martes, 28 de abril de 2020

Cómo superar el perfeccionismo paralizante que te impide avanzar

Por: Franck Scipion

Todos llevamos dentro un perfeccionista. Es esa voz interior que quiere que todo esté de 10.

  • Redactas un post y tiene que ser el mejor de la historia
  • Haces un plan y tiene que ser lo más divertido del mundo
  • Emprendes un negocio y todo tiene que ser de color de rosa

Estimado perfeccionista, siento decirte que esto no funciona así.

A ver, todos llevamos un perfeccionista por dentro, alguien que nos empuja a elevar la calidad de nuestros estándares. Y esto es bueno hasta cierto punto.

Al principio tus posts van a dar pena, algunos planes serán aburridos y tu negocio puede darte quebraderos de cabeza.

Y cuando tengas experiencia y conocimiento, no te compensará trabajar mucho más para que el trabajo esté mínimamente mejor.

Llega un punto en el que ya no merece la pena seguir invirtiendo tu energía en algo. Ya has hecho la tarea y está bien. Mejor hecho, que perfecto.

A ver, todos llevamos un perfeccionista por dentro, alguien que nos empuja a elevar la calidad de nuestros estándares. Y esto es bueno hasta cierto punto.

Te recomiendo que optes siempre por el producto mínimo viable.

La metodología Lean Startup.

Por eso, no sirve de nada autoexigirte demasiado.

Quizá ya lo sepas, pero aún así, lo sigues haciendo.

El engaño del perfeccionismo

El perfeccionismo quiere hacerse amigo tuyo. Llega con su cara sonriente y te dice que eres muy inteligente y que puedes hacerlo genial. Hasta aquí todo bien.

Luego, cuando ya está la tarea hecha y bien hecha, te dice que puedes hacerlo mejor.

Dedicas más esfuerzo y tiempo y te queda una tarea cojonuda, de sobresaliente.

¿Se conformará el perfeccionista? No.

“Vale, Franck. Has hecho un gran trabajo, pero ¿por qué no lo haces de matrícula de honor y dejas a todos boquiabiertos?”

Al final cedes. Has dedicado más tiempo a perfeccionar la tarea que hacerla.

En resumen: has perdido el tiempo.

Y ahora el perfeccionista que llevas dentro te dirá que esto no es verdad, que estoy exagerando y que cierres el post.

¿Sabes lo que pasará si lo haces?

Empezarás a ser muy crítico, contigo y con los demás. Nunca estarás satisfecho; siempre tendrás la sensación de que te faltan cosas por acabar. Terminarás teniendo una energía bastante negativa en el día a día de tu proyecto.

Es cuando realmente este perfeccionista se vuelve demasiado tirano que ahí entramos en problemas. Vas a estar paralizado porque cualquier cosa que hagas. Nunca alcanzarás un nivel de calidad suficiente para el perfeccionista que llevas dentro.

La clave para superar el perfeccionismo

El perfeccionismo es como un amigo traidor, como una persona interesada o un artículo de imitación: promete lo que no es.

Promete que cuando lo hagas estarás super satisfecho, pero siempre quiere más.

Es super común en el caso de emprendedores.

Pasamos por fases en el que realmente estamos comido por el perfeccionismo que llevamos dentro. ¿Cómo corregir esto?

Bueno, primero hay que volver a las bases de cualquier aprendizaje. Y cualquier aprendizaje pasa por las tres M: empezamos haciendo una cosa Mal, luego la hacemos Mejor y terminamos haciendo esta cosa de forma Magistral, si lo hacemos durante el tiempo suficiente.

Piensa, por ejemplo, en cuando aprendes un idioma, cuando aprendes un instrumento de música, cuando has aprendido a pasear en bicicleta o a nadar. Al principio fatal, a la semana ya mucho mejor, al mes ya nadas casi perfectamente, ¿de acuerdo?

Pero luego, ya si quieres transformarte en un campeón y hacer competiciones, es probable que necesites 10 años de entrenamiento para llegar a tener un nivel requerido para competir a nivel nacional o internacional.

¿Entiendes cómo funciona?

Entonces, si aceptas que el proceso de aprender una cosa siempre pasa por ejecutar algo de forma incorrecta al principio, pero que, con la repetición, vas a progresar muy rápido, ya estás salvado.

De esta forma, vas a disfrutar mucho más de tu proyecto, vas a juzgarte menos y a aceptar que lo que estás ejecutando en cada momento es lo mejor que puedes hacer.

Entonces, cambia el chip.

Deja de mirar lo que te falta y empieza a valorar todo lo que has logrado hasta la fecha, aunque no sea perfecto.

«Bien es siempre mejor que perfecto», es lo que digo siempre a mis alumnos.

Y solo es cuestión de tiempo con la repetición de los actos para que eleves el nivel de calidad de lo que estás produciendo.

Así que si ves que el perfeccionista que llevas dentro te impide avanzar, te hace procrastinar o te hace dudar, cállale la boca de una vez para siempre.

¿Cómo? Repitiendo lo que tienes que hacer una y otra vez, hasta ejecutarlo mejor.

Así de fácil.

Así es como puedes superar el perfeccionismo que te impide avanzar a la velocidad que quieres cuando desarrollas tus proyectos, bien personales o profesionales.

Si quieres saber cómo controlar tu mente para usarla a tu favor y reinventarte profesionalmente, apúntate a este training gratuito.

La entrada Cómo superar el perfeccionismo paralizante que te impide avanzar se publicó primero en LifeStyle Al Cuadrado.


0 comentarios:

Publicar un comentario