miércoles, 18 de diciembre de 2013

Trabajar en la Zona, encontrar el Flujo

Por: Berto Pena

¡Pero qué bien se trabaja «en la Zona»! Es un “lugar” (un estado mental) donde tú estás totalmente enchufado: pierdes la noción del tiempo, vuelas sobre las tareas que haces, las idean fluyen y nada te para. Seguro que en alguna ocasión has podido trabajar así. Es una auténtica gozada.



Dice Wikipedia que «el Flujo es estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y de éxito en la realización de la actividad». Eso es estar en la Zona.


¿Qué cosas pasan en la Zona? Te pones con una tarea, la empiezas y encuentras el ritmo que buscas. De repente, te das cuenta que todo parece fluir. No hay distracciones, tú trabajas con gran intensidad, te dejas llevar, te olvidas del reloj y de alguna forma pierdes la noción del tiempo. Estás tan volcado en lo que estás haciendo que el resto de cosas casi no te importan. Has encontrado el flujo, estás en la zona. Eres un “terminator”, vamos.


¿Se busca o aparece sola?


Y la pregunta que igual te ronda la cabeza: ¿cómo encontrar y entrar en la Zona?


A veces uno entra en la Zona por casualidad, porque se dan las circunstancias sin haberlas buscado deliberadamente. Pero lo normal, dado el “estado de emergencia de atención” en el que trabajamos habitualmente, es que haya que buscarla, propiciarla, construirla.


¿Cómo construir la Zona?


Hay que dar una serie de pasos que te lleven a ese estado de flujo donde eres muchísimo más resolutivo, eficaz, creativo. Porque tu mente, lo mejor que tienes y eres, está complementamente conectado con la tarea que tienes delante.



  1. OBJETIVO: antes de empezar la tarea que tienes delante debes conocer nítidamente, qué es lo que tienes que hacer, qué vas buscando, qué esperas obtener. Incluso, si te ayuda, visualizar el resultado final antes de empezar. Cuando sabes lo que quieres es más fácil encontrar la Zona. Si no, es imposible.

  2. CONCENTRACIÓN: esto es innegociable: elimina TODAS las distracciones que puedas. Sobre todo las digitales. Debes construir un entorno que favorezca la Atención → Concentración. Y a veces eso no garantiza que alcances el Flujo. Necesitas al menos 10 ó 15 minutos de trabajo ininterrumpido para alcanzar ese estado de máxima Productividad. Y si algo te interrumpe o te distrae, el Flujo se evapora.

  3. MONOTAREA: es importante que seas muy consciente de lo que haces en cada instante. Para ello hay que poner todos los sentidos (energía, tiempo, atención) en un solo sitio, una sola tarea. Aunque cada vez nos cuesta más ser conscientes de lo que hacemos, hacer una sola tarea a la vez te ayudará a ser consciente de cada palabra que escribes, cada cifra que calculas, cada píxel que diseñas, cada linea de código que tecleas… Eso genera el ritmo, la intensidad y la continuidad que tu cerebro necesita para hacerlo mejor.


¿Garantizan estos pasos la Zona? No. Pero para mí son imprescindibles para alcanzarla. Y desde luego, aunque no llegues a alcanzar es estado de flujo tan ansiado, al menos te asegurarás de trabajar en las mejores condiciones posibles. Y eso es bueno, ¿no?


Una de mis mayores aspiraciones como formador es ayudar a otras personas a elevar la calidad de su trabajo. Buscar la Zona no es una utopía o un viaje imposible, es algo que tienes más cerca. Está ahí. Y además te ayudará en tu trabajo, en tus estudios, en casa…




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