceso muy enriquecedor, y no estoy hablando únicamente de la parte económica del proceso, sino del apartado de conocerse a uno mismo y acercar tu vida profesional a los sueños de vida que puedes tener.

Yo creo que tenemos una suerte increíble, Mónica. No sé si también compartes esta idea de que es una oportunidad para nosotros vivir estos momentos.

MÒNICA FUSTÉ 64:32 Totalmente, Franck, estoy súper de acuerdo contigo, y cada persona puede hacer realidad este sueño.
FRANCK SCIPION 64:39 Todos somos creadores, y las herramientas están disponibles en el mercado, y los mentores, las personas que te pueden acompañar, también están visibles ahí en Internet.

Con lo cual, esto es una especie de puzzle gigantesco, un Lego gigantesco, llámalo como quieras, construye tu vida y empieza hoy mismo, porque esto es un proceso muy lento que requiere bastante dedicación.

Muchísimas gracias a todos, y nos vemos en un próximo episodio del Podcast Emprendedores Knowmadas D.I.Y., donde seguiremos compartiendo secretos de negocios digitales de éxito.

FRANCK SCIPION 65:12 ¡Gracias, Mónica!
MÒNICA FUSTÉ 65:14 Muchas gracias, Franck, un placer, gracias, gracias a ti.

Rss footer separator

ACCEDE A MI CENTRO DE RECURSOS SOBRE BLOGGING:
El camino más corto hacia tus primeros 1.000€ online

0 comentarios:

Publicar un comentario