domingo, 18 de septiembre de 2016

5 trucos infalibles para que tu jornada diaria como blogger sea mucho más sencilla y corta

Por: Franck Scipion
productividad-blogging

Hay gente que piensa que bloguear es fácil.

Escribes un post, lo publicas y a esperar.

Tú, como blogger que eres, sabrás que esto es una gran mentira. Bloguear supone entre otras cosas:

  1. Pensar en nuevas ideas para posts día tras día.
  2. Escribir artículos cada mes para mantener a tu audiencia enganchada a tus contenidos.
  3. Convertirte en un pequeño diseñador capaz de crear imágenes para cada post.
  4. Ser un hacha escribiendo, formateando y convirtiendo tus posts en piezas escaneables para los lectores.
  5. Responder comentarios en los posts, emails, tweets, Facebook…
  6. Crear newsletters semanales para mantener activa tu lista de correo.
  7. Producir nuevos infoproductos, cursos o contenidos de pago.
  8. Etc.

Ser blogger es ser un hombre orquesta salvo que ingreses lo suficiente para montar un equipo a tu alrededor.

Y eso que en estas tareas no he incluido la planificación, diseño del blog, actualizaciones en redes sociales, marketing de afiliación, asistir a eventos, participar en grupos y comunidades, etc.

En definitiva: hay mucho que hacer y tenemos muy poco tiempo para hacerlo.

Como expliqué en mi anterior post sobre el bloqueo de no tener tiempo, el peor error que puedes cometer como blogger es desperdiciar tus horas. Cuando blogueas y llegas a cierto nivel de reputación, el tiempo se convierte en tu bien más preciado.

Lo bueno es que tras perder cientos de horas en actividades que ahora sé que no sirven para nada, he aprendido a cambiar mis hábitos, a trabajar más rápido y a poner en marcha estrategias para robarle horas al reloj.

Hoy voy a presentarte 5 de las estrategias que utilizo a diario para conseguir tener más tiempo. Si las llevas a cabo te aseguro que podrás robarle, al menos, unos 30 minutos al día al reloj.

¿Y sabes cuánto son 30 minutos al día?

Como mínimo, 2 horas y media a la semana y 10 horas al mes. Y eso es solo el principio.

Estrategia Nº 1: trabajar por bloques

Trabajar por bloques significa hacer una sola tarea en un periodo de tiempo y, cuando está terminada, pasar a otra tarea diferente.

Por ejemplo, pensemos en las tareas básicas que llevas a cabo al escribir un post:

  1. Pensar la idea.
  2. Crear un título llamativo.
  3. Buscar palabras claves asociadas que encajen.
  4. Estructurar el post.
  5. Escribir el contenido.
  6. Revisar el artículo.
  7. Publicar el post y crear actualizaciones para redes sociales.

Si llevas a cabo todas estas tareas directamente tardarás más. Imagina que cada una de las tareas está en un edificio diferente y que tu mente tiene que viajar de uno a otro para cambiar el chip, con la pérdida de tiempo que eso conlleva.

¿Y si cambiaras la forma de hacerlo? ¿Y si solo pasaras de un “edificio” a otro al terminar todo el trabajo en cada uno de ellos?

Por ejemplo, en vez de hacer esto para cada post, hazlo por bloques:

  1. Piensa las ideas de tus próximos 10 posts y prográmalos en tu calendario editorial.
  2. Crea 3 títulos llamativos para cada artículo.
  3. Haz una búsqueda de palabras claves relacionadas con los 10 posts.
  4. Estructura cada uno de forma consecutiva.
  5. Escribe los 10 posts de seguido en varios días.
  6. Revisa todos los artículos en un solo día.
  7. Programa la publicación de todos para las próximas semanas o meses.

El hecho de no pasar de una tarea a otra y mantenerte cada día en una te servirá para ahorrar tiempo. Y esto lo puedes llevar a cabo también con tu email, redes sociales y cualquier tarea que tengas que hacer.

Olvídate de ir cambiando de una tarea a otra cada día, ¡procesa por bloques!

Estrategia Nº 2: más planificación y menos improvisación

Se dice que una tarea siempre va a ocupar todo el espacio que tengas disponible para hacerla.

Es decir, que si para escribir ese próximo post no te delimitas un espacio de tiempo… lo acabarás terminando una hora antes del momento en que te fijaste publicarlo.

Sin embargo, si planificas tu horario y tienes un calendario editorial que seguir esto no ocurre. Empiezas el día sabiendo todo lo que tienes que hacer, lo que te libera del estrés de pensar “¿qué tengo que hacer hoy?” y el desorden de ir apagando fuegos.

Empieza planificando el día de mañana para coger el hábito. Si vas a dedicar 2 horas al blog, especifica qué vas a hacer en esas 2 horas.

¿Vas a buscar ideas? ¿Vas a estructurar un artículo? ¿Vas a mandar emails para intentar escribir un guest post? Sea lo que sea, dale un plazo de tiempo y planifícalo.

Cuando tengas el hábito de planificarlo todo, el estrés será mucho menor y te verás completando las tareas en mucho menos tiempo. Si tu calendario dice que tienes que tardar 15 minutos, tardarás 15 minutos.

Estrategia Nº 3: descubre cuándo eres más (y menos) eficiente

Esta semana he estado levantándome a las 5:30 A.M.

¿Por qué? Porque sé que durante las mañanas soy mucho más productivo. Hay menos distracciones, mi mente no está ocupada pensando en emails, tareas, reuniones o en lo que andan haciendo las mellizas en la planta de abajo.

En otras palabras: hace tiempo que descubrí que soy mucho más eficiente a primera hora de la mañana.

En este plazo de tiempo soy capaz de completar más tareas que prácticamente en el resto del día, donde las distracciones abundan y el rendimiento de mi cerebro disminuye.

Tú tienes que encontrar tu espacio de productividad máxima. Esa parte del día en la que sabes que trabajando un pequeño número de horas serás capaz de rendir mejor que en el resto.

Puede que tú seas como yo y prefieras la mañana o seas de los que prefiere acostarse tarde dedicando unas horas al blog cuando todo el mundo duerme.

Eso no importa. Lo importante es que fijes unas horas para trabajar con tu blog y lo hagas en aquellas en las que eres más efectivo.

Estrategia Nº 4: automatiza todo lo que puedas (y más)

¿Qué haríamos hoy en día sin herramientas?

Si no pudiéramos automatizar, el 90% de los bloggers no estaríamos ni en la mitad de redes sociales, ni contestaríamos al 50% de correos que nos llegan a diario.

Sé que hay gente a favor y en contra de la automatización, pero yo te daré mi opinión: si automatizas, y lo haces bien, ganas tiempo para hacer cosas más importantes.

Te daré algunos ejemplos de 2 automatizaciones que tengo implantadas en mi negocio y que tú también deberías utilizar:

  • Actualizaciones en redes sociales con Buffer: paso menos de 10 minutos al día en redes sociales y, sin embargo, el tráfico nunca para de llegar gracias a Buffer. ¿No está mal no?
  • Respuestas automáticas de email con HelpScout: yo y mi equipo recibimos decenas de correos a diario y, si no fuera por las respuestas automáticas y automatizaciones de HelpScout, nos volveríamos locos.

No hace falta que uses esas herramientas si no quieres, sobre todo la segunda si no tienes un equipo, pero busca qué puedes automatizar y hazlo.

Por ejemplo, ¿utilizas mucho Instagram? Programa un zap desde Zapier para que cada vez que publiques, la publicación se transforme en un tweet con la foto y una actualización de tu página de Facebook.

Una triple actualización con 1/3 del trabajo.

Estrategia Nº 5: delega lo que puedas

Delegar es la forma más fácil de robarle tiempo al reloj, no hay duda alguna.

Si tú pierdes 10 horas a la semana contestando correos y contratas a una asistenta virtual para que lo haga por ti, recuperas 10 horas. Las cuentas son sencillas.

¿Cuál es el problema? Que delegar no es gratis.

Además, antes de delegar te recomiendo una cosa: prueba a hacerlo tú. Aunque solo sea una vez, hazlo para ver el trabajo que cuesta y lo que tú, como novato total, tardas en hacerlo.

Esto te servirá para valorar mucho más el servicio que contrates posteriormente y para valorar también su calidad.

Mi recomendación en este aspecto es que hagas una lista de las tareas que realizas y que veas cuáles puedes delegar y cuáles no. Te aseguro que si tienes una lista con 100 tareas, podrás delegar 80.

Después, coge esa lista de tareas y ordénala del 1 al 10 por importancia e impacto en tu negocio. Cuanto más impacten en el blog, más probabilidades hay de que no debas delegarla.

Al final tendrás una lista de tareas que son necesarias, pero que no impactan en tu cuenta de resultados. Esas son las primeras a delegar.

Las típicas tareas a delegar son la contabilidad, respuesta de emails, SEO, edición de podcast o vídeo, maquetación de artículos a partir de borradores o audios o promoción en redes sociales.

Piensa que al final delegar no es un gasto por 2 motivos:

  1. Inviertes en un profesional mejor que tú: si contratas a alguien para el SEO de tu blog significa que sabe más que tú y que hará el trabajo mejor que tú. Estarás generando mejores resultados y consiguiendo más beneficio a corto plazo.
  2. Tendrás más tiempo para invertir en otros trabajos: ¿recuerdas la lista de tareas? Pues ahora tienes mucho más tiempo para dedicarte a esos trabajos críticos de los que depende el 80% de los ingresos de tu negocio.

Si quieres crecer, ¡tendrás que delegar!

¿Qué trucos utilizas tú para robarle horas al reloj?

Estos son mis 5 mejores trucos de Mago Blogger para engañar al reloj y conseguir tener más tiempo para mí, pero eso no significa que sean los únicos, ni mucho menos.

¿Qué haces tú para conseguir más tiempo? ¿Qué haces para no estar 12 horas al día sentado delante de tu ordenador trabajando esclavizado para tu blog?

¡Cuéntamelo en los comentarios!

Fotografía: Tired man yawning after long working day (Shutterstock).

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