viernes, 29 de noviembre de 2019

7 Buenas prácticas para tu Revisión Semanal

Por: José Miguel Bolívar

La Revisión Semanal de GTD® es uno de los elementos clave para garantizar la sostenibilidad de tu sistema a lo largo del tiempo.

También te asegura contar con una visión global y actualizada de todos tus asuntos.

Cuando algo es susceptible de cambio, sin que tú sepas exactamente cuándo ni qué ha cambiado, ni tampoco cómo queda aquello después de cambiar, su fiabilidad se resiente.

Este es el motivo por el que se revisan los coches o las calderas, por ejemplo. Su uso continuado genera cambios y algunos de esos cambios pueden conllevar riesgos.

Su revisión periódica asegura que esos cambios se puedan detectar y corregir, con lo que la fiabilidad se mantiene intacta.

Tu sistema GTD® es tu mente extendida, tu sistema externo de confianza, que te permite:

  • Descargar tu mente de recordatorios
  • Liberar el estrés
  • Impedir los olvidos
  • Elegir en cada momento lo que tiene más sentido hacer
  • Garantizar que haces las cosas «estando a lo que estás»

Si tu sistema deja de ser de confianza, es decir, si pierde su fiabilidad, todos los beneficios anteriores desaparecen. Te has caído de la tabla.

En este post me gustaría compartir contigo 7 buenas prácticas que pueden ayudarte a hacer mejor, disfrutar más y sacar más partido a tu Revisión Semanal.

1. Cualquier revisión es mejor que ninguna revisión

Una de las «trampas» habituales que nos hacemos al dar los primeros pasos con GTD® es buscar (o incluso inventarnos) excusas para «saltarnos» la Revisión Semanal.

De entre todas estas excusas, la de «no tengo tiempo» es la número 1.

Recuerda que una buena Revisión Semanal, completa, se puede hacer sin problema en aproximadamente 1 hora de tiempo.

Si de verdad eres incapaz de encontrar 1 hora en toda la semana para hacer tu Revisión Semanal, dedícale menos, pero dedícale algo.

Por pequeña que sea, cualquier revisión de tu sistema contribuirá algo a mantener su fiabilidad y, sobre todo, al comprobar en primera persona los beneficios que aporta, te animará a «encontrar» más tiempo para hacer una Revisión Semanal completa.

2. Revisa sin hacer

El error más habitual entre las personas «novatas» en GTD® es convertir la Revisión Semanal en la «Recuperación Semanal», es decir, en intentar ponerse al día con todos los temas que se han ido quedando sin hacer, casi siempre debido a que se están «saltando» Ejecutar, el paso peor entendido de GTD®.

La consecuencia negativa de este error es doble.

Por una parte, la Revisión Semanal se eterniza, pudiendo llegar fácilmente a las 2 o 3 horas, o incluso más. Esto es agotador.

Por otra, como se está ejecutando en lugar de revisar, nos alejamos del objetivo original, que es mantener la fiabilidad y obtener una visión global. En otra palabras, la Revisión Semanal deja de cumplir su cometido.

3. Optimiza tu energía mental

Si alguien te ha dicho que la Revisión Semanal hay que hacerla un día y a una hora concretos, ignóralo, porque es mentira.

El único requisito personal para poder hacer una Revisión Semanal bien hecha es asegurarte de que tu energía mental sea suficiente.

Evita por tanto hacer tu Revisión Semanal cuando tu energía mental esté bajo mínimos.

Pero ten claro que tampoco necesitas que tu energía mental sea máxima, aunque siempre ayuda.

4. Asegura las condiciones adecuadas

Al igual que necesitas tener la energía mental suficiente, el entorno también debe reunir unos requisitos mínimos.

El trabajo del conocimiento va de pensar, y pensar exige atención. Es imposible «estar a lo que estás» bajo un bombardeo de interrupciones.

Por eso es tan importante que hagas siempre una gestión proactiva de las interrupciones, y aún más cuando vas a hacer tu Revisión Semanal.

Busca un sitio tranquilo, cómodo y bien iluminado. Desactiva todo tipo de notificaciones. Pon el móvil en modo reunión y déjalo boca abajo.

Si existe riesgo de que alguien te interrumpa, usa algún tipo de indicador visual que haga saber a otras personas que en este momento no se te puede interrumpir.

Recuerda que, en ninguna organización, existen «emergencias» que no puedan resistir 60′.

5. Genera el hábito

El motivo por el que GTD® cuesta al principio es el mismo por el que cualquier cosa nueva cuesta al principio: te falta el hábito.

Cuando empiezas a hacer algo que antes no hacías, utilizas el Sistema 2. Esto, además de consumir mucha energía mental, supone un esfuerzo intelectual.

Cuando a fuerza de repetir, repetir y repetir, generas un hábito, eso que al principio te costaba tanto deja de costarte. Esto se debe a que ya no lo gestiona tu Sistema 2, sino que ha pasado a ser gestionado por tu Sistema 1.

La manera de que las cosas dejen de suponer un esfuerzo es convertirlas en hábito. Y la forma de generar un hábito es repetir tantas veces como haga falta.

Si te obligas a hacer tu Revisión Semanal el tiempo suficiente, te aseguro que dejará de costarte y que incluso te apetecerá hacerla (hablo por experiencia personal).

6. Gamifícate

Hay muchas personas a las que les funciona «gamificar» su Revisión Semanal, de tal forma que les dé menos «pereza» hacerla.

Por ejemplo, hay personas que tienen una playlist específica para cuando hacen su Revisión Semanal.

Otras se dan algún tipo de premio o recompensa al terminar de hacerla.

Lo que se consigue con este tipo de prácticas es reforzar lo que en PNL se conoce como «anclajes», que a su vez facilitan la construcción de hábitos.

Una vez hayas desarrollado el hábito, la tranquilidad, confianza y perspectiva global que te da la Revisión Semanal es la mayor recompensa posible, pero hasta que llegues a ese punto, te invito a que pruebes estas estrategias de gamificación.

7. Lleva tu Revisión Semanal al siguiente nivel

Una vez hayas consolidado el hábito de la Revisión Semanal, estarás en condiciones de saltar con garantías al siguiente nivel.

La Revisión Semanal es un momento excelente para revisar muchos de tus checklists, que se trabajan a fondo en el Nivel 2 de formación GTD® oficial.

También es un momento fantástico para revisar el material de apoyo de tus proyectos, e incluso para hacer un pequeño «Barrido Mental».

Y, por supuesto, es el mejor momento para aplicar la creatividad, es decir, para darte unos segundos y dejar fluir tu mente, aprovechando ese estado de control y perspectiva particularmente potentes que te proporciona la Revisión Semanal.


jueves, 28 de noviembre de 2019

¿Cometes estos errores (fácilmente corregibles) con tu lista de correo?

Por: Franck Scipion
Errores que cometes con la lista de correo

No lo entienden. Cuando hablo de la importancia fundamental de la lista de correo para tu blog y/o tu pequeño negocio, la gran mayoría de la gente no me entiende. Y cometen errores con su lista de correo que son totalmente subsanables.

Sea cual sea tu situación, sin lista de correo tienes muy pocos ases en tu baraja.

  • Si quieres vender con tu tienda online pero no tienes buenas listas de correo, es probable que pases 24 meses difíciles.
  • Si eres knowmada digital y quieres captar nuevos clientes, es probable que sin lista de correo lo tengas muy crudo.
  • Si eres una Pymes del sector empresarial, debes estar trabajando con lista de correo, pero estarás haciendo barbaridades que dañen a tu reputación en el mercado.
  • Si vas a gran consumo, seguro que tendrás lista enormes, montadas a golpe de acciones ilegales y no permisivas que deben darte un ROI por campaña nulo o negativo.
  • Si vas de rey del mambo de la redes sociales, y tu lema es «el email ha muerto», tu visión acerca del marketing digital hoy me hace temer que tu negocio cerrará mucho antes de haber empezado y vendido algo más que humo a tus lectores

Como ves, cuando empiezo a hablar de email marketing y de los errores que se cometen en las listas de correo, me desquicio un poco. Pero, deja que me relaje y te cuente esos errores subsanables que puede que estés cometiendo

Los 12 errores más comunes que se cometen con una lista de correo

#1 – Escribir a unos zombies y no permitir que se den de baja

Veamos. Imagínate. Don Pepito está empezando con su canal de email marketing y tiene una lista de correos del año 2000, nunca actualizada y construida Dios sabe cómo.

Puede pasar una par de cosas divertidas:

  1. La lista es tan mala que cuando hace su primera campaña hay una tasa de rebotes (duros y blandos) tan alta y una tasa de bajas y spam tan alto…que el proveedor de email marketing , si es serio, decide cerrar la cuenta del amigo Pepito… para siempre. Porque además no la actualizado al Reglamento de Protección de Datos… vamos, que lista a la porra.
  2. Si la lista pasa este primer filtro, pero que las tasas de apertura y clics sean muy muy bajas, el amigo Pepito se estará gastando dinero para enviar emails que nadie lee (ni quiere leer). No lo marcan como Spam, porque son cuentas zombies.

Takeways:

  • No uses listas viejas, de calidad dudosa. Mejor volver a  empezar a construir una lista nueva. Usa un blog, añade un formulario de alta a tu blog, y gestionas tus altas atendiendo a la legalidad vigente.
  • Solo usa listas permisivas (con OK explícito de la gente para el envío de emails). Tu plataforma debe permitir al usuario darse de baja en 1 solo clic en cada campaña.
  • La gente cambia de emails. Deja que tus propios usuarios cambien sus preferencias, incluyendo un enlace en tus campañas, tipo «cambiar preferencias».
  • Usa una plataforma que mantenga tu lista de forma automática (altas/bajas/preferencias), así no te costará tiempo hacerlo manualmente. Tengo alrededor de 30000 suscriptores, imagínate el tiempo que ahorro con esto.
  • Los buenos proveedores de email marketing cuidan su reputación frente a los grandes proveedores de acceso a Internet… para asegurar que los emails que envían lleguen a sus destinatarios.

#2 – No usar una lista doble opt-in

Al darse de alta en tu newsletter, cada usuario nuevo recibe un correo con un enlace en el cual tendrá que hacer clic para activar el servicio.

Este proceso se llama Doble Opt-in y permite evitar que cierta gente se dé de alta en una newsletter a nombre de terceros.

Obviamente, las listas Doble Opt-in suelen ser de tamaño menor (comparadas con las listas Single Opt-in), porque en el mismo proceso de alta a tu newsletter, puedes llegar a perder entre un 40% y un 50% de los posibles suscriptores.

Da igual.

Los suscriptores que tú deseas son aquellas personas que realmente quieren recibir tus emails. Apuesta por la calidad antes que por el volumen. Tus clientes nacerán de suscriptores genuinamente interesados por tus temas. No lo olvides nunca.

Takeway:

#3 – No incentivar el alta a tu newsletter

¡Vale! Has pillado que un blog es una gran forma de atraer a suscriptores por email. Ofreces una newsletter para que reciban tus actualizaciones.

Tan buenos son tus contenidos para que lo hagan.

Ahora bien, ¿estás seguro que hay valor real en esta oferta? ¿Esto que ofreces vale que un lector te deje su email?

De verdad, piénsatelo bien.

Para recibir tus contenidos no tienen que dejarte su mail. Les basta con añadirte a un lector de feeds (tipo Feedly o similar)

Ahora entiendes que tienes que regalar algo y para ir rápido has pensado regalar un “ebook” con tus mejores entradas sobre un Tema X.

Vuelve arriba un par de líneas.

¿Estás seguro de que hay valor en esta oferta?

Vamos, invierte un poco de tiempo en regalar algo realmente interesante y de valor para tu target. Acuérdate de que —de tus suscriptores vía email— nacerán tus clientes.

De verdad merece la inversión.

Resuelve un problema a través de un ebook o un mini curso, y tendrás mucho más que un suscriptor a tu newsletter. Tendrás un suscriptor impresionado por tu Know How y te habrás ganado su confianza.

Traducción: estarás mucho más cerca de completar una venta.

Takeway:

  • Incentiva el alta para tu newsletter regalando algo relevante y útil para tu target, no algo fácil de producir.

#4 – No multiplicar las puertas de entrada a tu lista de correo

Deja múltiples puertas de entrada hacia tu newsletter, en la columna de la derecha, con un destacado en portada, en el pie de tus artículos, etc.

Hasta puedes captar un email desde Facebook

Takeways:

  • Multiplica las zonas que incrementen las altas a la newsletter

#5 – No tener una landing page para el alta a tu newsletter

Con mucha suerte, la tasa de conversión en tu blog se acercará al 1%. Solo conozco un caso de éxito en español de un blog con una tasa media de alta a la newsletter del 5% (algo más común en la blogosfera inglesa).

Dicho esto, tener una landing page específica para presentar tu newsletter tiene 2 beneficios

  1. Dispondrás de una URL para poder promocionar esta página en tus charlas o en las redes sociales
  2. Podrás incrementar tus conversiones hasta en un 30% si logras montar bien tu página (Título, beneficios, Call to Action) y matas las distracciones en esta página.

Takeways:

#6 – No saber para quién escribes

Vamos a ver: la idea es captar a suscriptores para llegar a transformar un sub-grupo de ellos en clientes verdad.

Si es así, debes definir tus 2 o 3 perfiles de clientes prioritarios, los que quieres atraer en tu lista de correo.

Si haces este ejercicio, entenderás mejor cuáles son las necesidades de estos targets, y te será mucho más fácil producir contenidos relevantes y útiles en tu newsletter.

Si dices que tus clientes son Pymes, no tienes ni idea de lo que les interesa. Hay miles y miles de Pymes distintas en el mercado.

A veces, en tu propósito de complacer a todos, solo conseguirás aburrir y enfadar a todos.

Takeways:

  • Define tus clientes ideales, porque si no, sencillamente tus mensajes de venta no van a interesar a nadie.
  • Toma decisiones, los canales digitales odian a las propuestas demasiadas genéricas.

#7 – Centrarte en el tamaño de tu lista de correo

Sí, pasa igual que en las redes sociales. El tamaño importa un pepino. Importa la vinculación con los suscriptores y la influencia del autor de esta newsletter.

Con 150 clientes en una lista pueden caer 5 ventas en una campaña. Y con 10.000 suscriptores, cero ventas para otra campaña.

Lo que tú quieres es una lista de correo de gente que te conozca, que tenga interés en tus temas, que se fíe de ti y que, de vez en cuando, tenga la capacidad de comprarte un producto y/o un servicio.

Takeway:

  • No necesitas números astronómicos para poder vivir de una (buena) lista de correo

#8 – No optimizar el campo «asunto» como si fuese un título de una entrada

Tus suscriptores van a tomar su decisión de leer tu email (o no leerlo) en base al campo «asunto».

Así que debes usar técnicas de copywriting para lograr engancharlos y darles ganas de leer tu correo.

Ten muy claro que tu tasa de apertura irá creciendo a medida que vayas mejorando tu arte de escribir grandes asuntos para tus campañas de email marketing.

Esto resulta bastante más complejo que lo que se puede poner en una entrada, porque dispones de menos caracteres para definir tu titular, ya que muchos clientes de email van a acortar tu asunto si es demasiado largo.

Takeways:

  • Trabaja a fondo tus asuntos: que despierten interés, que sean explícitos, y además que sean cortos
  • Usa la técnica de las pruebas A/B  para optimizar los rendimientos de tus campañas

#9 – Escribir con un tono frío y corporativo

Personaliza el campo del remitente para que deje de aparecer tu nombre y solo tu nombre, ya que en el campo email (de envío de la campaña) deberías usar un email corporativo que utilice al dominio de tu blog. Aunque no lo creas, si la gente no tiene claro quién envía el correo es probable que tu campaña termine en una papelera sin haber sido leída.

No eres una multinacional. Si trabajas en solitario, ¿por qué usas el «nosotros» en vez de el «yo»?  Tampoco deberías presumir de ser grande.

¿Para qué?

Solo tienes que destacar al héroe de tu negocio: ¡Tú mismo!

Muéstrate como eres en la vida real.

Esto es lo que esperan de ti tus lectores.

La gente no quiere una relación con una organización mercantil (solo quieren usar sus cupones de descuentos). Más bien quiere desarrollar una relación con el gran profesional que eres, y enamorarse de la gran persona que también eres.

Takeway:

  • En el canal email, el tono lo es todo. Trata de ser este amigo experto a quien recurren tus lectores en caso de dudas. Usa un tono casual, como en una charla en un café con un buen amigo tuyo.

#10 – No escribir con una frecuencia determinada

Si apuestas en serio a tu newsletter, deberías tratar de establecer  una frecuencia fija de comunicación.

Semanal está bien.

Algunos bloggers en inglés últimamente apuestan por hacer el envío de sus newsletters el domingo, ya que el volumen de envíos en ese día de la semana es mucho menos que en un día laborable. Menos audiencia quizás, pero una atención inmejorable. Chris Brogan es uno de ellos.

Takeway:

  • Sea cual sea tu frecuencia de envío (semanal, bi-mensual o mensual), deberías tratar de acostumbrar a tus suscriptores a una rutina.

#11 – No apostar por contenidos exclusivos para tus suscriptores vía email

Vamos a ver. Si te estoy diciendo que de tus suscriptores vía email nacerán tus futuros clientes, ¿no crees que se merecen algo más de atención que un lector cualquiera de tu blog, que no te ha dejado su email (aún)?

Yo sí lo creo.

Y el regalo que les has hecho está bien, pero si solo ha servido para que luego no reciban nada a cambio, pues creo que en este caso demuestras que no quieres desarrollar una relación seria con ellos.

Takeways:

  • Reserva algunas temáticas para tus suscriptores y solo para ellos.
  • Una forma fácil de hacerlo es regalar tiempo. Invita a tus suscriptores email a unos webinars exclusivos a los cuales tus lectores no tienen acceso. Eso sí es ofrecer valor exclusivo.

#12 – No intentar vender en (casi) cada uno de los emails que escribes

Si antes te he explicado la importancia de apostar por los contenidos, ahora te quiero decir que tienes que vender en los emails que envías.

Pero no tienes que hacerlo como te lo han enseñado o de la manera en que te venden a ti. Unos productos, unos precios, unos botones de compra.

No funciona de esta forma.

Intenta hablar mejor de tus propias experiencias y de cómo usas ciertos productos. Vas a producir un contenido muy interesante para tus lectores y siempre puedes dejar un enlace de afiliado para los que puedan tener interés en comprar este producto/servicio. Te caerán unas comisiones por venta y habrás dejado a todos tus suscriptores contentos, regalando un gran contenido, educativo e inspirador.

Takeway:

  • Trata de vender tus propios productos y servicios de la misma forma. Expone lo que haces en detalle (aportando valor, sin esconder nada), y haz tu oferta. No tienes que vender nada. Sólo ofreces soluciones probadas que usas tú mismo en tu propio blog/proyecto. Esta congruencia aumentará tus ventas porque la gente te percibirá como más autentico.

Y  unas realidades que deberías saber acerca de las listas de correos

Cuanto mayor es tu lista, peor se comportará

Tu tasa de apertura y clics tenderán a bajar en la medida en que crece tu lista. Es así. No te sorprendas. Por eso las tasas de apertura y clics promedio suelen ser tan bajas cuando se miran por sectores (Fuente Mailchimp).

Tendrás bajas después de cada campaña que haces

No es un problema, solo un hecho. Es imposible satisfacer a todos tus suscriptores. Tener bajas por debajo del 0,1% no es un problema. El problema es tener muchas bajas en cada campaña, porque significa que envías contenidos de poco interés para tu target y/o que estás intentando vender de forma demasiada agresiva.

Tendrás avisos de spam

La gente se da de alta porque ofreces algo gratis y luego se olvida. Tráfico basura que además te agradecerá el esfuerzo poniéndote un aviso de spam. Por suerte, en seguida Mailchimp elimina estos suscriptores de tu lista. Mejor así: nunca harás negocios con estos enganchados al solo gratis.

Tendrás trolls

Y de vez en cuando tendrás a un troll que te insultará o intentará dañarte. Elimina estos correos inmediatamente sin hacerles caso. Hay gente que tiene una vida tan patética que se dedica a querer que todos vivamos la misma miseria emocional que la que les habita.

Ignorarles es la mejor respuesta.

¿Cometías alguno de estos errores en tu lista de correos?

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miércoles, 27 de noviembre de 2019

Cómo vender servicios online: la megaguía del freelance principiante

Por: Franck Scipion
Cómo vender servicios online si eres freelance
Cómo vender servicios online si eres freelance

Vender servicios online es la forma más sencilla de empezar a generar ingresos siendo nómada digital. Pero si crees que vender servicios en internet es simplemente abrir una página web anunciándolos y esperar que te caigan los clientes como de las nubes, permíteme decirte que estás equivocado. 

En este artículo, vamos a hacer un recorrido por los conceptos básicos de la venta de servicios en la nube, qué pasos dar para vender servicios online y cuáles para que tu negocio crezca. 

Generar confianza en tus servicios

Lo primero de todo es generar confianza. Debes incluir la información suficiente para que tu cliente potencial quiera comprar tus servicios y confíe en que tú eres la persona más adecuada para hacerlo. 

Pero si estás empezando, ¿cómo generar esa confianza? 

Hay varias formas de hacerlo: 

  • Marketing de contenidos útiles: como si fueras un amigo experto al que puedes acudir cuando resuelves los problemas. Además si optimizas tus artículos para SEO, aumentarás tu tráfico orgánico y atraerás de forma natural a las personas interesadas en tus servicios. 
  • Recomendaciones de gente que ha trabajado contigo: por ejemplo, acudir a recomendaciones en Linkedln cuando no tienes testimonios de clientes.
  • Testimonios: la gran mayoría de nosotros confía en las experiencias de otras personas cuando toma decisiones de compra, de manera que tener testimonios de clientes satisfechos que sean visibles en tu página puede ayudarles a tomar la decisión de contratarte. 
  • Valoración de clientes: también puedes permitir que los clientes dejen su valoración en tu tienda o pasarela de pago. 

Especializarte: tener un nicho de mercado muy definido

Uno de los errores más frecuentes que se cometen cuando empiezas en un negocio online es el de no especializarte.

Piensas que cuánto más mercado abarcas, cuanto más generalista seas, mejor te irá. Pero no es cierto. 

Cuanto más generalista sea tu negocio, más competencia tendrás y más te costará conseguir clientes. 

Déjame ponerte un ejemplo: te duele una rodilla desde hace tiempo y tienes dos opciones para elegir: tu médico de cabecera o un especialista en rodilla. Supongamos que ambos costasen más o menos lo mismo: ¿a quién elegirías?

Pues ahora ya sabes por qué tu cliente no te elige. 

No tiene nada malo querer pagar las facturas a fin de mes haciendo todo lo que puedas, pero cuanto más intentas abarcar, menos aprietas y menos afinas en tu trabajo.

Cada nuevo servicio es un servicio que desgasta mucho más y no puedes paquetizarlos porque son todos distintos. 

Además, es mucho más difícil hacer que Google encuentre tu negocio.

Paquetizar tus servicios

Los servicios tienen la desventaja relativa de ser algo intangible. Y eso hace que un posible cliente pueda no ver el valor del mismo. 

Por eso, una de las estrategias que mejor funciona para vender servicios online como freelance es paquetizarlos.

Paquetizar es hacer un conjunto de servicios relacionados entre sí que se venden juntos, de forma que el cliente aprecie desde el principio el valor que tienen. 

Por ejemplo: un copywriter especializado en salud puede vender un paquete de 10 artículos por X precio, un precio mayor por 10 artículos + un lead magnet, etc. 

De esa manera convertimos en tangible algo que no lo es, porque el cliente le confiere ya un valor determinado. 

Para paquetizar nuestros servicios, debemos saber muy bien cuáles son las necesidades de nuestros clientes, lo que ofrecen los competidores y elaborar un sistema de análisis de resultados para ir implementando poco a poco mejoras. 

Así, estableceremos diferentes paquetes para los distintos perfiles/segmentos de nuestros público objetivo. E incluso podemos dar la posibilidad de combinar paquetes o de escalar a una solución a medida para el cliente (que por supuesto, será de precio mayor).

Si no sabes cómo calcular el precio de un servicio, en este artículo te ayudo a hacerlo. 

Diseñar tu embudo de ventas 

Como dice Seth Godin, «puedes usar las redes sociales para convertir a extraños en amigos, amigos en clientes y clientes en vendedores».

Y yo añado de mi cosecha: siempre y cuando hayas diseñado tu embudo de ventas. 

Te he hablado mucho más extensamente del tema de los embudos de venta y de cómo configurarlos en estos artículos: 

Mejorar procesos en un negocio de servicios

Empieza tu negocio con una visión a largo plazo. 

Es un consejo que te doy. Tal vez el mejor de toda esta guía. 

Sin visión a largo plazo, no vas a conseguir cambios. 

Vas a construir poco a poco tu propia Sagrada Familia. 

Así que intenta automatizar y optimizar de esa manera todos aquellos procesos que —si no lo hicieras— te quitarían tiempo. Para que puedas centrarte en tu core, en aquello que se te da mejor. 

Por ejemplo: 

  • La facturación: contar con un programa de contabilidad y facturación digital te simplifica llevar la contabilidad de tu negocio, el gestionar las facturas, los presupuestos, tener control de gastos e ingresos… Un ejemplo muy útil es Quaderno.
  • Las redes sociales: es inevitable usarlas, así que intenta ayudarte con herramientas de programación y análisis. Una genialísima es Metricool. Sus autolistas te permiten olvidarte mucho de las redes. 

Escalar en tu negocio de servicios: ¿realidad o ficción?

Cuando uno empieza un negocio online siendo nómada digital —o knowmada digital—, lo hace buscando libertad. 

Libertad financiera, pero también libertad de horarios, flexibilidad, no tener que rendir cuentas a nadie, poder trabajar desde donde quieras y con quien quieras. 

La mayoría de los negocios de servicios tienen un problema cuando tienen éxito. Que llegan a un punto en el que tocan techo.

Como intercambias tu tiempo por dinero, si no trabajas no facturas. Y el éxito puede hacer que te desbordes: no das abasto de clientes pero no tienes más horas que vender.

¿Cómo escalar cuando has llegado a tu techo empresarial en un negocio de servicios?

Escalar te permite ponerte enfermo, irte de vacaciones, descansar… 

¿Cómo conseguirlo?

Hay tres formas si eres una empresa de servicios:

  1. Infoproductos y productos digitales: empaquetamos de forma digital tu conocimiento o software. Por ejemplo, un diseñador web puede vender plantillas de wordpress prehechas. Son fuentes de ingresos más allá de su tiempo. 
  2. Hacer equipo: contratar personal para delegar aquella parte en la que no eres imprescindible o para que te sirva de apoyo en la que sí. 
  3. Hacer escuela de mini-yo’s: en este caso te enfocas a profesionales, formas tú mismo a tus propios futuros colaboradores. 

Puede que llegado a este punto se te haya quedado cara de… OMG!

Pero recuerda que esto no es algo que tengas que hacer en un día.

Vamos de nuevo al inicio de la guía: a esa especialización.

Para ello, seguro que te ayudo con esta guía de nichos de mercado para knowmadas digitales que tienes con un solo clic a tu alcance.

Nichos de mercado probados para nómadas digitales

La entrada Cómo vender servicios online: la megaguía del freelance principiante se publicó primero en LifeStyle Al Cuadrado.


martes, 26 de noviembre de 2019

Si mejoro mi productividad, a parte de más dinero, ¿por qué otras cosas puedo canjearlo?

Por: Iago Fraga
Cada día constato más que uno no llega realmente a saber qué se puede hacer con productividad hasta que la domina un poco. No me refiero a sospechar. La mayoría de empresarios sospechamos que ser más productivos va a «ayudarnos mucho». Pero a nadie le motiva «algo que le va a ayudar mucho» porque oportunidades ... Read more

domingo, 24 de noviembre de 2019

Cómo organizo mi actividad profesional con GTD

Por: David Torné

Organizar la actividad con GTD en un entorno de trabajo complejo con sus propias metodologías para administrar proyectos es un problema. Contraponer varias formas de trabajar destaca puntos fuertes y carencias de ambas.

Hace tiempo que buscaba la forma implementar GTD en mi entorno laboral y creo que perfil, con algunas concesiones que no tocan la estructura principal, lo he conseguido.

Sobre mi trabajo

La creación de software es una actividad compleja que ya cuentan con una segmentación propia de su actividad, por no hablar de un vocabulario para la misma. Crear equivalencias, paralelismos, con GTD se convierte en un problema adicional.

Trabajo con una aplicación de gestión de tickets a través de la cual me llegan los proyectos y tareas a realizar.

Cada ticket es una solicitud de corrección o mejora. Cuando hablo de proyecto lo hago de un conjunto de nuevas funcionalidades.

Incluyo un término de creación propia, el de unidad funcional. Mis proyectos de software no son equiparables a un proyecto GTD, por extensión y propósito.

Una unidad funcional sería la unidad básica. Cada elemento a realizar que acabaría convertido en una nota/acción en lista de próximas acciones en el sistema GTD. Ex: Crear una UI o un proceso con una finalidad concreta.

Mi GTD no es GTD

O porque hibride GTD con algunas características de SCRUM

GTD no encaja para administrar el trabajo de un programador y ya está. Transformar las solicitudes de los clientes en acciones y proyectos Getting Things Done con la misma rigidez que lo hacía en mis proyectos y asuntos personales era una locura.

La carga de trabajo derivada de preparar la actividad a realizar se disparaba y entorpecía mi verdadero rol. Por eso acabe desistiendo.

La lectura de SCRUM de Jeff Sutherland me dio la solución a algunos asuntos claves que no permitían el encaje entre mi actividad y mi sistema.

Dividir el trabajo en acciones

El primer asunto clave era la división de las solicitudes realizadas por los clientes o las especificaciones de nuevas funcionalidades en unidades indivisibles de actividad. Lo que en GTD se llaman acciones.

SCRUM define una lista llamada Backlog donde se detallan todas las funcionalidades que se implementarán. Para cada una se redacta una historia, la cual incluye un título descriptivo de la funcionalidad y una descripción de la misma.

Trabajar con historias, y dividirlas en unidades funcionales, me resultaba más natural que atomizar todo en proyectos y acciones GTD.

Lo veía y lo sentía! Ahora era viable gestionar mi trabajo con GTD, o algo similar fiel a su idea original.

Las listas de mi sistema

Mantengo el sistema de listas de GTD. Según el estado de la acción a realizar deposito cada una de las historias en una de las siguientes listas:

Mis bandejas de entrada

Mi bandeja de entrada principal sería la aplicación de tickets donde recibo las solicitudes de clientes, del equipo de apoyo o del resto de analistas. Recibo una descripción del error o una especificación de las funciones a implementar.

La otra bandeja de entrada es el correo electrónico. Cuestiones de coordinación, documentación adicional para proyectos y pequeños asuntos.

El mismo gestor de correo termina convertido en un archivo de material de apoyo adicional donde guardo la relación de mensajes recibidos en libretas agrupadas en dos categorías: proyectos y archivo.

Algún día: El Backlog

La lista de algún día/Tal vez se ha dividido en dos listas, una de posibles mejoras en el software o la forma como trabajamos (Algún día), y la otra lo que sería el Backlog. En esta última se van depositando las acciones inminentes pero que no realizaré en los próximos días.

La misma aplicación de tickets con las notas que aún no se han transformado en historias sirve como Backlog.

En espera

La lista en espera es la lista de control de los asuntos delegados o en espera de una interacción con tercero (clientes, colaboradores…). Dentro de la aplicación de correo mantengo una carpeta con este fin.

Próximas acciones

La lista de próximas acciones contiene el trabajo a realizar AHORA. Una vez marcadas las prioridades semanales, lo que no siempre depende de mí, transformo tickets en historias y las deposito en la lista de próximas acciones.

Como en GTD las divido en contextos. Cada contexto es un entorno de trabajo diferente, en mi cada contexto es un entorno de programación diferente. Los llamaré #Escritorio, #Web y #Servicios.

No sólo son ámbitos diferentes, también son entornos de trabajo que requieren de herramientas diferentes, de una configuración previa y reiterada – aunque sea mínima – y en definitiva de un notable cambio de chip cada vez que paso de uno a otro.

El cambio de un entorno a otro requiere de un esfuerzo a tener en cuenta. Me puedo pasar días trabajando en un contexto antes de pasar a otro.

Sumo un cuarto contexto para pequeñas tareas (#Otros) como contestar correos y devolver llamadas… que hago al final de la mañana o por la tarde, si es que tengo alguna.

Transformar

Lo que en GTD sería el paso de procesar o transformar ha tenido unas implicaciones considerables en mi forma de trabajar.

En primer lugar me obliga a leerme detenidamente el ticket que me llega o hacer una lectura completa del proyecto antes de empezar para tener una visión global.

Me invita a parar a pensar cómo hacer las cosas antes de empezar, si tienes que aclarar algún punto con el analista o el cliente, o en qué orden implementarás las modificaciones, etc …

Los tickets ya hacen referencia a una funcionalidad y quizás el termino dividiendo dos o tres subtareas. El proceso es importante en aquellas solicitudes con una gran carga de trabajo. Me obliga a dividirlas en bloques más fácilmente realizables.

Con qué herramientas lo implemento

Mi implementación es mínima. Aplicación de tickets para backlog, gestor de Email como archivo de material de apoyo y lista En espera. Mi lista de próximas acciones la implemento en documentos word.

Utilizo un documento word para cada uno de los tres contexto principales: Escritorio, servicios y web, más una lista en papel por pequeños asuntos.

En cada documento word anoto de forma secuencial cada una de las historias, en el orden en que pienso realizarlas. Para cada título en negrita y descripción de cada historia.

Escribir me ayuda a ordenar ideas, aunque sea a pequeña escala como en el caso de las historias. Detallar que voy a hacer ayuda a eliminar los puntos ciegos que pueda tener una especificación, los saca a la luz y pide su aclaración.

En su día pensé en implementar la lista de próximas acciones con Trello. Tres columnas o listas para cada contexto pero lo descarté. Mi sistema actual me parece más natural y accesible.

Un apunte final. Reviso una vez a la semana para mantener limpias mis listas eliminando los asuntos que ya han sido atendidos. El paso de revisión es el mínimo para mantener operativo el sistema.

Como habéis visto se trata de una forma de hacer las cosas sin concesiones ni florituras. Lo más importante es centrarme en el trabajo a realizar sin perderme en cuestiones de organización y administración de lo que tengo que hacer.

He escrito este post para una petición de un lector. Si tienes temas para proponerme recuerda que lo puedes hacer a través de @davidtorne o del formulario de contacto de la página.


viernes, 22 de noviembre de 2019

Cuando la estética desplaza a la funcionalidad

Por: José Miguel Bolívar

La ejecución sin propósito es falsa efectividad porque, como dijo mi admirado maestro Peter Drucker, «No hay nada tan inútil como hacer con gran eficiencia algo que no debería haberse hecho en absoluto».

La eficacia tiene que ver con la consecución de resultados, con hacer las cosas correctas.

Qué significa mejorar la eficacia

Mejorar la eficacia significa alcanzar los resultados que son relevantes para nosotros, tanto profesionales como personales.

Para mejorarla es necesario cambiar dos procesos mentales.

Por una parte, nuestro proceso de análisis y toma de decisiones, que es un proceso reflexivo gestionado por el Sistema 2.

En GTD®, el análisis y toma de decisiones se hace en los pasos Aclarar y al Reflexionar.

Por otra parte, nuestro proceso de elección, que es un proceso intuitivo gestionado por el Sistema 1.

En GTD®, las elecciones se hacen al Ejecutar, el paso peor entendido de GTD®.

Retos en la mejora de la eficacia

En la mejora de la eficacia solemos encontrarnos con dos grandes retos.

Por una parte, evitar que el perezoso Sistema 2 deje paso fácilmente al Sistema 1 para que ocupe su lugar en el proceso de análisis y toma de decisiones.

Cuando esto sucede, en lugar de tomar decisiones racionales basadas en información diversa, tomamos elecciones irracionales basadas únicamente en emociones.

Las emociones también son información, y muy valiosa, por lo que deben tenerse siempre en cuenta.

El problema es que, si únicamente tienes en cuenta las emociones, estás ignorando las demás fuentes de información, igualmente valiosas y relevantes.

Por eso, la mejora de la eficacia conlleva aprender a tomar decisiones racionales, ya que las decisiones racionales integran las emociones como una fuente más de información a considerar, no como la única fuente de información a considerar.

Por otra parte, asumir que la calidad de la intuición es tan buena o tan mala como la calidad de la información de la que dispones.

En otras palabras, una intuición mal informada funcionará mal, del mismo modo que una intuición bien informada funcionará bien.

Por eso, la mejora de la eficacia conlleva interiorizar hábitos encaminados a incorporar regularmente información útil y relevante que permita mejorar la calidad de nuestra intuición y, con ello, la calidad de nuestras elecciones.

No hay eficacia sin claridad

Sin claridad de ideas, la eficacia es imposible.

Si un resultado no cumple su propósito, el valor de ese resultado es nulo.

Solo cuando tienes claridad sobre cuál es el propósito del resultado puedes decidir y elegir de manera correcta.

Kahneman demostró que, en los procesos de compra, los comportamientos humanos son habitualmente irracionales. Esto choca con la teoría económica clásica, según la cuál las personas intentan maximizar racionalmente el beneficio al comprar.

Si los humanos tuvieran claridad de ideas de manera innata, estos comportamientos irracionales no existirían.

Pero, como explicaba Drucker, la efectividad personal NO es innata, es decir, que nadie nace siendo una persona efectiva.

La buena noticia es que la efectividad personal puede (y debe) aprenderse.

Un ejemplo de compra eficaz

Una compra es irracional cuando el resultado tiene valor nulo, porque no cumple su propósito.

Por el contrario, cuando el resultado cumple su propósito, la compra es efectiva.

Imagina que el resultado es que quieres tener una tostadora.

Para que la compra sea racional, necesitas tener claridad sobre el propósito de esa compra, es decir, para qué quieres una tostadora.

Un posible propósito sería «para tener pan tostado recién hecho siempre que quiera».

Lo siguiente a considerar son los demás condicionantes, es decir, el resto de factores a tener en cuenta a la hora de comprar la tostadora.

Por ejemplo: si tienes un presupuesto limitado, que no te cueste más de X; si tienes poco espacio en la cocina, que sea una tostadora pequeña; si sois mucha gente en casa, que se puedan hacer hasta 4 tostadas a la vez…

La lista puede ser tan larga o tan corta como quieras o necesites, pero tiene que existir. No vale «me da igual», porque es mentira. Lo que significa en realidad ese «me da igual» es «me da pereza pensar en ello».

Lo siguiente que tienes que hacer es ordenar esos criterios de más importante a menos importante para ti (o al revés, como prefieras). Por ejemplo, ¿qué es más importante, que entre en el presupuesto o que se puedan hacer 4 tostadas a la vez?

Una vez hecho este ejercicio, realizar una compra racional de una tostadora es tan fácil como explorar opciones y elegir, de entre las que cumplan con el propósito, la que mejor encaje en las condiciones que has definido.

Por ejemplo, si para ti lo más importante es el presupuesto, a lo mejor al final tienes que descartar la opción de que pueda hacer hasta 4 tostadas a la vez. Si, por el contrario, lo más importante es el tamaño, a lo mejor tienes que gastarte un poco más de lo inicialmente presupuestado.

Cuando la estética desplaza a la efectividad

Cuando la compra es irracional, lo que ocurre es que factores irrelevantes se imponen tanto al propósito como a los condicionantes.

Un ejemplo de irracionalidad sería terminar comprando una tostadora que quema las tostadas o las deja crudas, te ha costado el doble de lo presupuestado, no te cabe en la cocina y solo hace dos tostadas a la vez… Eso sí, es una tostadora muy bonita y con un diseño super-original… O estaba de super-oferta 😀

Por sorprendente que pueda parecer, este tipo de situaciones son bastante habituales, porque los expertos en marketing saben lo «comodón» que es nuestro Sistema 2 y se aprovechan sistemáticamente de ello.

Claridad de ideas es entender que, a no ser que el propósito de comprar la tostadora sea decorar la cocina, que sea más o menos original o bonita nunca puede «pesar» más que el resto de condicionantes a la hora de elegirla.

Por supuesto, ningún condicionante puede «pesar» más que el propósito, por ejemplo, que sea muy barata nunca puede primar sobre que haga bien las tostadas.

La estética puede ser lo más importante al comprar un cuadro o cualquier otro elemento decorativo, pero nunca puede ser lo más importante cuando el propósito de la compra va asociado a lograr algún tipo de funcionalidad (en este ejemplo, tostar bien el pan).

Conclusión

El Sistema 2 es perezoso y esa pereza tiene un coste, no solo económico, sino también en cuanto a frustraciones e insatisfacción.

La efectividad personal proporciona estrategias para limitar el impacto negativo de esta tendencia natural.

Si quieres, puedes aprender a tomar decisiones más racionales, satisfactorias y, a menudo, económicas.

Un primer paso es entender que cualquier compra debe tener un propósito y unos factores condicionantes.

Ser consciente de ello te ayudará a limitar los impulsos caprichosos del Sistema 1 y a elegir mejor en qué empleas tu dinero.

Para empezar, recuerda siempre que, a no ser que el propósito sea precisamente estético, la estética nunca puede primar sobre la funcionalidad.


miércoles, 20 de noviembre de 2019

Descubrir tu talento puede llevarte a despedir a tu jefe: ¿te ayudo?

Por: Franck Scipion
Descubrir tu talento
Descubrir tu talento oculto puede llevarte a despedir a tu jefe

Talento es una palabra que se usa con demasiada frecuencia. «Fulanita tiene un talento maravilloso con los animales»; «Zutanito tiene un talento increíble para tallar madera».

Y todos asentimos como si supiéramos lo que esa persona quiere decir, pero en algunos contextos «talento» puede significar inteligencia y en otros, habilidad manual.

¿Qué es el talento humano?

Nos referimos a talento cuando hablamos de capacidades que tenemos para realizar alguna tarea y que con el esfuerzo conseguimos mejorar. No todos tenemos los mismos talentos, pero sí podemos hacer que los que tenemos brillen mucho más.

Lo que me gusta de definir de esta manera qué es el talento humano es que engloba en una misma definición aquello que es innato junto con el esfuerzo. Y eso nos ayuda a persistir en conseguir nuestros objetivos.

Me refiero a que si soy cojo, nunca llegaré a ser bailarín de ballet. Eso es algo que cae de cajón porque para conseguir esa meta necesito una fortaleza innata.

Pero si tengo una ventaja innata —por ejemplo, se me da bien dibujar—, y la ejercito (con cursos, con ejercicios, con mentores), puede que llegue a ser ilustrador profesional. Y muy bueno. Tendré talento como ilustrador.

Quienes se dedican a practicar de forma insistente algo, terminan desarrollando un talento en ese algo.

Y a la larga, los que más practican son los que más resultados consiguen, más allá de esa ventaja innata.

Es la famosa regla de las 10000 horas que se necesitan para dominar cualquier cosa.

Fuera de serie
Este es el libro que hizo famosa la regla de las 10000 horas (clica en la imagen para ver críticas)

La teoría de las inteligencias múltiples

Si eso es así, si cada uno tenemos una especie de ventajas innatas, lo lógico sería que las potenciáramos para que todos pudiéramos dedicarnos a nuestros talentos y ser de esa forma mucho más eficaces y felices.

La teoría de las inteligencias múltiples —propuesta por el psicólogo Howard Gardner de la Universidad de Harvard— sugiere que cada persona tiene diferentes inteligencias.

Cualquiera de nosotros puede ser fuerte en un área concreta: en el ejemplo anterior, yo puedo ser fuerte en pintura (aunque si has leído este artículo sobre mí, sabes que eso no es demasiado cierto ;D). Y eso conllevaría que la inteligencia espacial fuera más potente en mí, por ejemplo.

Aprender más sobre qué tipos de inteligencia existen puede ayudarte a valorar cuál es tu talento, cuáles son las fortalezas de las que dispones cuando estás pensando en determinar tu nicho de mercado.

Según Gardner, existen ocho tipos de inteligencia:

  • Inteligencia visual-espacial: las personas con este tipo de inteligencia son buenas visualizando en abstracto: por ejemplo, eres ideal con los mapas o te imaginas perfectamente cómo puede quedar una habitación tras una reforma. Estas personas suelen ser amantes de la lectura, los puzzles, el dibujo, el diseño gráfico…
  • Inteligencia lingüistica-verbal: los que tienen este tipo de inteligencia dominan la palabra tanto escrita como verbal. Son buenos contando historias y explicando cosas, también son persuasivos.
  • Inteligencia lógica-matemática: estas personas son buenas en razonamiento lógico, ideales en reconocer patrones y analizar problemas. Les gusta resolver cálculos complejos o situaciones difíciles.
  • Inteligencia Kinestésica-corporal: su fortaleza mayor es el cuerpo, el control físico de los músculos, la coordinación, la destreza en realizar acciones manuales. Son buenos en deporte, en baile, mañosos…
  • Inteligencia musical: ideales en seguir patrones y ritmos. Son buenos en composición musical e interpretación. Les gusta cantar, tocar instrumentos, son buenos recordando canciones y tonos.
  • Inteligencia emocional/interpersonal: se les da la compresión y la relación con la gente. Son buenos comprendiendo y hábiles para evaluar las emociones, los deseos y las frustraciones de los que le rodean. También para ponerse en el lugar de los demás.
  • Inteligencia intrapersonal: son aquellos que disfrutan de la reflexión y el análisis. Sueñan despiertos a menudo, suelen pasar horas analizando teorías e ideas. Las personas con este tipo de inteligencia suelen poder distanciarse de los eventos con impacto emocional para poder eliminar los posibles sesgos de pensamiento.
  • Inteligencia naturalista: personas conscientes de cambios incluso sutiles en su entorno, porque están muy en contacto con la naturaleza. Sus pasiones se basan muchas veces en explorar el medio ambiente y aprender sobre otras especies. Disfrutan mucho del aire libre

Talentos fantásticos y dónde encontrarlos: qué tipo de talentos existen

Uniendo las inteligencias que tenemos innatas, podemos descubrir que todos tenemos tres tipos de talentos:

Talentos evidentes

Todo el mundo te lo dice. Es algo que has desarrollado de manera natural a lo largo de los años y para lo que todo el mundo te pide ayuda.

Anótalos porque son algunas de tus fortalezas y a la hora de pensar en un nicho de mercado te puede salvar la papeleta.

Talentos ocultos

Puede que los demás sí que sean conscientes de que eso existe en ti, pero tú no lo eres. Porque para ti es algo tan natural como el agua y no eres consciente de que los demás no lo tienen.

Por ejemplo, tengo un amigo que es capaz de decirte automáticamente qué día de la semana fue tu cumpleaños en cuanto le digas la fecha.

Por lo tanto, aunque él no sea consciente de ello, tiene una inteligencia matemática hiperdesarrollada y un talento que no le sirve para mucho, pero oye… todo es cuestión de explotarlo.

Talentos potenciales

Son talentos que piensas que no posees y que te frustra terriblemente no tener. Como es algo que piensas «no se me da», no lo trabajas y no lo desarrollas.

El esfuerzo de trabajarlos puede hacer que lleguen a ser fortalezas.

¿Cómo consigues entonces descubrir tu talento?

Descubrir cuál es tu talento se parece muchísimo a encontrar cuál es tu nicho de mercado ideal, porque —después de todo— un nicho de mercado tiene que ser algo que te guste muchísimo, que se te dé, que puedas desarrollar con tus habilidades…

Por eso seguro que te es muy útil esta guía que te he preparado para unir ambas cosas. No tienes que dejarme el mail sino solo hacer clic y será tuya.

Nichos de mercado probados para nómadas digitales

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lunes, 18 de noviembre de 2019

¿Por qué tu negocio digital necesita 1000 suscriptores cualificados para hacer despegar las ventas?

Por: Franck Scipion
Cómo hacer despegar las ventas de tu negocio online

Te lo han dicho y repetido.

En Internet si no eres visible, no hay ventas.

Y es cierto.

Si nadie visita tu blog, no puedes vender nada.

A no ser que tengas suerte.

Mucha suerte.

Y la suerte en los negocios, va y viene.

Mejor dicho: la mayoría del tiempo, la suerte tiene muy poco que ver con vender.

Ahora bien, existen muchos mitos sobre tráfico web que hoy quiero aclararte

Mito nº1 – No importa tanto las visitas que generes, sino las que retienes

En muchos blogs, el 90% de las visitas nunca volverán.

Por suerte en mi blog, tan sólo un 63% al 75% de las visitas no vuelven nunca. Aún así, es un dato escalofriante.

De 6 a 9 que cada 10 visitas que llegan a tu plataforma digital, no volverán.

¡Nunca!

Así que ya sabes que necesitas visitas.

Y unas cuantas, si tan sólo el 10% del tráfico que llega en tu web es potencialmente útil.

Una visita es como una idea. ¡No vale nada!

Hay un atributo de las visitas que le hace perder mucho valor.

Una visita es una IP es anónima.

No puedes entrar en contacto con la persona detrás de esta IP

No sabes si es mujer u hombre.

Peor aún, no sabes si es humano, ya que existen muchos robots que cargan página por millones.

Google, el primero.

Cambia tus modelos de monitorización

Tu trabajo, como emprendedor, empieza con un email.

Porque por lo menos puedes contactar a una persona cuando realmente tengas algo interesante que anunciar.

Así que deberían importarte menos las visitas.

Y deberías centrar tu atención hacia tu lista de correo.

¿Cuál es el valor de un suscriptor?

No soy gallego.

Pero ya sabes que en Internet no existen las recetas universales.

Así que lo que vale un email, depende.

Yep.

Depende, del país primero.

En EE.UU. hablamos de algo menos de 1€/mes. O 10€/años de promedio. A veces mucho más.

En un país menos digital-minded, como puede ser el caso de España (frente a EEUU), seguramente valdrá menos, ya que el mercado online del blogging en general está mucho menos desarrollado y la gente no está tan acostumbrada en este tipo de compra online.

Oferta y demanda están totalmente alineados en la blogosfera de habla inglesa. Y se retroalimentan mutuamente para seguir haciendo crecer el mercado.

Depende del sector en el qué te mueves

Sí, hay nichos y nichos.

Un blog para desempleados en busca de trabajo y otro para traders que juegan con decenas de miles de euros al mes son bastante distintos.

Parece razonable asumir que el valor de cada email vale más en el segundo caso que en el primero, a relevancia idéntica de lo que puedes ofrecer a ambos colectivos.

Más de lo mismo si comparamos una lista de correo de cardiólogos con una lista de correo de chavales de 14 años fanáticos de los videojuegos.

Necesitas una métrica

Lo entiendo.

Y te la voy a dar.

Hasta que la vayas afinando en tu propio caso.

En España seguramente rondemos mejor los 5€/año de promedio. O si lo prefieres, 50 céntimos de euro/mes.

¿Cómo pasar de 1000 suscriptores a unos 5.000€ de ingresos al año?

Muy fácil.

¡Vendiendo algo!

  • A una conversión del 1%, estos 1000 suscriptores pueden llegar a ser 10 ventas de un servicio productizado a 499€.
  • A una conversión del 10%, estos 1000 suscriptores pueden llegar a ser 100 ventas a 49€. Un producto digital de entrada de gama.

La conversión es mayor en el segundo caso porque la inversión es mucho menor.

¡Quiero más!

¿Qué pasa?

¿No te bastan 5.000€?

OK.

Lo entiendo.

Me gusta la gente ambiciosa.

Comprometida con tu proyecto.

Dispuesta a esforzarse a tope.

Pero antes de ganar 50.000€ con tu plataforma digital, tendrás que ganar primero 5.000€.

Ley nº1 de la hormiguita digital: «En la nube no hay pelotazos»

Así se hacen las cosas.

Etapa a etapa.

¿Cuántos meses te separan de estos 5.000€?

La única pregunta relevante es saber en cuánto tiempo vas a conseguir estos 1000 suscriptores para poder llegar a facturar tus primeros 5.000€.

Si te gustan los retos, crucé la barrera de los 1.000 suscriptores en el séptimo mes de mi proyecto y llegué a estos 5.000€+ en unos 11 meses, cuando lancé mi propio blog en 2010.

Y creo que, si tienes las ideas muy claras, puedes lograr generar 5.000€ en unos 6 meses.

Como ves, objetivos razonables.

Medibles.

Con una escala temporal clara.

Alcanzables.

¡Ojo! Hay suscriptores y suscriptores

No te vale cualquier tipo de suscriptores, quieres emails cualificados para el producto/servicio que vas a vender.

Y es justamente ahí donde muchos bloggers meten la pata.

Regalan un incentivo que no tiene nada que ver con lo que quieren vender, porque es algo que tenían hecho.

¿Qué pasa más adelante.?

No hay ventas.

¿Por qué?

Porque has atraído a estos suscriptores con una promesa y ahora quieres transformarles en clientes con otra promesa que no tiene nada que ver.

Un suscriptor confundido es un suscriptor que no comprará nada.

La duda mata el impulso de compra.

Siempre.

Y ni te hablo de marketers dudosos que, en busca a atajos engañosos, se han lanzado a comprar o intercambiar suscriptores.

Un suscriptor que no se ha dado de alta en tu propio blog es mucho más frío y las tasas de conversiones se desploman hasta el subsuelo.

Junto a una explosión de quejas por spam y bajas intempestivas.

El único mapa (minimalista) que vas a necesitar para conseguir visitas que convierten

En el papel, conseguir visitas es súper sencillo

Hay 4 etapas para desarrollar un sistema que vende casi solo.

Etapa nº1 – Producir grandes contenidos

Es la base de todo.

Disponer de contenidos útiles

Pero para acercarte al nirvana de los bloggers, vas a necesitar un algo más.

Contenidos fuera de serie.

  • Gracias a tu experiencia.
  • Por su personalidad.
  • Por su unicidad percibida en el mercado

Cuando arranqué en 2010, la aventura de compartirlo todo sobre la creación de mi blog con mis lectores.

Apenas había bloggers que lo hacían.

Los blogs eran blogs comerciales tipo revista digital.

Y nadie compartía sus resultados como yo lo hago en mis informes mensuales.

Esta transparencia me hizo único en el mercado del blogging.

Y ser un “First Mover” ayuda a triunfar en tu nicho.

Rompe esquemas.

No copies a otros.

Etapa nº2 – Hacer que influyentes relevantes en tu nicho hablen de ello

Todos soñamos con un Tipping Point.

Un evento externo no esperado que hace despegar tu blog de una vez.

¿Qué tipo de eventos?

Mira en mi caso, que Enrique Dans se enamorara de mi proyecto y no parara de citarme.

Ya

La realidad es otra.

Muchos blogs nunca llegan a tener un Tipping Point.

El crecimiento en un blog es a menudo lineal.

En muchos casos, tristemente plano.

¿Cómo acelerar tu crecimiento y pasar en modo exponencial?

Arréglatelas para que los influyentes en tu nicho – o demás nichos relacionados – hablen todos de ti.

¡En bien!

Ni más ni menos.

Veremos más adelante qué fundamentos necesita tu plataforma para facilitar que se hable bien de ti.

Etapa nº3 – Captar un email con la promesa de resolver un problema importante muy concreto (lista de correo)

Todas las palabras de esta frase importan.

Tener una lista de correo.

Hacer la promesa de resolver un problema muy concreto.

Problema que preocupa seriamente a tus lectores.

Hacerlo de forma gratuita para conseguir este poder de atracción que andas buscando.

Etapa nº4 – Presentar tu oferta una vez que hayas “calentado” la relación con tus suscriptores con contenidos aún más alucinantes (autoresponder)

Necesitas construir una relación con tu suscriptor antes de pedirle lo que sea.

Givers Get

Ponte a su servicio.

Ayúdale.

¿Cómo?

Regálale un curso gratis de 3, 5 o más clases.

¿Por qué te compensa hacerlo?

Porque generarás autoridad.

Porque generarás confianza.

Porque generarás simpatía.

Y porque puedes automatizarlo todo con un autoresponder.

Diseña tu plataforma en 4 etapas

Ya está.

Las ventas caerán solas.

Sin tener que parecerte a un vendedor de enciclopedia.

Sin tener que discutir las condiciones de tu oferta.

Te comprarán al instante.

Porque te habrás hecho indispensable en este momento de su vida.

Porque habrán conectado profundamente con tu historia.

Te querrán a ti.

¡Y a nadie más!

Pero… los detalles marcan diferencias abismales

¿Cuál es el problema?

El plan es súper sencillo.

La ejecución del mismo es muy jodida.

  • Los contenidos no suelen ser tan bueno
  • Tu historia no suele ser tan memorable
  • Tu networking con los influencers suele fallar
  • Tu lista de correo es no está cualificada
  • Tu autoresponder cambia cada 2 meses, porque no termina de funcionar
  • Tus ideas sobre las necesidades de tu target no son cristalinas

Ya pasan los meses.

Y no vendes nada

Empiezas a impacientarte.

A frustrarte.

A desmotivarte.

¿Te suena de algo?

Por eso el blogging es una actividad difícil. Y no todos podremos ser bloggers “Full time”

Por eso el blogging es un reto excitante.

Por eso el blogging es un viaje lejano y una introspección dentro de tus deseos y tus miedos más profundos.

No lo cambiaría por nada en el mundo.

Pero te puedo ayudar a sacarle todo el jugo posible. y por supuesto a hacer despegar tus ventas.

¿Te vienes?

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