viernes, 30 de marzo de 2018

KPI´s en redes sociales: Cómo medir los objetivos en marketing social media [Plantillas]

Por: Carlos Carbellido Monzó

En Social Media, la medición es clave para poder determinar el éxito de nuestras acciones. En este artículo vamos a ver cuáles son los principales objetivos de una estrategia social media y qué KPI´s debemos analizar para comprobar si estamos consiguiéndolos o debemos aplicar acciones de mejora.

En social media o en cualquier otra disciplina del marketing digital (posicionamiento SEO, e-mail marketing, campañas de publicidad…) sin objetivos estaremos abocados al fracaso. Por la sencilla razón que no sabremos realmente para qué estamos invirtiendo ni qué retorno estamos obteniendo.


El social media, sin objetivos, estaremos abocados al fracaso.
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Objetivos de Marketing Social Media. ¿Cómo han de ser?

Por tanto, lo primero que debemos establecer en nuestro plan de marketing social media son los objetivos que pretendemos alcanzar en función de los recursos (tiempo, inversión económica y/o formación) que dispongamos. Estos han de ser:

  1. Concretos. Es decir, han de estar bien definidos. Nada de dispersiones. Han de responder a las 5 W. – Qué, cuándo, cómo, cuando y porqué -.
  2. Alcanzables. Han de conseguirse en un periodo concreto gracias a la estrategia que definiremos para ello.
  3. Medibles. Los objetivos, desgranados en KPI´s, a través de distintas herramientas, han de poderse media. De lo contrario, no sabremos si se están cumpliendo.
  4. Definido en el tiempo. Establecer un periodo en determinado para su consecución.
  5. Realistas. Es decir, que se puedan cumplir en función de nuestros recursos y las acciones a ejecutar.

Y para medirlos tenemos que definir los indicadores de medición (key performance indicadors) que determinarán, tras su reporter y análisis, si se están o no cumpliendo.

¿Qué son los KPI´s?

KPI es un acrónimo formado por las iniciales de los términos: Key Performance Indicator. Su traducción sería “Indicador clave de desempeño o indicadores de gestión”. Es decir, métricas que nos ayudan a identificar el rendimiento de una determinada acción.

Definición de los principales KPI´s de social media

  • Alcance. Número de personas que han visto en su pantalla la publicación de un perfil social media.
  • Conversiones. Acción de lograr un objetivo definido previamente en Google Analitycs.
  • Duración Media. Tiempo medio que está un usuario visitando una web o visualizando un vídeo.
  • Engagement. Porcentaje de interacción de los usuarios con los contenidos publicados (vídeos, links, imágenes…). En redes sociales, el hecho de lograr el compromiso con nuestra comunidad de usuarios.
  • Fan o seguidor. Usuario presente en alguna red social que sigue a una marca, empresa u otro usuario motivado por el interés que le despierta los contenidos que comparte.
  • Impresiones. Frecuencia con la que un contenido se publica.
  • Interacción. Acción que realiza un usuario como reacción al contenido que ha visualizado. Se entiende por tal los likes, comentarios, clics, veces que se comparte, visualización de storys…
  • Leads. Datos o oportunidad de contacto con un potencial cliente.
  • Mención. Acción en la que otro usuario cita o referencia a otro usuario.
  • Sesiones Web. “conjunto de acciones” que realizó “una persona” utilizando un “navegador específico” en tu web, “en un tiempo determinado.
  • Tasa de Rebote. Sesión que únicamente activa una solicitud en el servidor de Analytics, por ejemplo, cuando un usuario abre una sola página en su sitio web y, a continuación, sale.
  • Tiempo Visualización Medio. Promedio de tiempo que están los usuarios consultando un contenido.
  • Usuarios Únicos. Número de visitantes distintos se acercan a nuestra página web.
  • Ventas. Acción en la que un usuario adquiere mediante el pago del mismo, un servicio o producto en un sitio web o plataforma social.
  • Visitas Web. Número de visitas que una web ha recibido.
  • Visualizaciones. Número de veces que un contenido audiovisual es visto.

Principales objetivos de un plan social media

  1. Informar. Hacer que alguien conozca una cosa que desconoce. Este objetivo será el adecuado cuando queramos que potenciales clientes conozcan un producto o servicio que les resolverá un aspecto pero que desconocen la existencia de dicho producto o servicio. Por ejemplo, somos una empresa de reciente creación y nuestros potenciales clientes no conocen de nuestra existencia.
  2. Branding. (Visibilidad). Dar a conocer nuestra marca o servicio consiguiendo así notoriedad de marca.  Se trata de construir en la mente de nuestro PO un conocimiento espontáneo cuando necesite de nuestros productos o servicios.
  3. Tráfico Web. Captar el interés de usuarios que respondan a nuestro público objetivo y lograr atraerlos, a través de las redes sociales, a nuestro site. Este objetivo debe traducirse en objetivos web (ventas, leads, tiempo de permanencia, etc.). De lo contrario, no tendrá ningún sentido.
  4. Leads (base de datos). Generación de oportunidades de venta de servicio y productos a través de diferentes técnicas. Posteriormente será el departamento comercial de la empresa el encargado de cerrar la venta.
  5. Interacción. (Engagement). Se trata de conseguir que exista una vinculación “emocional” con nuestra comunicación. Sobre cómo lograrlo, puedes aprender más siguiendo las recomendaciones de estos expertos social media.
  6. Creación de Comunidad. Por comunidad nos referimos al grupo de personas que interactúan entre sí y se comunican con un objetivo (tema) y con una identidad común (concepto, producto o motivación) que les otorga un sentimiento de pertenencia. Pero conviene reflexionar en cuanto qué es lo realmente importante este objetivo. Lo importante no es cuantos seguidores tengamos, sino el grado de interacción de éstos con nuestros contenidos.

Lo importante no es cuantos seguidores tengamos, sino el grado de interacción de éstos con…
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kpi-socia-media

¿Qué indicadores medir en función del objetivo?


Lo que no se mide no se puede mejorar. William Thomson Kelvin
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Si quieres descargarte un excell con todos los KPI´s por objetivos, tan sólo tienes que compartirlo.

KPI´s para medir el objetivo “Informar”.

kpi-informar

KPI´s para medir el objetivo “Branding“.

kpi-branding

KPI´s para medir el objetivo “Tráfico Web”.

kpi-trafico

KPI´s para medir el objetivo “Generar Leads”.

KPI´s para medir el objetivo “Interacción”.

kpi-interaccion

KPI´s para medir el objetivo “Comunidad”.

kpi-comunidad

Si quieres descargarte un excell con todos los KPI´s por objetivos, tan sólo tienes que compartirlo. ¡Muchas gracias y confío en que te será muy útil en tus análisis semanales!

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domingo, 25 de marzo de 2018

Afrontar los problemas como retos

Por: David Torné

Aquí y ahora es donde está lo que se debe resolver de verdad. A menudo etiquetamos situaciones como problemas anticipándonos a las circunstancias. Alteramos el orden del flujo de trabajo preestablecido abriendo para acabar sintiéndonos sobrepasados.

Trabajar de forma serena y ordenada es la base para hacer progresar los asuntos y actuar de forma asertiva ante lo inesperado.

Suena muy bien sobre el papel pero ya sabes cómo los imprevistos degradan los planes preestablecidos y erosionan tu ánimo a medida que te adentras en una de esas semanas complicadas en que todo se tuerce.

¿Cómo lo puedo afrontarlo de forma eficaz? ¿Cómo puedo conseguir que mis proyectos continúen avanzando sin angustiarme?

Mis  últimas semanas han sido duras. Pensándolo fríamente no han ido tan mal pero mi percepción es bastante oscura. ¿Por qué? Quizás porque ha subido la intensidad de los retos laborales, se han mezclado con otros “retos” en lo personal y una situación ambiental difícil (No se puede abrir la TV para ver las noticias :-[ ).

Los diferentes ámbitos de mi vida se complican, los tabiques virtuales que los separan se derrumban y la basura de cada uno de los compartimentos se entremezcla. ¿Te suena esta situación?

Etiquetar cada problema con el tag “Terrible”

“Todo saldrá bien” Es lo que me dice siempre mi mama y tiene razón. Terminen como terminen las cosas, no habrá ningún muerto, ni acabarás en la cárcel. Tienes que entender que tus problemas son grises y convencionales.


Etiquetar un imprevisto como problema o como urgencia el magnifica de forma injustificada
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Es lo que hacemos todos. Un mail o una llamada de un cliente queda mentalmente clasificado, a menudo con un grado de importancia superior al que tiene en realidad, provocando que nos vuelva a la mente una y otra vez, robándonos atención y energía, creándonos desazón y malestar de forma injustificada.

La tranquilidad se obtiene definiendo y decidiendo

Captura y procesa todo lo que te llegue. Una idea, aquella llamada, ese mail .. Todo se envía a una bandeja de entrada y se aplaza la decisión sobre qué hacer.

Una o dos veces al día, con la mente fría, releerás cada elemento de tu bandeja, tomarás una decisión y definirás el siguiente paso a dar. Definir y decidir es lo que te permite descargar la angustia y te devuelve la tranquilidad.


Capturar y procesar te permite etiquetar cada asunto de forma deliberada y con la mente fría
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Si es un asunto de cierta intensidad, aquella llamada de un cliente que está mosca y te presiona, procesa inmediatamente: Si lo necesitas para unos minutos y cálmate, registra el problema,  define cuál es la próxima acción a realizar y continúa con el trabajo que ha quedado a medias.

Condiciona tu comportamiento

Cuando decides abandonar lo que estás haciendo para atender una supuesta “emergencia” te estás condicionando. Cuando vuelva a presentarse la misma situación te verás empujado a hacer lo mismo.


Tú eres quien dirige tu actividad, no los otros. Tú decides que haces y cuando lo haces
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Capturar, procesar, continua con lo que estás haciendo hasta terminar la tarea más inmediata. Crear estos hábitos, aplicarlos una y otra vez, aunque haya olvidos o lo hagas mal en ocasiones, te permite entender que se debe trabajar de dicha forma para rompe el círculo vicioso.

Rompamos un automatismo y creemos otro para actuar de forma más asertiva.

Problema, incidencia, reto

La vida me va mejor desde que abandoné la mala costumbre de etiquetar todas las situaciones complicadas como problemas. Hacerlo ayudaba a tensionarme y condicionaba de forma negativa mi respuesta.

Sólo podemos abandonar un hábito negativo sustituyéndolo por uno positivo. Para ello dejé de etiquetar como “problema” cada asunto complejo. Ahora lo veo como una “incidencia” o un “reto”.

Parece frívolo pero rebaja el tono. Para una persona como yo, sensible al estrés y la ansiedad, es una gran diferencia.

Lo complemento dejando de repetirme las posibles consecuencias negativas y centrándome con lo que estoy haciendo ahora mismo.

Cuando me toca abordar la “situación compleja” me hablo a mí mismo de afrontarlo como reto y me recuerdo todo lo positivo que me aporta solucionar este tipo de situaciones.

Trabajar en múltiples situaciones complejas

Ahora mismo mi vida es una lasaña de situaciones complicadas. Proyectos que cuesta cerrar, y asuntos a resolver en mi vida personal. Un gran número de capas superpuestas de situaciones con sustancia :-)


Cuando los problemas se superponen las preocupaciones se mezclan y el malestar se dispara
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Pensándolo en frío veo que la multitud de situaciones son problemas independientes y que se han de resolver individualmente.

Segmento la resolución. Cuando dedico atención a una situación me aíslo y no pienso en las demás. Funciona porque tengo la certeza de que cada una dispondrá de su momento para ser atendida.

Funciona porque tengo confianza en mi sistema, en la forma como actúo. Una confianza que sólo se crea actuando ante la misma situación de la misma manera.

De ahí el hincapié para aplicar los hábitos una y otra vez. Cuando sabes que algo te da resultados todo es más fácil.

 ¿Cómo lo hago? Trabajando por contextos y decidiendo en qué momento trabajaré en un contexto que contiene una actividad especialmente dura ( “Ex: Mañana por la tarde solucionaré el problema con el seguro”).

¿Cómo trabajar por contextos?

Hasta aquí esta mini-serie de dos post sobre cómo gestionar las situaciones conflictivas. Cómo actuar y acondicionarse para alejarnos de un estrés y una angustia que nosotros mismos creamos.

Esto es eficacia personal. Desarrollar recursos para solucionar tus problemas.

Los lectores interesados en Getting Things Done (GTD) os habréis dado cuenta de la utilidad de elementos del sistema en situaciones “reales” (contextos o hábitos como procesar).

Photo by Jisu Han on Unsplash


viernes, 23 de marzo de 2018

El locus de control y tu efectividad

Por: José Miguel Bolívar

El locus de control es un término utilizado en psicología para referirse a la percepción que tiene una persona sobre dónde se localizan las causas de lo que sucede en su vida cotidiana. Es un rasgo de personalidad significativo y un indicador del potencial de mejora que tiene una persona a la hora de desarrollar su efectividad personal.

Un factor muy importante a tener en cuenta es que estamos hablando siempre de percepciones subjetivas, no de realidades, es decir, el locus de control mide únicamente creencias. Hay personas que tienden a creer que sus éxitos o fracasos dependen mayoritariamente de factores internos, como por ejemplo su esfuerzo personal o su propia valía, inteligencia y habilidades. Por el contrario, otras personas tienden a creer que sus éxitos o fracasos dependen sobre todo de factores externos, como pueden ser la elevada dificultad de la tarea, la acción de otras personas, la suerte o el azar.

Lógicamente, la actitud de una persona ante una determinada situación variará considerablemente en función de si su locus de control es interno o externo, y lo mismo ocurrirá con su comportamiento.

El locus de control no es estrictamente binario, es decir, que normalmente las personas no se encuentran en uno de los dos extremos para todos los aspectos de su vida, sino que pueden estar en diversas posiciones intermedias, que además pueden variar de una faceta vital a otra.

Los dos extremos de locus de control son los siguientes:

  • Locus de control interno (LCI): percepción de que los eventos ocurren principalmente como efecto de las propias acciones, es decir, la percepción de que es la persona quien controla su vida. Las personas con locus de control interno valoran positivamente el esfuerzo, la habilidad y responsabilidad personales.
  • Locus de control externo (LCE): percepción de que los eventos ocurren como resultado del azar, el destino, la suerte, el poder o las decisiones de otras personas. La percepción de estas personas es que lo que les ocurre es en gran medida ajeno a sus acciones, es decir, tienen la percepción de que no pueden influenciar lo que les sucede por medio de su esfuerzo y dedicación propia. En general, estas personas se caracterizan por atribuir méritos y responsabilidades a otras personas.

Como ya puso de manifiesto Walter Mischel en sus estudios sobre el impacto del autocontrol en la efectividad, las personas con LCI tienen mucho más fácil mejorar su efectividad, ya que entienden la relación entre las acciones que realizan y los resultados que consiguen.

Esta capacidad para establecer relaciones causa-efecto produce un potente efecto motivador, muy necesario para compensar el esfuerzo que sin duda conlleva todo proceso de cambio, como es el caso de la mejora de la efectividad.

Cuando una persona cree en su capacidad para cambiar las cosas actuando sobre sí misma y sobre su entorno, la motivación para superar los inevitables obstáculos es mucho mayor que cuando cree que las cosas ocurren por factores externos y que su capacidad real de influencia es limitada.

No se trata de ignorar una realidad que no nos gusta, sino todo lo contrario. Se trata de aceptar que hay parte de esa realidad que escapa a nuestro control y ser conscientes de que hay otra parte de esa realidad que sí podemos influenciar, y hacerlo.

Stephen Covey ya observó este efecto psicológico y lo reflejó de algún modo en su modelo de círculos, en el que diferencia entre el círculo de preocupación y el círculo de influencia.

Lo que nos explicaba Covey es que el principal factor de éxito para la efectividad es la proactividad y que dicha proactividad es muy superior en las personas que entienden que su círculo de influencia es comparativamente mayor.

Obviamente, las personas con LCI consideran que su zona de influencia es amplia, es decir, que hay muchas cosas que está en su mano cambiar. Por el contrario, las personas con LCE creen que su zona de influencia es pequeña, ya que la mayor parte de las cosas no depende de ellas, es decir, cae en su zona de preocupación.

En mi experiencia como formador y consultor en efectividad personal, el locus de control es – probablemente – el mejor elemento predictivo con el que contamos para evaluar con qué mayor o menor probabilidad una persona va a conseguir mejorar su efectividad personal de manera significativa.

Para mí, resulta a día de hoy bastante sencillo identificar dónde está situado el locus de control de una persona. Me basta con escucharla hablar un rato sobre qué puede hacer para cambiar una situación que actualmente no le gusta.

Una persona con LCI habla mayoritariamente de posibles soluciones consistentes en cosas que podría hacer, o dejar de hacer, ella misma. Sin embargo, una persona con LCE habla principalmente de causas ajenas a ella que explican o justifican por qué la situación es como es y ella no la puede cambiar.

El maestro Francisco Alcaide también sabe muy bien la importancia y los efectos de tener un LCI o un LCE, y lo resume en una genial frase: «Los ganadores buscan soluciones; los perdedores buscan excusas», entendiendo por «ganar» y «perder» alcanzar los resultados deseados.

Si esta frase fuera de Covey, diría probablemente: «Las personas proactivas se centran en su zona de influencia; las personas reactivas se centran en su zona de preocupación».

Finalmente, desde el punto de vista de la efectividad, ambas frases nos vienen a decir lo mismo: «Las personas con locus de control interno se centran en qué pueden hacer para alcanzar los resultados que desean; las personas con locus de control externo se centran en qué causas externas les impiden conseguir los resultados que desean».

Por eso, a partir de ahora, si realmente quieres mejorar tu efectividad personal, deja de buscar excusas de por qué las cosas son como no te gusta y céntrate en qué está en tu mano hacer distinto para que la realidad se acerque más a lo que a ti te gusta.


lunes, 19 de marzo de 2018

¿Cómo puedo alcanzar un nivel bastante alto de productividad en mi empresa en 3 o 4 meses?

Por: Iago Fraga
Si quieres saltarte mis explicaciones y verte directamente el vídeo en el que respondo al problema del título puedes verlo aquí: Pincha aquí para ir a ver el vídeo Aunque si eres de los que necesitan contexto como yo, déjame que te cuente un poquito más antes de echarle un vistazo. Ya arrancó el lanzamiento […]

Calendario editorial para dummies: todo lo que necesitas saber para organizar tus posts

Por: Franck Scipion
calendario editorial

Llega el día de escribir tu post como haces todas las semanas. Te sientas delante del ordenador y lo primero que te viene a la cabeza es:

Bueno, ¿qué escribo hoy?

Te pones a pensar un poco, pero no se te ocurren apenas ideas. Después de un rato consigues una buena. O eso parecía al principio, ya que cuando le das un par de vueltas no te termina de gustar.

Pero es la que se te ha ocurrido y, como no tienes otra, tendrás que escribirla. Siempre será mejor escribir algo que nada.

Pues no. Es un gran error. ¿Por qué?

  1. Porque no tienes estructurado de qué vas a hablar: ¿en qué orden lo harás? ¿Qué apartados tendrá el artículo? ¿Sobre qué hablará?
  2. Porque no sigues una línea editorial estable: ¿por qué lo escribes hoy y no en un mes? ¿Qué objetivo tiene este artículo dentro de tu blog? ¿Está conectado con algún lanzamiento?

No entres en pánico todavía. Este problema lo hemos tenido todos los bloggers del mundo. Y tiene una solución sencilla (y gratuita): crear un calendario editorial.

Al igual que un plan de marketing, es una herramienta muy sencilla de planificación que te ayuda a concentrar tus esfuerzos hacia los objetivos que te has planteado.

Veamos por qué es importante hacerlo y, sobre todo, varias alternativas para que puedas crearlo por ti mismo.

6 razones por las que debes crear un calendario editorial lo antes posible

  1. Tienes una referencia 360 grados: aprendes a tener una vista completa de todo el negocio. No ves el blog como algo aislado que debes “alimentar”, sino como algo que va en conjunto con el resto de tus acciones.
  2. Te da una vista panorámica para saber en qué momento actuar: la idea es no procrastinar, porque si no tu proyecto no avanza. Con este calendario editorial tienes una forma de ser más productivo en las cosas que importan.
  3. Eliges el momento adecuado: si quieres conseguir más visibilidad para que te lleguen nuevos lectores cada día necesitas tener claro lo que vas a hacer. El plan editorial te ayuda a saber el contenido que puedes publicar en cada momento para tener más visitas. No dejas nada al azar.
  4. Tienes una rutina editorial: te acostumbrarás a escribir y evitarás que en algunas semanas no haya posts en tu blog o que se te escapen otros que deberías haber escrito. También sabrás lo que has escrito y lo que te queda por escribir. Te ayuda a ser más consistente en tu contenido.
  5. Tus lectores te lo agradecerán: ellos van a disfrutar de los mejores contenidos. Y sobre todo podrás abordar distintas temáticas que interesan a tu lector justo cuando les conviene leer sobre esa temática. Si todo el blog está coordinado, ellos lo notarán y aprenderán de forma constante contigo.
  6. Es ideal para coordinar a tus colaboradores: si empiezas a tener más personas dentro de tu proyecto, el calendario editorial se vuelve algo obligatorio. Es una herramienta que te ayudará a que haya mejor comunicación dentro del equipo, tengas un equipo de freelances o de autores invitados. Para ambos casos les puedes dejar trabajar en tu plataforma para planificar fechas.

El plan editorial ayuda a saber el contenido a publicar en cada momento para tener más visitas
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En definitiva, el objetivo que hay tras este tipo de documentos es ofrecer los mejores contenidos. Ayuda a planificar temáticas que tengas sin ningún sentido. Y a crear información no caduca, importante y con alma para llevar a tus lectores en un viaje contigo.

Ya no volverás a compartir en tu blog lo primero que encuentres. Ahora vas a preparar un plan de contenidos acorde a tus objetivos.

Cómo hacer un calendario editorial

El calendario editorial puedes hacerlo casi con cualquier medio. Desde un papel en blanco hasta la aplicación más avanzada pueden servir. Siempre que te dé una visión completa de lo que has hecho y de lo que te queda por hacer en un periodo de tiempo concreto será útil.

Y siempre a partir de una estrategia global para tu negocio que hayas definido anteriormente. No lo hacemos por amor a la escritura. Aunque está claro que para tener un blog no debes tener ninguna alergia a escribir. Si la tienes, tienes un problema.

¿Qué opciones tienes para crear tu calendario editorial? Te dejaré aquí algunas de las más comunes.

#1 Excel

Existen decenas de plantillas de calendarios editoriales para Excel. Y no hay tantas para Word porque en Excel es más simple ordenar categorías, objetivos, etc con tablas dinámicas.

Con una plantilla simple con la fecha, título, URL, categoría, keywords, meta description y objetivo sería más que suficiente. Ahora solo tendrías que hacer el paso más complicado: rellenarla con artículos.

He creado una plantilla de calendario editorial simple para que puedas usarla, por si no estás muy familiarizado con Excel. Puedes descargarla aquí.

Modifica la plantilla como quieras y siéntete libre de mejorarla. Solo es una guía para comenzar. Aprovéchala y personalízala a tu gusto.

Recuerda que, además de esta plantilla, necesitas poner (en el mismo Excel o en otro documento) los objetivos globales del blog, apuntar las posibles ideas para artículos, etc.

#2 Trello

Trello es una aplicación de productividad muy conocida para organizar tareas, eventos, proyectos, etc. Y, por supuesto, para crear calendarios editoriales, tengas o no que coordinar un equipo de redactores.

Aquí la forma de organizarte debe de ser la que más te guste a ti, ni más ni menos. Hay tantas posibilidades que al principio hasta tardarás en decidirte por una.

Desde Trello recomiendan la siguiente estructura para crear un calendario editorial:

trello_calendario_editorial

Las categorías son las siguientes (no se ven todas en la imagen):

  1. Ideas de artículos: todas las ideas que están en tu mente y a las que puedes ir dando forma a través de notas, adjuntos, imágenes, etc.
  2. Investigando: fuentes de información, gráficos, estudios, infografías, posts a los que enlazar y datos que deben de estar en el artículo.
  3. En espera: artículos que deben ser escritos en un futuro próximo.
  4. Escribiendo: artículos que estás escribiendo ahora mismo.
  5. Edición y diseño: posts que deben ser editados y que todavía tienen pendiente la parte gráfica (imágenes, infografías, vídeos, …).
  6. Programación: artículos terminados a la espera de ser programados en el calendario. Este paso es prescindible si tienes preparadas las fechas de antemano.
  7. Promoción: posts que necesitan tweets, actualizaciones de Facebook o LinkedIn, … para darles difusión cuando sean lanzados.
  8. Listo para publicar: artículos terminados a falta de que llegue su día de publicación.
  9. Publicado: artículos publicados y ordenados cronológicamente.

Puedes ver este calendario funcionando en tiempo real, siempre y cuando tengas cuenta en Trello, aquí.

Verás que lo bueno de Trello es poder usar etiquetas (colores) para categorías, poner plazos, conectar la herramienta con otras (Evernote, Toggl, Slack, …), subir imágenes, hacer checklists y verlo todo desde el PC, tablet o móvil. Se puede hacer casi de todo.

Échale un vistazo y pruébalo. Y si no te gusta la estructura propuesta, haz la tuya propia. Mientras te funcione a ti, siempre será la adecuada.

#3 Papel y bolígrafo

El 3º método es el más tradicional y no por ello el peor. Si prefieres tener un calendario, un cuaderno o una agenda física y eres muy 1.0 en este aspecto, adelante. No hay problema.

Como he comentado en las otras opciones, lo importante es que tú te sientas cómodo con el sistema que elijas. Y, sobre todo, que sea útil. Que te ayude a organizar tu mes, trimestre o año editorial.

Hay muchos emprendedores 2.0 que siguen usando pizarras, calendarios colgados en la pared y agendas que recuerdan a las que usábamos en el instituto. Y les va muy bien. ¿Por qué no podría irte bien a ti?

Organízate de una vez

Elige cualquiera de los tres métodos y organiza tu línea editorial de una vez. Si lo haces eliminarás la pregunta con la que comencé el artículo (“¿qué escribo hoy?”) y conseguirás alinear tu blog y tu negocio de una vez por todas.

Si no lo haces, puede que mañana no sepas qué escribir. Y puede que acabes por no escribir nada ese día. E incluso por dejar de escribir para siempre en el blog. Y no quieres que eso ocurra, ¿verdad?

Crea tu calendario editorial hoy. Y si conoces alguna otra opción más allá de Excel, Trello y el papel y bolígrafo, compártela conmigo en los comentarios. 😉 

La entrada Calendario editorial para dummies: todo lo que necesitas saber para organizar tus posts se publicó primero en LifeStyle Al Cuadrado.


viernes, 16 de marzo de 2018

Clientes más satisfechos gracias a la efectividad

Por: José Miguel Bolívar

Hace muchos años, un manager de un departamento de soporte técnico, amigo y compañero de trabajo, me decía: «prefiero tener clientes satisfechos con equipos averiados que equipos reparados con clientes insatisfechos».

Reconozco que esta frase me sorprendió, por las aparentes contradicciones que suponía: ¿puede de verdad estar satisfecho un cliente cuyo equipo sigue averiado? ¿Por qué va a estar insatisfecho un cliente al que se le ha reparado su equipo?

Años más tarde, otro colega británico – experto en «customer satisfaction» – me decía que la fórmula para tener clientes satisfechos era muy sencilla: «under-promise, over-deliver» o, lo que es igual, promete menos de lo que creas que vas a poder dar e intenta dar siempre algo más de lo que has prometido.

Con los años, la experiencia me ha hecho llegar a la conclusión de que la satisfacción de un cliente depende en gran medida de sus expectativas, lo que  implica al menos dos cosas:

  1. Hay que gestionar proactivamente las expectativas de los clientes.
  2. Hay que gestionarlas bien.

Gestionar expectativas, visto desde la fórmula de mi colega británico, parece desde luego algo muy sencillo. Sin embargo, en la práctica, lo que suele ocurrir es muy distinto. O bien no se gestionan en absoluto, o bien se gestionan mal, es decir, prometiendo más de lo que realmente se va a poder dar y dando menos de lo que se ha prometido.

Lo que más me llama la atención de todo esto es que gestionar bien las expectativas del cliente es gratis. Al fin y al cabo, una expectativa es simplemente un intangible y en generarla se tarda un instante, pudiendo incluso hacerse de manera automática en numerosas ocasiones.

Veamos un ejemplo. Llamas a un servicio de soporte técnico y te dicen que todos los operadores están ocupados, siendo el tiempo de espera estimado de 2 minutos. Supongamos ahora dos escenarios distintos. En el primer escenario, tu llamada se atiende 1’5 minutos más tarde. En el segundo escenario, tu llamada se atiende 2,5 minutos más tarde. ¿En cuál de estos dos escenarios será mayor tu satisfacción? Lógicamente, en el primero. Sin embargo, y esto es lo curioso, la desviación con respecto a la expectativa que te han generado es idéntica en ambos escenarios. Lo más interesante de todo es que si inicialmente te hubieran dicho 3 minutos en lugar de 2, probablemente no te habría importado en exceso.

Llevado al campo de la efectividad personal, una de las principales diferencias entre las personas efectivas y las inefectivas es cómo gestionan las expectativas de sus «clientes», entendiendo por «clientes» todas las demás personas con las que contraen algún tipo de compromiso, independientemente de si esas personas pertenecen a su ámbito profesional o personal.

El Sistema 1 de Kahneman, que en ocasiones se comporta como un «monito tontín», genera reacciones a menudo estúpidas, y aquí utilizo la palabra estúpidas en el mismo sentido que lo hacía Carlo Maria Cipolla en su obra «Las leyes fundamentales de la estupidez humana», es decir, reacciones que perjudican tanto a la persona que las expresa como a las demás personas que las sufren.

Un tipo particularmente dañino de reacción estúpida es el sobre-compromiso. Sobre-comprometerse significa comprometerse a algo que es imposible o muy difícil de cumplir. Una de las características del sobre-compromiso es que implica prometer más de lo que se va a poder dar, lo que garantiza la insatisfacción del «cliente» a la vez que la frustración propia.

Por ejemplo, te encuentras en la calle con un cliente y te pregunta si le puedes enviar una información determinada. Tu respuesta inmediata , sin pensar mucho o pensando nada, que es como suele hacerlo el «monito tontín», es «claro, esta tarde sin falta te la envío». Además, y para empeorar las cosas, esa afirmación tuya no va acompañada de nada más, es decir, que no te aseguras de registrar o capturar ese compromiso en ningún sitio, por lo que, con mucha probabilidad, se te va a olvidar.

A ver, lo primero de todo: ¿quién te ha dicho que el cliente necesita la información para esta tarde? Un «te la envío lo antes posible» habría sido sin duda una respuesta mucho más inteligente.

Además, a partir de aquí pueden ocurrir varias cosas. Por ejemplo, que al volver a la oficina recuerdes que en 5′ te metes en una reunión para el resto del día, por lo que difícilmente vas a poder enviar nada a nadie esta tarde. Este sería probablemente el menos malo de los escenarios posibles, porque al menos te da la opción de ponerte en contacto con tu cliente y decirle que, aunque hace un momento le has dicho justo lo contrario, no vas a poder enviarle la información hoy.

Un escenario más desafortunado es que directamente se te olvide, con lo que tu cliente se va a quedar hoy sin la información que le has prometido, convirtiéndose así en un cliente muy poco satisfecho y para el que has perdido toda la credibilidad.

Lo que habría hecho una persona efectiva ante esta situación habría sido muy distinto:

  1. Lo primero, «enfríar» el pensamiento, dándose tiempo para pensar y comprobar qué otros compromisos previos tiene antes de decidir «en caliente» y comprometerse «a ciegas» con algo adicional.
  2. Lo segundo, gestionar adecuadamente las expectativas con una respuesta distinta, tipo «claro, te lo envío lo antes posible» o «déjame que consulte mi calendario y te digo algo en breve».
  3. Lo tercero, registrar o capturar el compromiso, asegurándose así de que no se pierde ni se olvida, y de poder cumplir con las expectativas generadas.
  4. Lo cuarto,  evidenciar o aclarar el compromiso posteriormente, pensando y decidiendo qué compromiso concreto puede cumplir, y gestionándolo de forma adecuada.
  5. Lo quinto, revisar el compromiso con la frecuencia necesaria para asegurar su cumplimiento o, en caso de no ser posible, renegociarlo.

Como ves, los hábitos que caracterizan a las personas efectivas a la hora de gestionar expectativas son muy distintos de los que caracterizan a las personas inefectivas. Esta diferencia de hábitos es lo que marca a su vez la diferencia en cuanto a la capacidad de unas u otras personas a la hora de influir positiva o negativamente en la satisfacción de los clientes.

Con frecuencia nos quejamos de las exigencias del entorno, pero el problema casi siempre es otro. En lugar de revisar nuestros compromisos previos antes de comprometernos nuevamente, decidimos «a ciegas y en caliente», lo que nos lleva sistemáticamente al sobre-compromiso.

Tener clientes satisfechos es, en gran medida, cuestión de gestionar adecuadamente sus expectativas. Y saber gestionar adecuadamente las expectativas es una competencia, es decir, un conjunto determinado de comportamientos observables.

Por suerte, el desarrollo de la «efectividad personal» contribuye en gran medida a desarrollarla.

Por desgracia, la efectividad personal es una competencia que hay que aprender y desarrollar, ya que no es innata. Por eso, mientras no inviertas los recursos necesarios en desarrollar tu efectividad personal, seguirás siendo incompetente, arriesgándote a gestionar mal las expectativas de tus clientes, porque el «monito tontín» que todas las personas llevamos dentro seguirá siendo quien guíe estúpidamente muchas de tus reacciones.

En cualquier caso, el resumen positivo de todo esto es que, si quieres, tú también puedes tener clientes más satisfechos gracias a la efectividad.


jueves, 15 de marzo de 2018

[MEGA GUÍA] La receta para emprender con éxito un negocio online desde casa paso a paso

Por: Fernando Guaza
negocio online desde casa

Hoy tengo de invitado en esta casa a Fernando Guaza, de iniciatumarketing.com. Él es seguidor de este blog desde hace mucho tiempo, miembro de La Tribu y, además, fue mi alumno en el programa Autoridad Ascendente. Hoy le abro las puertas del blog para que te comparta esta mega guía en la que te explica cómo emprender online paso a paso. ¡Espero que te guste!

Emprender un negocio online desde casa y tener éxito.

Suena bien, ¿eh? No nos vamos a engañar.

Éxito, negocio, desde casa…

Solo falta continuar la frase con eso de “y terminar trabajando con un portátil, en una isla paradisiaca y con un mojito en la mano mientras te forras cada mes”.

Así sí que sería ya la leche… (con perdón).

Bueno, pues si esa es tu idea… ¡Enhorabuena! Te vas a ahorrar las miles de palabras de este artículo porque esto no va de eso.

¡Gracias por la visita, pero no puedo ayudarte!

¡Ah! ¿Eres de los que cree en el esfuerzo? ¿De los que piensan que el éxito se consigue trabajando de forma inteligente? Entonces, genial. Tengo para ti una mega guía sobre emprender un negocio online con la que vas a aprender un montón.

¿Preparado? 😉

¿Qué es un negocio online? ¿Emprendo yo también entonces?

Emprender un negocio online desde casa es totalmente posible.

De hecho, lo han hecho miles y miles de personas ya y no podemos olvidar que estoy diciéndotelo en casa del máximo referente del emprendimiento online, así que si ellos han podido, ¿por qué tú no?

Pero no al estilo que te comentaba antes, de estar de brazos cruzados mientras la cuenta del banco crece por arte de magia.

Cuando yo hablo de emprender con éxito desde casa, me refiero al hecho de crear tu proyecto en internet de manera que puedas poner mediante él tu talento al servicio de los demás.

Si sigues este blog, ya sabes de qué va la cosa: la esencia de todo es compartir.

Y si por casualidad sigues también mi blog, sabrás que soy un defensor de descubrir quién eres y qué quieres, para ayudar a otros.

Crear un negocio online con propósito es la mejor manera de aportar tu granito de arena a hacer de este mundo un lugar mejor.

Visto así es perfecto. Lo sé. Pero emprender no es algo que puedas hacer sin pensártelo dos veces.

Echa el freno y reflexiona.

Desde hace tiempo hay una burbuja enorme con esto de emprender en internet y la verdad es que puede ser una aventura maravillosa. Te lo aseguro. Aunque, antes de dar el paso, tienes que saber que también hay dificultades.

No te metas en esto pensando que internet puede ser la llave de la solución a todos tus problemas o que vas a hacerte rico por arte de magia, o que en menos de lo que canta un gallo estarás en una isla paradísiaca.

Si emprendes, que sea porque de verdad estás convencido de que esto es lo que quieres hacer en tu vida.

Las ventajas de emprender un negocio online

Emprender tiene un sinfín de ventajas, pero también algunos inconvenientes. Yo quiero mostrarte las dos visiones para que elijas si esta es la opción que buscas o no, después de tener toda la información sobre la mesa.

¡Vamos primero con los beneficios!

#1 Eres responsable de tu vida

Para mí el primero de todos, sin duda, es que tú mandas. Pero con esto de mandar me refiero a que te haces responsable de tu vida. Nada de dejarla en manos de terceras personas ni de trabajar para hacer realidad los sueños de otra.

Puede que te estés preguntando que quién debería mandar en tu vida más que tú, ¿no?

Pero piénsalo bien… Por lo general, dejamos nuestra salud, nuestro dinero, nuestro trabajo… en manos de otras personas.

Si eres alguien que quiere emprender su vida, en el sentido de hacerse responsable de la misma, el ámbito laboral también es uno de ellos y crear un negocio en internet es coger las riendas de dicho ámbito.

A partir de ahora, para bien y para mal tú serás quien maneje el cotarro y eso es una gran ventaja.

#2 No hay límites

Internet ha abierto las puertas del mundo entero.

Hasta hace un tiempo, si tú tenías un negocio, en el mejor de los casos te dirigías a las personas cercanas a él (la gente de tu zona o de tu barrio).

Crear un negocio en internet, sin embargo, hace que no tengas barreras. Tus clientes pueden estar a la vuelta de la esquina o en la otra punta del planeta.

Ya seas diseñador gráfico, tengas una zapatería o te dediques a la psicología, las posibilidades de ayudar a otras personas se multiplican por miles.

Además, puedes tener un negocio 24 horas al día, 365 días al año.

#3 Baja inversión y riesgo

Los negocios online no requieren de apenas inversión o coste en comparación a los tradicionales.

Imagina esa zapatería que mencionaba antes. Habría que pagar un local físico, los costes de apertura, mobiliario, luz…

Todo eso desaparece en el momento que montas un negocio en internet. Y te aseguro que pueden ser muchos miles de euros.

Lo único imprescindible para empezar será un ordenador con conexión a internet y un hosting y un dominio que puedes obtener por unos 60 euros con cualquier  proveedor, como Raiola Networks.

Por supuesto que posteriormente tendrás que ir invirtiendo más dinero.

Pero a la hora de empezar el mayor riesgo que corres es el de invertir tu tiempo. No lo digo como algo banal, esto también es importante, pero si no dispones de una buena economía, es la mejor inversión que puedes realizar.

#4 Mínima barrera de entrada

La rapidez para acceder y comenzar tu proyecto es cuestión de horas o días, por supuesto todo ello en función de tus conocimientos y posibilidades.

Eso sí, no existen todos los inconvenientes de los que te hablaba antes de montar un negocio tradicional con el papeleo, inversión, búsqueda de local…

Sí tendrás que enfrentarte a la competencia, pero si sabes especializarte y encontrar la diferenciación te será mucho más sencillo.

#5 Automatización

Al crear tu negocio en internet puedes llegar a automatizar la inmensa mayoría de las acciones.

Al principio tú serás todo: el vendedor, el creador de contenido, el que conteste todos los e-mails uno por uno… No obstante, poco a poco podrás ir automatizando muchas tareas.

Si seguimos con el ejemplo de la zapatería, mediante herramientas o sistemas informáticos, puedes procesar los pedidos, gestionar los pagos y las facturas automáticamente… y todo ello independientemente que sea de día o de noche.

Además, el mayor beneficio de emprender un negocio online es que es escalable.

Puedes atender diferentes clientes al mismo tiempo al estar todo automatizado. ¿No es fantástico?

La otra cara de emprender

Te he dicho que iba a ser sincero y lo prometido es deuda.

A mí me encanta emprender y tener mi propio negocio online, pero soy consciente de que también hay dificultades. A veces, emprender es duro

Te recomiendo que le eches un vistazo al decálogo del desengaño digital que publicó Franck hace unas semanas para descubrir que esto no es la panacea, ni mucho menos.

Yo destacaría 3 grandes dificultades:

#1 Soledad

En realidad la soledad acaba siendo el resultado del precio a pagar por tener éxito al emprender un negocio online.

¿Por qué? Pues porque conlleva tener que sacrificar otras cosas.

Si deseas que al emprender no se retrase todo mucho y se convierta en algo tan lento que te den ganas de abandonar al no ver resultados, es preciso dedicar muuuuuchas horas.

Esto hace que pierdas de primeras gran parte de tu vida social.

Pasarás tantas horas delante de la pantalla de tu ordenador que no podrás dedicárselas a tus relaciones sociales y estas se pueden resentir, además de que en muchos casos hoy en día todavía no se entiende demasiado bien tener este trabajo.

Por supuesto, con una buena productividad tu vida en general no se resentirá tanto, pero al comienzo es muy difícil que no estés con tu negocio en la cabeza las 24 horas.

Y es que emprender es fantástico, pero puedes vivir un torbellino de emociones al cabo del día que hay que aprender a gestionar.

#2 Incertidumbre

Sinceramente, no sé si esto tendría que haberlo metido como un contra.

Si bien es cierto, y por experiencia te lo digo, que no estamos acostumbrados a la incertidumbre y nos han educado para una falsa seguridad, en realidad todo en la vida es incertidumbre.

¿Acaso alguien puede asegurar 100% que será de su vida tan solo un par de horas después?

Si tienes un trabajo por cuenta ajena con un contrato indefinido, ¿realmente tienes trabajo seguro? Nos han hecho creer que sí, pero tú y yo sabemos que eso no es así.

Si quieres emprender un negocio online, has de tener muy claro que es necesario abrazar la incertidumbre desde el primer segundo. De lo contrario emprender no es una buena idea. Vas a tener que enfrentarte a muchas preguntas sin respuesta.

#3 Constancia

Un emprendedor está siempre en formación constante. Está obligado a aprender cada día. Y, si esto te agobia, lo mejor es dar media vuelta.

Estar bien preparado es una clave para no invertir más tiempo del necesario y para adaptarte a la rápida evolución de internet.

Normalmente somos muy reticentes a abrir la cartera para gastar dinero en formación, cuando aprender de alguien que ya ha pasado por ello y que te guíe y facilite el trabajo es la mejor inversión que se puede hacer…

Eso sí, que este paso previo no se convierta en un arma de doble filo que lo que haga es que acabes procrastinando tu emprendimiento y al final, como se suele decir, sea peor el remedio que la enfermedad.

Después de todo esto… ¿realmente sigues queriendo emprender un negocio online?

Si con las cosas que has ido leyendo te ha dado algún escalofrío, te ha entrado el miedo y las dudas… entonces lo mejor es que te lo pienses dos veces.

De no ser así, no esperes más y sigamos.

¿Qué necesito para emprender un negocio online desde casa?

Mucho y poco. Para mí, esto que voy a contarte es lo básico para empezar.

#1 Lo primero: una misión

Piensa cuál es tu misión, tu propósito. Eso es a lo que debes dedicarte.

No tiene ningún sentido hacer otra cosa porque jamás darás tanto, ni lo disfrutarás, ni llegarás tan lejos… y sobre todo, ¡no serás tan feliz!

Hablando claro, descubre tu talento y ponlo al servicio de los demás.

A partir de ahí, el resto viene solo…

Dedícate a tu propósito. Serás realmente la persona que has venido a ser y dejarás un mundo mejor.

#2 Formación

Soy un fanático del hecho de aprender.

Me parece que es nuestra mayor capacidad y el mejor activo que tenemos para mejorar.

 

Estamos en la era del conocimiento. Tienes toda la información que necesitas a tu alcance.

Puedes empezar buscando en Google, pero por propia experiencia te digo que lo mejor será que busques una formación de pago adecuada a tus necesidades, abras la cartera y la pagues muy gustosamente para no invertir más tiempo del necesario.

Deshazte de la infoxicación y ve directo a lo que aporta valor.

Todo lo que inviertas en formación (de calidad, por supuesto) será un dinero bien pagado.

En mis primeros meses lo hice todo yo solo, buscando en internet. Y te aseguro que me arrepiento.

Además, no solo ahorrarás tiempo sino también evitarás muchas frustraciones que ya de primeras harán que dudes antes de empezar.

#3 Inversión

Mi consejo es que empieces con un modelo bootstrapping, es decir, con los medios que tienes a tu alcance y ya irás creciendo poco a poco.

Reinvierte tus ventas en el negocio.

No necesitas mucho para crear tu proyecto. En realidad siempre se ha dicho que para tener un blog profesional solo hacen falta tres cosas: tu web, tu dominio y tu hosting.

#4 Una lista de suscriptores

Si quieres tener éxito al emprender un negocio online necesitas una lista de correos.

Visto de manera simplista, una lista de correo no es más que una colección de e-mails. Pero, con ojos de emprendedor, es la base de tu proyecto, tu vínculo con las miles y miles (ojalá) de personas que están interesadas en tu negocio.

Si eres suscriptor de Lifestyle al Cuadrado, sabrás cómo Franck gestiona esa lista de manera impecable.

¿Y qué necesitas para poder llevar a cabo esto?

  • Un plugin para generar los formularios de suscripción, como Thrive Leads. Yo es el que utilizo desde hace tiempo y es fantástico y sencillo de utilizar en el momento que entiendes el funcionamiento. Además, tienes muchos tutoriales y guías en internet.
  • Una herramienta que gestione esa lista de correo. ahora mismo la opción que más de moda está y que yo estoy probando es Active Campaign. Es increíble todo lo que puedes hacer. Aunque también es de pago, por lo que la opción gratuita y sencilla que puedes utilizar es Mailrelay.
  • Un lead magnet para aumentar la captación de leads y nutrir esa lista de correos.

Y una vez que emprendes, ¿qué hace falta para convertir el proyecto en un negocio?

Todo esto que te he contado no es más que la semilla, el primer paso. Eso sí, siempre el primer paso es el más complicado de dar y el que más nos cuesta. Pero ahora toca levantar tu proyecto y convertirlo en un negocio de verdad.

Se podrían escribir folios y folios a este respecto para tener éxito, pero voy a ir al grano y a mencionarte los dos aspectos que yo considero fundamentales: relaciones y formación.

#1 Relaciones

Todo en la vida son relaciones.

No vas a conseguir éxito si no conectas con otros emprendedores, bloggers, profesionales, empresas…

Tener éxito y ser un ermitaño son incompatibles.

Si de verdad quieres que tu proyecto en internet llegue a buen puerto tendrás que tratar y trabajar con cientos de personas y desde una visión de ayuda desinteresada.

Desde el profesional al que admiras y del que quieres conseguir hacerle una entrevista, como al blogger que está comenzando en ese momento.

Todos los emprendedores de éxito hablan de la importancia del networking.

#2 Formación continua

El otro aspecto imprescindible es la formación.

Sí, otra vez la formación. ¡Qué pesado soy!

Pero es que tu capacidad de aprendizaje es tu mayor activo.

En general, si deseas éxito en la vida tendrás que tener una actitud de mejora constante. No hay otra opción.

Además, a la velocidad que progresa todo en internet se hace inevitable que tengas que estar aprendiendo y mejorando tus conocimientos día a día.

Lo que hoy funciona mañana ya está obsoleto.

Pero no solo tendrás que formarte en esos aspectos. El primer ámbito que debes mejorar es el personal. Recuerda que todo está ligado. 😉

Cómo obtener visibilidad al comenzar tu negocio online

Ahora que ya sabes los ingredientes que necesitas para emprender y crear un negocio online, es momento de empezar a preparar la receta. Y uno de los puntos clave en esa receta es la visibilidad.

¿Has pasado ya por ese punto en el que tu proyecto parece un desierto por el que solo pasa de vez en cuanto un matojo rodante como en las películas?

Que sensación más mala, ¿verdad?

Te has pasado semanas o meses aprendiendo cómo crear un blog que llegue a ser tu negocio digital y llegado el momento, quitando tu familia, tu pareja o algún amigo o amiga…  nadie entra a tu página web.

Al comenzar es difícil, muy difícil y desesperante. Y hay veces que eso continúa así durante meses.

Salvo que tengas un bagaje anterior, si tu caso es que empiezas de cero, al principio es como predicar tus conocimientos en ese desierto.

Eso sí, hay maneras de aportar valor y ganar visibilidad en internet al mismo tiempo.

#1 Youtube

Si deseas darte a conocer en internet, está claro que Google tiene que amarte.

Cuanto antes seas visible para él, antes lo serás para el resto de la humanidad.

Google es tu mayor aliado y resulta que el segundo buscador más utilizado y que también pertenece a Google es Youtube.

Así que desear visibilidad en internet y no comenzar a utilizar tu propio canal de Youtube para compartir valor al mundo es como pegarse un tiro en el pie.

Tienes a tu alcance millones de personas de manera totalmente gratuita y a diario se consumen millones y millones de vídeos. ¿Por qué no aprovechar esta oportunidad?

Reconozco que a la mayoría de las personas nos genera miedo ponernos delante de una cámara y, si es tu caso, te cuento mi truquillo para haber empezado a hacerlo: utilizar un teleprompter casero.

#2 Podcast

El podcast se está convirtiendo en uno de los recursos más utilizados a día de hoy. Y cada vez tendrá más futuro en habla hispana.

Yo estoy empezando ahora con mi propio podcast y en muy pocas semanas que llevo estoy comprobando la repercusión tan buena que tiene.

La mayoría de las personas estamos comenzando a devorar contenido en formato audio por su facilidad para consumirlo y no tener que estar delante de una pantalla, como es el caso del vídeo.

Además, puedes utilizarlo no solo como medio de visibilidad en internet aportando valor, sino para captar posibles clientes remitiéndoles en ese podcast a una página web concreta.

También es una buena vía para el marketing de afiliación, que te permite ofrecer productos de otros con descuento obteniendo tú a cambio una comisión.

#3 Guest posting

Sin duda una de las mejores opciones para obtener visibilidad en internet es poder escribir contenido de calidad que aporte valor a las audiencias de otros blogs.

De esa manera, las personas que visitan dichos blogs sabrán quién eres y podrán conocer la calidad de lo que ofreces.

Es cierto que tiene su complejidad lograr un hueco en un blog referente, pues suelen tener ciertos criterios y hay que saber cómo conseguirlo, pero para nada es imposible. De hecho, yo mismo estoy escribiendo hoy en el del máximo referente del emprendimiento en habla hispana.

Si antes de emprender un negocio online tú ya seguías esos negocios y compartías sus contenidos en las redes sociales, eras suscriptor o comentabas en su blog aportando más valor a su contenido, las opciones aumentarán.

#4 Artículos colaborativos

Hace ya tiempo que se ha puesto de moda otra estrategia de visibilidad en internet que consiste en crear un artículo sobre alguna temática en concreto gracias a la colaboración de otros profesionales de tu sector.

Es decir, en vez de escribir tú un artículo sobre ese ámbito, se basa en que solicites la colaboración de todos ellos para dar respuesta a una pregunta o problemática sobre la que trate tu negocio. El famoso post colaborativo.

Tú tendrás un contenido de mucho valor para ofrecer a las personas de tu comunidad y, al mismo tiempo, si consigues que ellos compartan el artículo cuando lo publiques, obtendrás un pico de visibilidad y posiblemente con ello de suscriptores a tu negocio digital.

#5 Eventos y charlas

Este hecho no es para nada online, por supuesto, pero a día de hoy sigue siendo un notable método para conseguir visibilidad.

Por una parte, dar charlas se ha convertido para muchos profesionales que conozco en un trampolín de visibilidad  y autoridad en su proyecto online.

Por otra, acudir a eventos en vivo hace que rompas la barrera que existe de ser un “desconocido” que solo se ve a través de imágenes o vídeos.

El hecho de poder conversar en persona y estrechar la mano da un plus y te ayudará para otras acciones como los guest post o artículos colaborativos que te decía antes.

#6 Redes sociales

Por muchos consideradas el antiguo bar del pueblo, pero a lo grande.

Las redes sociales se han convertido en una herramienta de visibilidad enorme, aunque en muchos casos no están bien utilizadas.

Tengo que reconocerte que yo soy el primero que no hace un gran uso de ellas, pero por supuesto pueden tener un potencial enorme para compartir valor y con ello darte a conocer.

No se trata solo de comunicar tus contenidos, sino sobre todo de primeras los de otros profesionales a los que admiras, son tus referentes o simplemente consideras que aportan calidad con su trabajo.

Obviamente, en función de cuál sea tu negocio online deberás elegir las que se adecúen a tu público objetivo. Es imposible e innecesario estar en todas.

#7 Facebook ads

Existen diferentes formas de hacer publicidad, pero a la hora de emprender un negocio online, Facebook Ads se ha convertido en una herramienta para obtener visibilidad y suscriptores muy efectiva.

Si sabes hacer bien tu parte, puedes generar una gran visibilidad por un coste relativamente bajo.

Este post que Ángel Candelaria escribió en el blog inteligenciaviajera.com de Antonio G. te servirá para empezar.

#8 Entrevistas

Las entrevistas a influencers son una forma no solo de hacerte más visible en este copado mundo de internet, sino que también gracias a ellas puedes obtener un triple beneficio:

  • ayudar a difundir su conocimiento al entrevistado
  • tener tú una consultoría gratuita con un profesional, por lo general más avanzado.
  • aportar valor a todas las personas que la vean.

Te reconozco que yo todavía me considero un aprendiz en esto de las entrevistas puesto que llevo pocas, pero han sido un pilar muy importante de visibilidad y aprendizaje, así como de relaciones.

Además, se prestan a hacerlas en multitud de formatos: podcast, vídeos para el canal de YouTube, tipo post en el blog, etc.

#9 Boca a boca

Sí, aunque estemos hablando de internet, el boca a boca siempre será un aliado poderosísimo.

Las opiniones nos importan y solemos confiar en lo que recomiendan otras personas que guardan similitudes con nosotros. Si alguien ve tu web y le parece que puede ser de utilidad para otra persona, se la recomendará y esa persona será  tráfico cualificado.

Como puedes ver existe toda una colección de acciones para tener más visibilidad al emprender un negocio online.

No consiste en que lo realices todo de golpe. Esto es como las redes sociales: lo mejor es que valores cuáles son las opciones más adecuadas y qué puedes llevar a cabo para ti.

¿Cómo generar dinero con mi negocio online?

Llegamos al punto interesante, ¿no?

Cierto que aportarás valor con tu blog de manera gratuita, pero un negocio no lo es si no genera dinero.

Y para ello, antes de nada, dejar claro que un blog no es un negocio. Habrás escuchado muchas veces a Franck explicar que no es lo mismo ser blogger que emprendedor.

En un blog simplemente compartes el contenido que deseas, pero eso no genera ingresos.

¿Y qué vendo?

La pregunta del millón, ¿verdad?

Cuando comienzas lo más seguro es que tengas una sensación de ser un impostor si ofreces tus productos o servicios pidiendo una remuneración.

De hecho, yo soy una de esas personas que han tenido que superar ese miedo a vender.

Estamos acostumbrados a que nos paguen si trabajamos por cuenta ajena desarrollando cierta actividad, pero por increíble que te parezca, si eso mismo lo desempeñamos nosotros mismos ofreciéndolo como un servicio nos sentimos mal y como si estuviésemos estafando a alguien.

Si tienes creencias negativas en relación al dinero y la venta, tendrás que cambiarlas sí o sí.

A fin de cuentas la venta es esa acción por la que le facilitas a una persona una solución a algún tipo de problema que tiene y ambas partes salís ganando. No tiene más. No es malo, sino todo lo contrario.

Dicho esto… ¿Qué puedes ofrecer en tu negocio online?

#1 Servicios

Sin duda lo más sencillo y rápido de empezar a vender son tus servicios.

Desde el primer día puedes (y debes) tener habilitada una página en tu web en la que muestres qué ofreces.

Es una transacción muy sencilla. Ofreces tu conocimiento por horas y te pagan por ello.

Independientemente de cuál sea tu sector es totalmente factible. Se ofrece desde una consultoría, el diseño de un logo, la creación de una página web, el asesoramiento nutricional…

Es la mejor manera de empezar a darte a conocer y ganar experiencia en tu ámbito. Aunque eso sí, a largo plazo, sin duda no es la mejor manera de tener un negocio, ya que no es escalable. Es decir, te limita por tu tiempo y además requiere de tu presencia en todo momento.

Si tú faltas, adiós ingresos. Y con ello adiós negocio.

#2 Productos digitales

Solo si es la primera vez que visitas este blog no habrás oído hablar de infoproductos, de lo contrario… ¡imposible!

En la inmensa mayoría de negocios online encontrarás que ofrecen este tipo de productos.

No son más que la paquetización del conocimiento de esa persona con el fin de resolver un problema a quien lo compra. Es decir, gracias a tu conocimiento en algún ámbito, generas un contenido digital y lo vendes.

Lo más típico son los ebooks y los cursos online, pero existen diferentes tipos.

Lo bueno de este tipo de venta es que una vez que has creado el producto es totalmente escalable y no tienes que estar presente para que se consuma, como en la consultoría 1 a 1. En este caso, puedes vender uno o un millón.

Eso sí, luego ya depende también de qué tipo de infoproducto crees, el soporte que quieras dar…

A día de hoy hay tal fiebre por los infoproductos que te aseguro que he visto (y seguro que a ti también te ha pasado) algunos que eran demasiado baratos para lo que ofrecen y otros una auténtica estafa.

Si todavía no estás preparado para crear tu propio infoproducto, puedes ser afiliado de otra persona, como verás a continuación.

#3 Afiliación

El marketing de afiliación es aquella acción que te permite ganar una comisión ofreciendo/vendiendo el producto de otro profesional. Puede ser perfectamente el de alguien de tu sector o una empresa.

Yo mismo soy afiliado de diferentes infoproductos y cursos.

Por supuesto, todo aquello que recomiendes ha de ser de calidad, antes deberías haberlo probado tú y tener en cuenta que con ello estás jugándote tu reputación, por lo que recomendar algo tan solo pensando en la comisión es un error.

Recomienda lo que de verdad pienses que genera valor y es de interés para tu público.

#4 Suscripciones o membresías

Tanto esta opción como la siguiente no son posibles al emprender un negocio online de primeras, ya que es necesario que antes tengas una comunidad potente y por ello tampoco puedo hablarte de ellas desde la experiencia, pero quiero mencionártelas.

La membresía consiste en una web a la que tienes acceso gracias a que eres miembro de ella. Formas parte como miembro de una comunidad online, como es La Tribu del propio Franck.

Dicho de otro modo, una web construida con unos contenidos registrados y a los que las personas solo mediante el pago recurrente de una cuantía mensual o anual.

#5 Escuelas

Aunque tampoco este sería un modo de venta adecuado a la hora de emprender un negocio online de primeras, quiero dejarte constancia de él.

Una vez que el boom de los infoproductos estalló, cada vez más están proliferando en internet más escuelas y academias 100% online para la formación.

Sin duda, crear una academia es algo muy complejo, que conlleva mucho tiempo, dinero, esfuerzo… y que no sería razonable hacer salvo que estés muy seguro que tu comunidad va a estar interesada.

Y de hecho deberías tener una comunidad no solo grande, sino bien segmentada. De nada te sirve tener 20.000 suscriptores desinteresados.

¿Cómo tener éxito al emprender un negocio online?

No es nada sencillo, para qué engañarnos.

El 90% de los negocios online se abandonan antes del primer año y la inmensa mayoría en realidad ni llegarán a ser un negocio online. Tan solo un blog en el que se comparta contenido.

Con estos datos, si lo que te ha entrado es un escalofrío y un “no merece la pena” se ha pasado por tu mente… mal vamos.

Incluso, como todos merecemos una siguiente oportunidad no te voy a decir que no te molestes en emprender. Eso sí, dile a esa vocecilla que gracias por su aportación, pero que no la necesitas.

Y así cada vez que aparezca por tu vida: pon un SÍ rotundo en que puedes lograrlo.

¿En serio quieres saber cuál es la clave para tener éxito al emprender un negocio online? La misma que para todo en esta vida: la mentalidad.

Por eso acabo de meter ese inciso al decirte lo del 90% de los negocios, para que seas consciente de la importancia que tiene.

Una mentalidad ganadora te llevará a ganar, al igual que una mentalidad perdedora hará que abandones o tú mismo te boicotees y por tanto fracases con tu proyecto.

Puedes tener las mejores herramientas, programas, equipo y todo lo que te puedas imaginar como facilitadores de tu éxito, pero si tu mentalidad es pobre no crecerás y tu negocio online tampoco.

Las 3 P’s del éxito emprendedor

Es posible que por muchos otros blogs, canales de Youtube, podcast… hayas escuchado eso de la regla de las 3 P’s. De hecho, fue hace muchos años Franck quien habló de ella en relación a persona, problema y producto.

No digo que no esté de acuerdo con ello, ni mucho menos. Pero aquí no es de eso de lo que te quiero hablar.

Se trata de otras tres P’s que considero fundamentales y con las que estoy totalmente de acuerdo con el gran Oscar Feito, pues él las repite constantemente en su podcast “La Academia de marketing online”.

#1 Pasión

Si emprendes que sea desde tu propósito, que verdaderamente sientas pasión por ello. De lo contario, mantener ese negocio digital será muy complicado.

Cuando una persona siente pasión por lo que hace no hay obstáculo que pueda con él.

Como muchas veces ejemplifica Will Smith con su trabajo, “la diferencia entre tú y yo si nos subimos a una cinta de carrera es que solo hay dos opciones: o te bajas tú o yo muero en la cinta”.

Alguien con esa mentalidad está abocado al éxito.

Además, cuando alguien siente pasión es mucho más fácil que cumpla las dos siguientes P’s que te voy a comentar. Seguro que estás de acuerdo.

#2 Paciencia

La paciencia es la clave del éxito para todo en la vida. No solo para emprender un negocio online con éxito desde cero.

Sin paciencia no se puede conseguir nada bueno, porque todo lo grandioso se ha tardado años en construir.

Todo lo demás son golpes de suerte que tan pronto vienen como se van.

Tienes un claro ejemplo en las personas que ganan la lotería. El 99% a los 5 años están peor que antes de que les tocase.

Ala hora de conseguir metas grandes en tu vida será preciso que te conviertas en otro tipo de persona.

Esa persona paciente, que no deja de persistir con la fe de que va a conseguirlo.

De hecho, como se suele decir, no existen metas no-realistas simplemente tiempos no-realistas. Las personas abandonamos antes de tiempo nuestros sueños porque no vemos resultados pronto.

Ten en cuenta que, al emprender un negocio online, los resultados tardan meses en llegar.

#3 Perseverancia

La perseverancia es esa determinación, ese compromiso contigo mismo de que pase lo que pase vas a seguir adelante. No hay más.

Suceda lo que suceda, lleve el tiempo que lleve… ¡sigues adelante!

¿Cuántas personas conoces que al primer tropiezo abandonan? Estoy convencido que muchas y que tú al igual que yo en muchos momentos anteriores de la vida habremos fracasado en algo que (decíamos que) queríamos.

¿Crees que sería posible escalar el Everest si ante la primera torcedura dejases de caminar?

La mayoría de las personas abandonan durante el camino porque la vida va poniendo dificultades ante las que demuestras si realmente quieres lo que dices que quieres.

Al emprender un negocio online, lo de menos va a ser si eliges uno u otro proveedor de email marketing, qué diseño tiene tu logo o cualquier otro aspecto tan trivial como esos, porque de nada te servirá tener lo mejor en cuanto a herramientas, aplicaciones… si te falta lo mejor: la mentalidad.

Es cierto que cuesta no rendirse nunca ante cualquier obstáculo, pero para eso cuentas con esa pasión de la que te hablaba antes.

Si los hermanos Wright, Edison o Wall Disney, por poner algún ejemplo, se hubiesen rendido al principio de las dificultades y no hubiesen perseverado cientos o incluso miles de veces no existirían los milagros que crearon.

Si quieres tener éxito al emprender un negocio online tendrás que hacer lo que haga falta, el tiempo que haga falta.

Es tu momento

Antes de terminar, no puedo por menos que darte las gracias de corazón si has llegado hasta aquí conmigo después de las más de 5.000 palabras anteriores.

He procurado compartir contigo a modo de mega guía todos los aspectos a tener en cuenta en relación a estrategia y mentalidad a la hora de emprender un negocio online con el fin de que tengas éxito.

Eso sí, falta lo fundamental, poner todo ello en práctica.

De nada sirve la teoría si se queda en ello. Lo único que hará que puedas llegar a tener éxito es que lo lleves a cabo y pruebes.

Nada sucede sin acción, así que es tu momento.

Ponte manos a la obra y ¡conviértete en el siguiente Franck Scipion! 😉

Fotografía: father and son babywork at home at the computer in the dark (Shutterstock).

La entrada [MEGA GUÍA] La receta para emprender con éxito un negocio online desde casa paso a paso se publicó primero en LifeStyle Al Cuadrado.


lunes, 12 de marzo de 2018

La diferencia entre un coach, un mentor, un consultor y un profesor y cómo no equivocarte al escoger

Por: Iago Fraga
Este artículo forma parte de la mini-serie “¿En qué puede ayudarme una mentoría de productividad con mi empresa?”. Para encontrar más información sobre mis mentorías de productividad inscríbete aqui.   Cuando eres un emprendedor, y especialmente si tienes una empresa unipersonal o muy pequeña (2-3 colaboradores), tarde o temprano va a llegar el momento en […]

domingo, 11 de marzo de 2018

Listas de control. ¿Qué papel juegan en mi actividad?

Por: David Torné

Simplificar mi actividad se ha convertido en algo clave para mí. Esta necesidad me ha llevado a redescubrir las listas de control. Un apoyo para no olvidar nada y pasar a la acción sin dilaciones.

¿Porque son tan importantes? ¿En qué momentos me ayudan a marcar la diferencia? ¿Qué me aportan?

¿Qué es una lista de control?

Una lista de control es una lista cerrada que enumera un conjunto de pasos a realizar para completar una actividad. Ya sea una secuencia de items a comprobar o de acciones a completar, los elementos siempre son los mismos.

“Al utilizar una lista de control no cuestionas sus elementos, simplemente los revisas y los llevas a cabo”

Eliminas la dilación antes de realizar una tarea. No hay que pararse a pensar que tienes que hacer o en planificarlo una y otra vez. Todo esto ya lo hiciste cuando creaste la lista.

Como las redacto

  • Si es una lista de acciones: Frases cortas y nítidas. Debe quedar claro que tienes lo que hacer. Máximo de una línea por acción, nada de florituras ni de redacción elaborada. Con una lectura superficial debe bastar para saber el “que”.
  • Si es una lista de elementos a revisar (Preparar la maleta cuando voy de viaje). Hago una lista con un elemento por línea para facilitar el posterior punteo. Sólo el elemento, nada de notas adicionales.

Como las utilizo

Me gusta llevar mis listas de control siempre conmigo, por eso las guardo en Evernote. Encabezo cada punto de la lista con una casilla de verificación, lo que me facilita el punteo cada vez que la utilizo.

Las puedo imprimir o puntear sobre el mismo Smartphone.

Listas de control para actividades rutinarias

Es el rol clásico de las listas de control. Te lo explico con dos ejemplos:

  • Una lista para hacer la maleta cuando voy de viaje. Tengo una lista con todo lo que tengo que meter en la maleta al marchar y al volver a casa. Punteo cada uno de los elementos para tener la certeza de que no me olvido nada.
  • Una lista para preparar mi post semanal. La lista cuenta con cada una de las actividades necesarias para publicar un post. La lista me permite omitir el esfuerzo de planificar cada vez lo que tengo que hacer para publicar un post o un artículo en el blog o en alguna de las webs en las que colaboro. Elimino la fase de preparación de la actividad.

Lista de control de proyectos

Dispongo de una lista de proyectos dividida en dos grupos, proyectos activos y proyectos parados. Si lo prefieres podemos hablar de dos listas.

Puntear la lista de proyectos activos me permite revisar cada día el estado de mis proyectos. Asegurarme de que dispongo de una acción siguiente para cada proyecto en marcha y evitar así que se paren por una falta de atención.

Cómo y porque crear tu lista de proyectos

Una vez a la semana punteo mi lista completa (activos y parados) para decidir en qué trabajaré la próxima semana y cuáles detendré.

Una vez al mes vuelvo a revisarla para eliminar aquellos que ya he finalizado o he desestimado.

Lista de control por objetivos

Una lista de control que llevo siempre conmigo y que consulto repetidamente durante la semana. La llevo escrita en la última página de mi bloc de notas, el que llevo siempre conmigo. La saco del bolsillo y la repaso para recordar para tenerlos presentes.

“Revisar mi lista de control de objetivos me ayuda a mantenerlos vivos recordando su propósito”

El hecho de llevarla conmigo y consultarla me motiva,  me ayuda a verificar que en mis listas de proyectos y acciones sigue habiendo actividad relacionada con los objetivos activos en ese momento.

Listas de control para momentos difíciles

Tengo una lista de control para cada una de las situaciones difíciles que periódica y reiteradamente se presentan en mi vida (tensión excesiva, insomnio, reajustar previsiones de proyectos).

En cada una de ellas hay una breve secuencia de pasos, no para solucionar el problema sino para recordarme que tengo que hacer para ganar seguridad y recuperar la perspectiva.

“El objetivo de la lista de control es ayudarme a desconectar y crear un espacio para reconducir la situación”

Es una cápsula de memoria para recordar cómo salir pozo. Aquí me separo del sentido más clásico de las listas de control. Es más un experimento que una certeza.

Confeccionar listas de control te permite sistematizar pasos clave de tu actividad. Todas aquellas actividades repetitivas que haces una y otra vez las puedes “conducir” con una lista preestablecida.

¿Qué te parece? ¿Me dejas un comentario con las actividades que “controlas” con una lista de control?

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