martes, 30 de septiembre de 2014

✓ ¡1000 Posts y contando!

Por: Jeroen Sangers

1000


Así es mis queridos y estimados lectores, este es el post número 1000 de El Canasto. Parece que fue ayer cuando empecé el blog porque no encontraba información útil sobre la productividad personal en castellano. Desde entonces han pasado siete años, nueve meses y veintinueve días.


Para llegar a mil artículos, he tenido que publicar un texto cada tres días (no cuento los link-posts —unos 2065 en este momento— porque sólo son comentarios míos a textos de otros autores). Esta tarea no ha sido fácil, pero he tenido mucha ayuda. En primer lugar de mi mujer, que ha revisado cada uno de mis textos para mejorar la comprensión. Además he podido contar con la ayuda de 45 autores invitados —todos expertos en la productividad personal— que han cuidado el blog mientras yo estaba de vacaciones.


Me resta agradecerles a todos y cada uno de los que están leyendo este post y decirles que aquí seguiré dando lata un buen de tiempo más. Además aprovecho para animarlos a enviarme sus comentarios, tips, quejas, consejos, noticias y todo lo que deseen mediante el formulario de contacto del sitio.



lunes, 29 de septiembre de 2014

∞ Ser productivo consiste en ocuparse, no en pre-ocuparse

Por: Jeroen Sangers

Según Joaquín Peña, el 85% de las preocupaciones no ocurre:



…siempre que te enfrentes a algo nuevo o que te genera algún tipo de incertidumbre, la preocupación no desaparecerá hasta que tengas la situación bajo control.


Así nos preocupamos siempre que sentimos incertidumbre por uno o varios de estos factores:



  1. Miedo a que las cosas no salgan como te gustaría.

  2. No tener claro qué hacer para que las cosas salgan bien.



∞ Lea el artículo en El Canasto



domingo, 28 de septiembre de 2014

Kanban. Un sistema de organización visual

Por: David Torné


Un Kanban es un sistema de organización visual del flujo de trabajo originalmente pensado para la administración del trabajo en equipo que puede ser utilizado como método de organización personal. En las siguientes líneas repasamos cómo funciona el sistema, sus aplicaciones, como implementarlo y como combinarlo con la utilización de GTD para administrar proyectos con el fin de obtener una perspectiva global de su desarrollo.



¿Qué es un Kanban?


Un Kanban es un método visual para organizar nuestro flujo de trabajo a través de un panel dividido en columnas donde distribuimos las tareas a realizar según su estado actual, siendo configuración básica es la siguiente:



  • Pendientes. La lista de acciones pendientes de realizar.

  • En curso. Tareas en las que actualmente estamos trabajando. Puede dividirse en dos columnas, una de ellas llamada hot, on-fire, principal … para aquellas tareas cuya fecha límite está a punto de vencer o consideramos prioritarias por otros motivos.

  • Realizadas. Las tareas que ya han sido finalizadas. Las mantenemos al panel como registro de lo que ya se ha hecho.


De un vistazo sabremos que tenemos que hacer, que tenemos que acabar y todo lo que se ha terminado, haciéndonos una idea del progreso de los proyectos sin recurrir a informes u otros métodos menos intuitivos.


Cada vez que una tarea cambia de estado la movemos a la columna que corresponde, moviéndola de izquierda a derecha, sólo en este sentido, Pendientes -> En curso -> Realizadas . Se trata de una observación importante ya que esta restricción impedirá la apertura de múltiples frentes y bloqueos por exceso de responsabilidades. Desplazar un proyecto de En curso a Pendientes corrompería el flujo de trabajo, para encajar la necesidad de detener tareas En curso creamos sub-columnas o sub-estados: cold, warm, hot.


Es una forma de organizar el trabajo y gestionar el flujo de trabajo como GTD o Autofocus. Nos deja bien claro lo que tenemos que hacer en este momento, las acciones por las que tenemos que empezar y la carga de trabajo que estamos asumiendo en cada momento evitando cuellos de botella y la saturación.


Más allá de los métodos de la gestión personal, nos permite dar el salto a la gestión de proyectos que implican varias personas. Como jefe de proyecto distribuiremos tareas entre los diferentes miembros del equipo, dividiendo la columna en curso – o sus sub-columnas – en diferentes columnas para cada uno de los integrantes asignando las tareas a realizar. De esta manera cada uno conoce su rol y sus funciones dentro del grupo.


¿Kanban y gestión de proyectos GTD?


Entramos a los usos particulares de un Kanban. En mi caso sigo siendo un usuario de GTD, pero muchas veces la gestión de los sub-proyectos y acciones derivadas de una planificación natural puede resultar confuso. La gran cantidad de ‘piezas’ surgidas de un proceso de planificación hace que la secuenciación de la actividad según dependencias (que se debe hacer antes de …) no sea suficiente. Necesitamos algo más para controlar el flujo de ejecución, sobre todo si trabajamos en equipo o delegamos trabajos a terceros.


Disponer las acciones pertenecientes a diferentes proyectos u objetivos sobre un panel kanban, en paralelo al seguimiento de nuestra lista de próximas acciones nos permitirá dibujar el estado de la actividad entre los 3000 y 9000 metros. Proyectos, áreas de interés y objetivos.


Debemos combinarlo con un codificación de cada una de las actividades con un sistema de colores para distinguir entre los diferentes proyectos en marcha. Segmentamos los items de cada columna en una sub-clasificación visual mejorando la percepción de su desarrollo.


Una alternativa es crear un panel para cada proyectos. Me inclino más por esta opción en caso de trabajar en equipo. La cantidad de factores que entran en juego – estado de la actividad, diferentes proyectos, diferentes personas – puede saturar el campo de visión, restando intuición al conjunto.


Implementación


Dos alternativas: baja tecnología y una aplicación en la nube. La primera nos permite crear un entorno sencillo y usable en casa, en la oficina, o en la escuela … Si eres maestro es ideal para introducirlo en la actividad de tus alumnos en forma de mural en la pared de la clase …


Crearemos un soporte físico en una pizarra, con una cartulina o con papel kraft, dibujando las diferentes columnas. Para crear un flujo dinámico a la hora de registrar tareas y moverlas a través de los diferentes estados utilizaremos postits, de esta manera podemos aplicar el sistema de la codificación por colores.






Un sistema ideal para el trabajo personal o el trabajo de equipos que compartan oficina o cualquier ubicación física. Siempre disponible y a la vista de todos.


Si no te convence o algunos miembros de tu personal trabajan de forma remota, decantado por una herramienta como Trello, un servicio web con aplicaciones para dispositivos móviles donde podrás crear tantos paneles virtuales como sea necesario, agregando tus colaboradores y manteniendo el sistema de colores a través de las labels.


Trello además permite adjuntar archivos en cada una de las tareas, una fecha de vencimiento o listas de control para descomponer la tarea en acciones más simples o para añadir una verificación para comprobar que ya se ha finalizado. Una herramienta que merece un post para ella sola.


Imagen vía orcmid bajo licencia Creative Commons




viernes, 26 de septiembre de 2014

∞ Los 7 pecados capitales de los productivos

Por: Jeroen Sangers

Brillante artículo, lectura recomendado para todos los gurus de productividad personal como yo.



Algo tenemos que estar haciendo mal, pero mal de cojones. Si tan bueno es ser productivo, no entiendo cómo tiene tan poca aceptación o existen tantas barreras.



∞ Lea el artículo en El Canasto



✓ La desconfianza como método para volvernos más productivos

Por: Juan Esteban Bravo Álvarez

Laberinto


Cuando se utiliza el término desconfianza, generalmente se hace en un contexto negativo. “Esa persona no es confiable” o “Esta situación no me genera confianza”. Lo que resulta interesante es que estamos ignorando otro contexto en el que este término puede llegar a actuar como algo positivo y convertirse en una manera muy poderosa de ayudarnos a ser más productivos y aprovechar mejor el tiempo que tenemos disponible. Ser desconfiado a veces resulta conveniente, y en algunas situaciones es de bastante utilidad.


Todos sabemos que nadie es capaz de predecir lo que va a pasar en el futuro, pero a veces actuamos como si lo hiciéramos. Vivimos confiados de que mañana todo seguirá igual y que tendremos otro día para hacer lo que tenemos o lo que queremos hacer. Y es precisamente esta la razón por la que posponemos todo: Porque vivimos confiados. Porque creemos que mañana habrá otro día para hacer las cosas y damos por sentado que tendremos el mismo tiempo, los mismos recursos y que las condiciones seguirán iguales.


La incertidumbre siempre asusta. Pero en lugar de enfrentarla, muchos prefieren ignorarla o disfrazarla. Es por esta razón que, a pesar de que nadie sabe qué va a pasar en el futuro, las personas actúan como si lo supieran. Inevitablemente las cosas van a cambiar, pero como da miedo aceptarlo, la gente se hace a la idea de una falsa realidad en la que todo permanece igual y en la que absolutamente nada cambia.


Esta mentalidad trae consigo el problema de que no nos permite actuar o de que actuamos cuando ya es demasiado tarde. Según esto, ¿Para qué hacer las cosas hoy si igual mañana voy a tener el mismo tiempo?


Por eso a veces es bueno ser desconfiado. Al desconfiar de que nada seguirá igual y que mañana todo puede cambiar empezaremos a ser conscientes de que no sabemos con exactitud con cuanto tiempo contamos, que no sabemos si mañana tendremos la misma disponibilidad, tiempo y recursos para sacar adelante nuestros proyectos. Esta realidad es certera y nos obliga a actuar hoy mismo.


Ser desconfiados nos garantiza, por lo menos, que diariamente dudemos de lo que pueda llegar a pasar mañana. Este sentimiento de duda se convierte en un incentivo para empezar a actuar inmediatamente. El dinero que se pierde o se malgasta hoy se puede recuperar mañana, el tiempo que se pierde hoy no se puede recuperar nunca.


No dar nada por sentado y ser conscientes de que los recursos son finitos ayuda a materializar los proyectos. Nuestro entorno puede cambiar en cualquier momento, tanto en lo personal como en lo profesional. Aceptar ese desconocimiento de lo que pueda pasar mañana ayuda a disminuir el miedo y la perezade empezar a hacer las cosas hoy.


Todo se trata de simulaciones y de suposiciones. Si uno vive desconfiando y presumiendo que mañana no va a tener tiempo, va a aprovechar cada segundo del día de hoy. Así trato de vivir mis días, desconfiando de que en el futuro vaya a tener tiempo o a tener otra oportunidad. Sino aprovecho lo que tengo hoy, no sé qué pueda pasar mañana. Puede que esta presunción resulte falsa, y que mañana incluso tanga más tiempo que hoy. No importa, aún mejor, porque mañana al hacerme la misma pregunta y al volver a desconfiar empezaré nuevamente a actuar, pero ahora con un camino recorrido por haber tomado la decisión de haber actuado desde hoy.


Juan Esteban Bravo Álvarez


Obsesionado con ayudarle a entender a la gente que simple es mejor y que la simplicidad está subvalorada.


Convencido de que el recurso más importante no es el dinero, es el tiempo. Con más tiempo se puede hacer más dinero, con más dinero no se puede hacer más tiempo.


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jueves, 25 de septiembre de 2014

Unifica y centraliza tus bandejas

Por: Berto Pena

¿Has contado alguna vez cuántos “inbox” tienes? Hablo de lugares donde te llega algún tipo de mensaje, notificación, actualización o feed. Hace poco tiempo sólo teníamos uno. Dos como mucho. Ahora el número ha crecido y con ello se ha complicado nuestra organización. Merece la pena pararse un segundo a pensar en ello.



Entre el ordenador, el móvil, la tableta, e Internet en sí mismo con sus servicios web, tenemos unas cuantas bandejas de entrada repartidas por varios sitios. Y ello nos obliga (muchas veces sin darnos cuenta) a un peregrinaje de bandeja en bandeja chequeando, revisando, leyendo, respondiendo o almacenando. Esa “ruta”, que a veces se repite varias veces al día (depende de tu nivel de actividad, o lo enganchado que estés a estas cosas), va consumiendo por el camino tiempo, atención y energía. Sí, sí, eso que justo necesitas para las tareas que tanto cuesta completar cada día.


Pero, por si fuera poco, hay otro problema añadido. Muchas personas no sólo utilizan estos inbox para recibir, sino también para almacenar. Para guardar información más o menos relevante que más adelante van a utilizar o tener que recuperar llegado un momento. El ejemplo más típico de esto es el Email. Que muchos, en lo que yo creo es un enorme error, han convertido en un lugar donde almacenar información clave de sus tareas, sus contactos, sus proyectos, etc.


Este problema (añadido) de guardar en las bandejas de entrada no es para tomarlo a la ligera. Por tres motivos principalmente:



  • No siempre recuerdas dónde pusiste qué. Por lo que tienes que ir de un sitio a otro buscando, justo cuando no tienes tiempo (uno no busca cuando no tiene nada que hacer, sino cuando necesita algo rápido)..

  • Estos “sitios” no están hechos para almacenar, con lo que carecen de recursos de organización, filtrado o búsqueda avanzada.

  • En estas bandejas suelen convivir mensajes o información muy relevante (por ejemplo para tu trabajo) con otras cosas que no sirven para nada.


Sumando el “peregrinaje” más el almacenamiento tenemos una pequeña tormenta perfecta que, sin llegar a condenar a uno a la improductividad más absoluta, va a contribuir a ponerte las cosas más difíciles cada día. Así que, ¿por qué no mejorar este panorama? Lo puedes hacer de dos formas:



  • Reduce, simplifica, centraliza el número de bandejas de entrada. Bien eliminando alguna prescindible o unificando varias en una. Por ejemplo reenviando cosas a tu Email. La idea es que en lugar de tener que visitar cinco o seis sitios cada día, vayas a uno solo.

  • Guarda en un sitio más idóneo. Concentra toda la información relevante (de tus proyectos…) en un solo sitio capacitado para almacenar, consultar y encontrar. En el momento en el que en alguna bandeja aparezca algo que vas a necesitar, sácalo inmediatamente de ahí y guárdalo en tu gran almacén (especialmente importante en el Email). Yo, como sabes, utilizo Evernote, que sigue siendo para mí extraordinario para estas cosas. Pero desde luego no es la única opción.


Esta reflexión sobre el número de bandejas de entrada con las que cargamos hoy en día, ha venido tras una relectura de un artículo anterior mío sobre actualizar el flujo de trabajo de uno mismo.


Porque cada vez tenemos más servicios, aplicaciones, altas y suscripciones que generan nuevos gestos y rutinas, y que se suman a otras que ya están con nosotros. Todo eso va cambiando silenciosamente la manera en la que hacemos las cosas. Y, sin apreciarlo, no estamos haciendo las cosas como debiéramos. SIEMPRE hay que revisar y repasar cómo uno hace las cosas. Si no, ¿cómo vamos a mejorar?




miércoles, 24 de septiembre de 2014

∞ ¿Qué es exactamente la productividad personal?

Por: Jeroen Sangers

Daniel Grifol nos da su definición de la productividad personal:



El único recurso real del que dispone un individuo es el tiempo y, a nivel básico, el principal producto que obtiene de la aplicación de este tiempo es la consecución de objetivos personales. Estos objetivos pueden ser convertidos en dinero, por supuesto, pero también pueden ser convertidos en prestigio, satisfacción o crecimiento personal.



Mi definición es: “Conseguir tus objetivos con el uso óptimo de los recursos”.


∞ Lea el artículo en El Canasto



martes, 23 de septiembre de 2014

✓ Sal puntual de la oficina

Por: Jeroen Sangers

Keep Calm, it's Time to go Home


En España existe una enfermedad llamada presencialismo. En muchas empresas lo habitual es trabajar hasta muy tarde; parece que existen competiciones para ver quien ha hecho más horas. La falsa creencia detrás de este comportamiento es que las personas que trabajan más horas son las más productivas.


Nosotros sabemos que esto no tiene sentido. No existe ninguna relación directa entre la productividad y el número de horas en la oficina. De hecho, tras un cierto tiempo, la productividad del tiempo invertido decrece primero y se hace negativa después. La verdad es que sólo podemos trabajar de forma concentrado durante seis horas. Cada día tenemos seis horas para hacer estas tareas de alta calidad. El horario laboral está basado en esto: seis horas de trabajo duro, más dos horas para todas las tareas fáciles.


Cuando comparas los resultados producidos por un empleado que cada día trabaja hasta las nueve o las diez con los resultados de otro empleado que siempre sale puntualmente de la oficina, verás que no habrá grandes diferencias. Por tanto, la productividad del empleado que sale a la hora es mayor y además es más sostenible.


24 de septiembre: Go Home on Time Day


Hoy es Go Home on Time Day, una iniciativa que nació en el Reino Unido el año 2000 y que pretende concienciar tanto a trabajadores como a empresas de que se cumplan los horarios laborales. Como resultado contaremos con personal más descansado, feliz, motivado y, en consecuencia, productivo.


La web Mujeres Directivas promueve Go Home on Time Day en España. Si una empresa quiere participar, puede contactar con ellos. Además, en su blog han publicado una lista con algunas ideas de lo que pueden hacer las empresas para apoyar el Go Home on Time Day.


Si quieres ayudarlas a hacer difusión en las redes sociales, no olvides utilizar el hashtag #SalPuntual


¿También participas?


Yo lo tengo claro: hoy saldré de mi despacho a las 18:00 en punto. ¿Participarás también?



✓ GTD para un comercial

Por: Jeroen Sangers

Dinero


Hace un tiempo recibí un mensaje de uno de mis lectores preguntándome cómo implementar Getting Things Done para su trabajo como comercial. Específicamente quería saber consejos para organizar sus clientes y visitas.


Es una pregunta que recibo muy a menudo y que además es bastante fácil de contestar.


Desde el punto de vista de GTD, no importa qué tipo de trabajo tienes. Todos somos trabajadores de conocimiento con proyectos, tareas y material de referencia. La diferencia está en el contenido de estas tareas y proyectos, pero la forma de organizarlas es la misma.


Proyectos


Como comercial tienes varios proyectos para captar nuevos clientes y para vender a los clientes existentes. Para conseguir estos objetivos debes terminar acciones en la forma de llamadas, visitas y emails. Cada contacto nuevo y cada cliente es un proyecto. En el caso de contactos, podrás definir un proyecto tipo “Cliente X decide contratar mi servicio”, mientras para los clientes existentes la definición del proyecto será algo como “Cliente X está muy contento con los resultados de mi servicio”.


Todos estos proyectos están apuntados en la lista de proyectos, que sirve para tener una visión global de todos los resultados que quieres conseguir. Aunque no tiene nada que ver con GTD, a veces es útil utilizar un Kanban en lugar de una lista, para poder visualiza el estado de cada cliente o contacto.


Acciones


Las acciones que debes finalizar para conseguir tus objetivos están registrados en el calendario —si se trata de una acción que sólo puedes hacer en un día en concreto— o en la lista de acciones —si se trata de una acción para hacer lo antes posible.


Clasifica las acciones según el contexto. Recuerda que el contexto es un requerimiento físico para poder hacer la tarea y puede ser un lugar, una herramienta o una persona.


Material de referencia


Es recomendable crear una carpeta en el ordenador o en el servidor para cada contacto y cliente; y poder así guardar todo el material de referencia relacionado con el proyecto: presupuestos, toma de datos, información recibida, notas de conversaciones, etc.


Como has visto, la implementación de GTD para un comercial no es diferente que para otras profesiones. ¿Cómo has configurado tu GTD?



lunes, 22 de septiembre de 2014

∞ La productividad consiste en vaciar tu cabeza

Por: Jeroen Sangers

Joaquín Peña explica cuales son los efectos en nivel emocional de la falta de memoria.



Si la capacidad de nuestra memoria es limitada, entonces ¿qué cantidad de cosas podemos albergar en ella?


¡El número es sorprendentemente bajo! El psicólogo cognitivo George A. Miller publicó un ensayo en 1956 donde llegaba a la conclusión de que el límite se encuentra, alrededor de lo que él llamaba, el mágico número siete.



∞ Lea el artículo en El Canasto



viernes, 19 de septiembre de 2014

∞ Deja para mañana lo que puedas no hacer hoy

Por: Jeroen Sangers

José Miguel nos explica por qué necesitamos un sistema para gestionar todas las cosas que no hacemos:



ese viejo refrán del siglo pasado “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Aunque la intención es buena, sus consecuencias para la productividad personal son desastrosas. Este refrán es un acicate para el voluntarismo en su máxima expresión. Una frase que tiene su origen en entornos en los que sobra tiempo libre y por tanto tiene sentido plantearte hacer hoy algo que podrías hacer mañana.



∞ Lea el artículo en El Canasto



jueves, 18 de septiembre de 2014

Planificar + improvisar: un gran equipo

Por: Berto Pena

¿Hasta dónde planificar y en qué punto dejarlo? ¿Se puede planificar e improvisar a la vez? ¿Es la Improvisación un signo de caos? ¿Si planifico demasiado no me estaré convirtiendo en un robot? Son buenas preguntas que tal vez te has hecho alguna vez.



En realidad no hay una fórmula fija que se pueda aplicar tal cual, y que te permita decidir claramente «hasta aquí la planificación; a partir de este otro punto va la Improvisación». Es algo que se descubre y aprende a base de práctica y experiencia. Porque además hay situaciones, momentos y áreas donde hay que planificar más e improvisar menos; y otras en las que justamente conviene hacer lo contrario.


Pero creo que puedo ser un poco más concreto y dar algunas pistas que he descubierto yo. Pero antes, ¿qué hay detrás de la planificación e improvisación?



Cuando planificas…


La planificación te permite tomar el control por adelantado de todas las cosas que puedes y debes anticipar. Con la Planificación te familiarizas, interpretas, organizas, repartes… Pero también te ayuda a prepararte, a anticiparte, a simplificar y suavizar la dificultad de las tareas, los eventos y las actividades que te espera. Con la planificación pones la primera piedra del trabajo inteligente que luego vas a intentar llevar a cabo.


Cuando improvisas…


La improvisación es creatividad, invención, flexibilidad, es mejora inesperada, son también los detalles, es talento, es chispa, es naturalidad y la fuerza del momento. Te permite mirar de cerca, sacar partido de cada instante, de las circunstancias, también de cómo estás tú, del flujo de ideas, de detalles que sólo se aprecian justo ahí. La improvisación es fantástica y, también, juega un papel esencial en tus resultados, y definitivamente complementa la preparación y planificación previa.



Viviendo en los dos extremos


Como siempre, la clave está en el equilibrio, no en los extremos. Y hay mucho de esto último. Personas que se obsesionan con la planificación y personas que pasan de todo y lo dejan todo en manos del momento. ¿Qué les ocurre a unos y otros?



  • Cuando intentas planificar todo al milímetro no dejas espacio a la libertad y espontaneidad del momento. Todo está previsto y calculado. Termina por ser monótono, previsible, repetitivo. No hay lugar a la chispa y la imaginación. Y además consumes energías innecesarias en detalles que a la postre no cuentan.

  • Cuando lo dejas todo en manos de la improvisación, todo son son agobios, prisas, errores y parches de última hora. Todo está descontrolado y en el fondo no disfrutas de lo que haces y de las experiencias. Mandan el estrés y las urgencias.


¿Dónde está el equilibrio?


Como apuntaba, creo que cada uno tiene que practicar, experimentar, aprender y descubrir. Porque para cada persona y su trabajo el punto de equilibrio puede estar más allá o más acá. Lo que sí puedo hacer es contarte mi experiencia, cómo lo hago yo. (Aunque esto que viene ahora tampoco es una regla fija… ¡también improviso!):


Yo siempre planifico…



  • Recopilar materiales e información.

  • Tener a punto las herramientas, materiales y medios.

  • Contactar con alguien en particular (para consultar o confirmar algo).

  • Elegir el momento, como el día y la hora.

  • Saber lo que hay que hacer (y lo que no hay que hacer).

  • Tener claro por dónde empezar, cómo empezar y dónde quiero ir.


Yo siempre improviso…



  • La creación y desarrollo de ideas.

  • El flujo y el ritmo de trabajo.

  • El cuidado y afinado de los detalles.

  • El retoque, los ajustes, la guinda final.

  • El cambio de planes según el momento y la circunstancias.


Las personas que combinan bien planificación e improvisación, son personas capaces de conseguir más con menos esfuerzo. Porque saben adelantarse y prepararse, anticipar. Y a la vez saben “leer” el momento y sacar partido de él. Creo que es un punto súper interesante cuando de verdad buscas el trabajo inteligente.




✓ ¿Cómo pasar de soñarlo a ejecutarlo? La regla del 90-10

Por: Juan Esteban Bravo Álvarez

Cabeza en la nube


El mundo es de los soñadores dicen algunos por ahí. No estoy de acuerdo con esta frase, porque creo que está incompleta. Creo que algo más preciso y realista sería algo como El mundo es de los soñadores que, después de soñar, se esfuerzan y trabajan para ejecutar y hacer realidad ese sueño. No es una frase muy pegajosa o comercial, pero se acerca más a la realidad.


La web está inundada de frases motivacionales y de imágenes con playas paradisiacas de fondo invitándonos a creer que los que lo sueñan son los que lo logran o creer es poder. ¿Cuántos de los que leen esas frases son capaces de salir a aplicarlas a su vida? ¿Cuantos retienen la frase hasta el otro día o son capaces de recordar lo que leyeron si les preguntan una hora más tarde?


Hay algo erróneo con esta dinámica. ¿Qué es lo que está mal? Que la gente pasa más tiempo soñando que ejecutando.


Actualmente, la gente pasa el 90% de su tiempo soñando y visualizando, y sólo el 10% de su tiempo ejecutando. ¿Por qué? , porque resulta mucho más fácil soñar que hacer. Soñar en lo que queremos ser o en lo que queremos hacer no requiere ningún esfuerzo, y es un proceso natural. Vemos un comercial de televisión y empezamos a soñar con tener eso que nos mostraron en el comercial. Vamos camino al trabajo y empezamos a soñar que estamos en otro lugar o en otra situación, donde no tenemos que cumplir un horario o donde podemos llegar a trabajar a una hora donde no hay tanto tráfico en la carretera. Pero todo termina allí, en una simple aspiración y en un qué bueno sería….


Todo se queda allí, porque para pasar de ser una aspiración a ser una realidad hay que enfrentarse a ese otro 10%, a ese momento al que pocos se atreven: Al momento de la ejecución. No muchos lo hacen, porque este es el momento de la materialización, ese donde toca empezar a pensar, organizar y ejecutar. Ya se vuelve menos natural y cómodo, porque toca esforzarse y gastar tiempo en pensar cómo se va a ejecutar. Nos gastamos la vida pensando en lo que nos gustaría hacer, pero nos asustamos cuando llega la hora de pensar en cómo lo vamos a hacer.


¿Alguna vez te has puesto a pensar porqué hay tan poca gente en la cima de sus profesiones o de sus campos? ¿Por qué tan pocos logran la maestría? No existe una ley natural que limite el número de cupos, lo que sucede es que son muy pocos los que entienden que el grueso de su tiempo y energía no lo deben gastar en soñar, sino en ejecutar ese sueño.


La ley del 90%—10%


Teniendo en cuenta todo lo anterior, la ecuación debería ser al revés: El 10% del tiempo lo deberíamos gastar soñando y el resto 90% del tiempo lo deberíamos gastar ejecutando y materializando eso que soñamos.


Cumplir esa ley del 90%—10% y cerrar esa brecha entre soñar y ejecutar no es sencillo. Voltear 180 grados el panorama se vuelve una tarea difícil de lograr, cuando por tantos años hemos estado programados para pensar como siempre lo hemos hecho.


Pero existe una forma de empezarlo a hacer. Es hora de utilizar parte de ese tiempo que nos gastamos pensando en ese sueño, y empezar a pensar en algunas cosas que podríamos hacer para empezarlo a ejecutar. Empezar a pensar en términos del proceso. Aún no estamos ejecutando, simplemente pensando en algo un poco más sincronizado con la realidad.


Trata de sacar tiempo para responder algunas preguntas sencillas, que serán clave a la hora de afrontar esa transición entre el proceso de soñarlo y el proceso de hacerlo:



  • ¿Qué puedo hacer hoy mismo para empezar a hacer realidad eso que estoy soñando?

  • ¿Qué beneficios me traería hacer eso que estoy soñando?

  • ¿Me veo en un año haciendo esto mismo que quiero empezar a hacer hoy?

  • ¿Qué herramientas tengo a la mano o qué persona me puede ayudar para empezar con este proyecto?


Luego de responder estas preguntas, pueden pasar una de estas dos cosas:



  1. Habrá más motivación para empezar a ejecutar el proyecto, ya que tenemos más claro porqué queremos hacer eso que estamos soñando. Entrenaremos nuestra mente a pensar menos en fantasía y a pensar un poco más en realidad. Cada nueva idea que tengamos y cada cosa que queramos hacer, irán acompañados (en mayor medida que al principio) de formas concretas de cómo ponerlas en práctica y cómo ejecutarlas.

  2. Nos daremos cuenta que eso que tanto soñábamos no lo queremos ejecutar. Muchas veces, cuando empezamos a pensar en cómo hacer eso que tanto soñamos,nos damos cuenta que no lo queremos hacer, que no lo queremos ejecutar. Cuando pasamos de soñarlo a pensar en cómo ejecutarlo, deja de ser atractivo para nosotros. Esto es normal que suceda, ya que no todo lo que pensamos que queremos hacer en realidad lo queremos hacer. Pero no hay de qué preocuparse, ya que si esto sucede también trae una ventaja: Mientras más rápido pasemos por esta etapa menos tiempo y energía estaremos gastando en aspirar a algo que en realidad no nos interesa. Esto deja el camino libre para empezar a soñar e idear otras cosas.


La regla del 90%—10% nos evita hace parte de ese grupo de gente que sueña con algo durante 5 o 10 años, y cuando por fin se decide a hacerlo y empieza a ejecutarlo, se da cuenta que en realidad no era lo que le apasionaba y se lleva una gran decepción a la hora ejecutarlo.


Esta forma de acercase a lo que sueñas y a lo que piensas, aumentará la probabilidad de que, en algún momento, logres sincronizar lo que sueñas con lo que realmente quieres, y que logres materializar eso que piensas en algo concreto, en algo que puedas ejecutar. Tal vez, cuando menos lo pienses, estarás rumbo a hacer parte de ese grupo de élite que entiende que no vale la pena soñar si no se va a ejecutar.


Juan Esteban Bravo Álvarez


Obsesionado con ayudarle a entender a la gente que simple es mejor y que la simplicidad está subvalorada.


Convencido de que el recurso más importante no es el dinero, es el tiempo. Con más tiempo se puede hacer más dinero, con más dinero no se puede hacer más tiempo.


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miércoles, 17 de septiembre de 2014

∞ El camino hacia la eficacia comienza en tu mente

Por: Jeroen Sangers

Un factor muy importante en la productividad personal es la motivación. La motivación no depende de factores externos, sino sólo de tu manera de pensar. Jason Womack nos explica cuáles son las consecuencias de pensar de forma optimista:



Las cosas son como son, como resultado de la manera en la que piensas. Ahora, considera los últimos días, o semanas, y hazte la siguiente pregunta, ¿Qué tipo de pensamientos has tenido? Tu mente tiene un efecto poderoso sobre tus acciones, y sobre tu productividad.



∞ Lea el artículo en El Canasto



lunes, 15 de septiembre de 2014

Nuevos proyectos, nuevo foco

Por: Berto Pena

A lo largo de los años, y siempre desde esta página, te he hecho partícipe de mis proyectos, de mis metas. De alguna forma ha sido una forma de que me acompañaras en mis aventuras. No sé, siempre me ha gustado compartirlo contigo. Ahora que empieza el curso tengo algunas novedades que contarte.



Y la novedad principal es que he dejado Hightrack y me he desvinculado del proyecto. Después de tres años y medio en primera línea, teniendo que hacer malabarismos para trabajar en dos trabajos muy exigentes a la vez, y evaluando sobre todo lo que yo quería para mi futuro, decidí que era momento de dejarlo. Esto fue antes del verano.


Es posible que a alguien le sorprenda que uno de los fundadores y el creador de la idea decida irse. Yo veo estas cosas con total normalidad. Para mí es parte del proceso que supone moverte según prioridades, objetivos y proyectos. Lo he hecho con anterioridad, en otros proyectos que igualmente fundé (como por ejemplo doctorSIM).


Si de algo estoy orgulloso en los últimos 10 años de mi carrera, es de haber tomado las decisiones líbremente. Siempre en función de mis principios y prioridades. Siempre en función de lo que quiero yo, no otros. Las cosas no siempre salen como uno planea o como le gustaría, pero eso no es malo. Lo que es malo es no reaccionar, no elegir, no cambiar.


¿Y ahora qué? Pues Hightrack naturalmente sigue y seguirá. Hay otra mucha gente buena trabajando detrás. Pero yo ya tengo el foco en otro sitio. Lo primero que he hecho ha sido volver a volcarme en mi faceta de formador de Productividad Personal. Algo que, debido a la exigencia de Hightrack, había tenido que reducir drásticamente en los últimos dos años.


Divulgar sobre Productividad Personal es algo que me apasiona. Llevo haciéndolo ya seis años y no me canso. Desde entonces he aprendido mucho pero sobre todo he constatado algo importante: cada vez hace más falta predicar sobre esto. Trabajar y organizar la vida es, cada año que pasa, más complicado. Y creo que con mi experiencia y conocimiento todavía tengo muchas cosas que aportar a las personas y los equipos de trabajo.


Pero hay más novedades: hace unos meses también decidí dejar Madrid. Después de vivir allí (y en el extranjero) durante 15 años pensé que ya era hora de volver a Gijón. Regresar a mi ciudad natal me ha permitido ganar en calidad de vida y retomar viejos proyectos personales que nunca me habían dejado (como mi pasión por navegar en la mar). Pero, por encima de todo, volver a disfrutar tiempo de calidad con mi familia, que es lo que más quiero. Mi prioridad número uno.


Lo he dicho públicamente en montones de charlas y conferencias: «A lo largo de mi vida he participado en más de veinte proyectos. Y todos han pasado de largo. El único que sigue aquí soy yo y mi familia. Mis grandes “proyectos”».


¡Gracias por estar ahí!




∞ Contra el vicio de tachar, la virtud de pensar

Por: Jeroen Sangers

¿Sabes la diferencia entre una lista de tareas y una lista de acciones? David Sánchez nos explica cómo usar un lenguaje claro puede mejorar tu lista:



Hacer listas de cosas, tareas, proyectos o acciones pendientes está muy bien. De hecho, es uno de los pilares en los que se basa GTD. El asunto no está en hacer o no hacer esos listados, sino en cómo los haces y cómo los manejas.



∞ Lea el artículo en El Canasto



✓ Smartwatches: otra fuente de distracciones

Por: Jeroen Sangers

Apple Watch


Seguramente ya lo has leído: el smartwatch o reloj inteligente es el gadget del año. En marzo Google anunció su sistema operativo para estos dispositivos, Android Wear y ya hay algunos relojes en el mercado, como el Moto 360 de Motorola, el SmartWatch 2 de Sony y el W100 G de LG. Además, la semana pasada Apple presentó su versión, llamada WATCH.


Se trata de una tecnología bastante nueva y aún no sabemos muy bien cómo va a afectar a nuestras vidas. En principio, los fabricantes destacan dos beneficios básicos: los smartwatch pueden registrar tus parámetros de salud — pulsaciones, movimiento, etc. — y además sirven para mostrar notificaciones de aplicaciones en tu móvil, como el email y Twitter.


¡Apaga las @#&%! notificaciones!


Esta última función es la que me preocupa más, porque aunque las notificaciones pueden ayudarte a ser más productivo, el mal uso las convierte en una de las distracciones más grande que tenemos actualmente.


Llevo muchos años explicando que lo mejor para tu productividad es desactivar casi todas las notificaciones. En mi conferencia MacGyver 2.0: 20 píldoras de productividad personal en 20 minutos lo expliqué de esta forma:



Hace unos veinticinco años creé mi primera cuenta de correo electrónico. Sólo algunos de mis compañeros de la universidad tenían e-mail, pero nadie tenía acceso a internet desde casa. Recibía un mensaje cada dos semanas.


No obstante, cada día que estaba en la universidad ‘checkeaba’ mi correo al menos dos veces al día, resultando casi siempre una gran decepción. Podréis imaginar mi felicidad al descubrir que podía configurar notificaciones al recibir un correo nuevo.


Ahora también leo mi e-mail al menos dos veces al día, pero ya no necesito ninguna notificación, porque siempre hay mensajes nuevos. De hecho, sería imposible concentrarme si cada cinco minutos escuchara un bleep y viera un pop-up para decirme algo que ya sé.


Además, he elegido con mucho cuidado la tarea en que estoy trabajando, es la tarea más importante de todas. Hazte un favor, apaga las notificaciones del correo, de Twitter, de Facebook, y de todas las otras aplicaciones, y concéntrate en tu tarea actual.



Si quieres ser productivo, tendrás que cuidar tu capacidad de enfoque. Porque sólo cuando estás concentrado, eres capaz de hacer mejor trabajo.


Por el momento parece que los smartwatch no incorporan la posibilidad para personalizar las notificaciones y recibir sólo estas notificaciones que realmente son urgentes.


Me gusta mucho el concepto de los relojes inteligentes para monitorizar mi salud, pero yo dejaría las notificaciones desactivadas.



domingo, 14 de septiembre de 2014

Inbox. El punto de entrada a GTD

Por: David Torné


La bandeja de entrada o Inbox es la puerta a tu sistema de listas y el primer paso para conseguir descargar tu mente de todas las cuestiones que la saturan generando ruido y estrés. En este post comentaremos el concepto y cómo crear un sistema de Inbox eficiente para llevar a cabo las acciones de recopilación, dando cobertura a todos los aspectos de tu actividad.



Todo lo que permite registrar recopilar un nuevo input es un Inbox. De la bandeja sobre la mesa del despacho, el email hasta tu libreta de anotaciones, grabadora de notas de voz o los bolsillos dónde vas depositando tickets y otros papelitos. El objetivo es simplificar al máximo el sistema, reduciendo al mínimo el número de puertas de entrada a nuestro GTD, estableciendo unos automatismos para reenviar material sin que le tengas que dedicar tu atención, estableciendo una rutina de revisión para los casos en que esto no sea ​​posible.


Una bandeja sobre la mesa de despacho


Aunque no podemos prescindir de una bandeja por el material físico. Desde correo, publicaciones en papel o facturas, seguimos necesitando algo físico donde depositarlo. Una sobre la mesa de la oficina profesional y otra en el despacho personal o en el rincón que tienes en casa para tus asuntos.



Cada contexto dispondrá de su bandeja de entrada. Siendo común en varios de ellos o diferente debido a la ubicación física y el imposibilidad de utilizar una virtual.



Hay que trabajar en la digitalización del material recibido sobre soporte físico, archivando la copia material cuando corresponda si es legalmente necesario – (facturas, contratos, nóminas …). Recurrimos a la factura electrónica o el envío de la documentación en formato PDF si la empresa proveedora nos lo ofrece y de lo contrario siempre nos queda recurrir a un escáner para hacerlo nosotros mismos, aunque represente una rutina más a realizar.


Correo electrónico y otras comunicaciones


El email tiene entidad para ser considerado una bandeja de entrada por sí mismo. Según la importancia del canal y la cantidad de comunicaciones recibidas cada día, nos obligará a considerarlo un inbox de facto, dedicando tiempo específico a procesar lo recibido. No me refiero sólo al email, puedes cerrar tu smartphone – o colocarlo en modo avión – mientras trabajas a plena dedicación y procesar tu buzón de voz y los mensajes en espera una o dos veces al día.


Si tu aplicación para gestionar GTD permite la recepción de tareas a través del email, utiliza las reglas del correo para reenviarle los más importantes. Aplicaciones como IQTELL integra las cuentas de correo como parte del inbox ofreciendo un proceso más dinámico.


En caso de recepción masiva puedes recurrir a una tercera persona para procesar el correo, encargada de convertir mails en acciones o tareas articulables en acciones, como una asistente virtual, una secretaría o alguien del personal de administración.


Un inbox virtual


Un concentrador para toda la actividad en el ordenador y la red. Multidispositivo, con capacidad para canalizar el caudal de datos que se genere. En mi caso es Evernote pero si tu movimiento digital es exiguo puedes sobrevivir con una cuenta de GMAIL o con algo más doméstico como ToDoTXT, un programa que permite gestionar tus responsabilidades y listas en modo texto.


Me decanté por Evernote en su día por sus prestaciones y el nuevo concepto que vendía, pero reconozco que si tuviera que tomar la decisión hoy me seguiría decantando por él. Se ha convertido en un servicio mainstream, omnipresente en software de terceros gracias a su API, lo que permite enviar contenido a través de pocket, Feedly, expensify … o través de apps creadas para enriquecer el contenido enviado.


El problema del mundo digital es la multitud de fuentes desde las que emitimos y recopilamos información. Cada día hay más servicios, y nuevas ‘necesidades’ como cuantificadores de la actividad física u otros relacionados con la salud o el consumo.


Para sembrar contenido, dirigiéndolo al inbox virtual debemos trabajar conjuntamente con servicios como IFTTT, Zapier o similares para reenviar información a tu cuenta a través de reglas definidas que permitan capturar los mensajes importantes desde gmail, el historial de tu cuantificador , las publicaciones en determinados blogs que lees habitualmenteNo quiere significa cargar en exceso tu inbox, puedes archivar en otra ubicación los datos generados automáticamente por dispositivos.



Revisa periódicamente tus reglas a IFTTT para ratificar su vigencia y utilidad. Eliminar si no aportan valor.



Una rutina de revisión


Para terminar un vistazo a todos los rincones que llevas contigo. Yo trabajo con una libreta y con un smartphone, aparte me queda la bolsa que arrastro durante el día, los bolsillos … y otros ángulos muertos donde puede quedar material a procesar. Créate una checklist para revisarlos a diario o para incorporar a tu lista de control para la revisión semanal. Un paso más para revisar metódicamente todos los rincones y no olvidar nada.


Imagen vía anneheathen (photopin) bajo licencia Creative Commons





jueves, 11 de septiembre de 2014

✓ Descarga gratis el calendario escolar del año 2014-2015

Por: Jeroen Sangers

Uso del calendario compacto


Dentro de unos días los colegios y universidades vuelven a abrir sus puertas y volvamos a la normalidad después de las vacaciones. Para muchas familias, septiembre es el mes en que empieza otro año. Si tenéis hijos, pensar en años escolares es más práctico que usar años naturales.


Como cada año, he recibido varios correos pidiéndome un calendario escolar para el año escolar. Para no tener que contestarles uno por uno, explicaré en este artículo cómo puedes crear tu propio calendario compacto para el año escolar 2014—2015.


El calendario compacto


Al final del año pasado he publicado el calendario compacto del año 2014 con los días festivos de Andalucia, Argentina, Barcelona, Catalunya, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, Galicia, Lleida, Madrid, México, Paraguay, Perú, Valencia y Venezuela.


Esta calendario está hecho en Microsoft Excel y utiliza fórmulas para calcular la fecha de cada día festivo. Es muy fácil adaptar el calendario para empezar en otra fecha:


Crear el calendario escolar


Si necesitas el calendario escolar con todos los días festivos, solo tendrás que seguir estos tres pasos sencillos:



  1. Descarga el calendario de tu país o comunidad autónomo en formato Excel desde http://ift.tt/1jdnfSz;

  2. Abre el calendario en Excel;

  3. Modifica el valor de celda E2: cambia 01/01/2014 por 01/09/2014.


¡Ya tienes el calendario escolar del año 2014—2015!


Calendario perpetuo


Si, en lugar de la fecha inicial del curso, pones la fórmula =HOY()en celda E2, tendrás un calendario que siempre muestra los próximos doce meses.



#SoyProductivo, nuevo libro de Omar Carreño

Por: Jerónimo Sánchez

Portada #SoyProductivo Hoy me complace compartir con todos vosotros la publicación de un nuevo libro de productividad, titulado #SoyProductivo, lanzado por mi buen amigo Omar Carreño. Quizá muchos ya lo conozcan por su blog, Análisis Realista, donde escribe sobre minimalismo y productividad personal.


Acabo de terminar la lectura, y debo reconocer que leerlo ha resultado todo un placer y un gusto. Omar es un claro y vivo ejemplo de lo que la productividad personal puede llegar a hacer por alguien. Como él mismo reconoce, antes de empezar a estudiar y practicar las técnicas que describe, no sentía control sobre su propia vida. Igual que le sucede a tantas personas, lo mucho o poco que conseguía era más fruto de la inercia y la casualidad, que el resultado de un plan consciente.



Por eso, su aportación tiene aún más interés. Leer #SoyProductivo es echar un vistazo al interior de alguien que evolucionó de una vida estresada y sin propósito, a una llena de retos, logros, claridad de ideas y tranquilidad.


Y ese es precisamente, en mi opinión, uno de los puntos fuertes del libro: la visión tan personal que nos comparte Omar. Para todos aquellos lectores que nunca han tenido contacto con la productividad personal hasta ahora, esta lectura puede ser una buena piedra de toque con la que empezar. Repleto de ejemplos reales extraídos de su propia experiencia y de gente que él conoce personalmente, resulta una lectura muy motivadora.


Desde luego, #SoyProductivo no es un sustituto de la literatura formal que existe ahí afuera sobre este apasionante mundo. Tampoco creo que Omar tuviera intención de que lo fuera. Lo que sí es una valiosísima aportación a la comunidad, tan necesitada de espejos donde reflejarse y visiones personales de quienes ya han encontrado un camino hacia la productividad.


A Omar, le deseo toda la suerte en este nuevo proyecto. Y a sus futuros lectores, que no se detengan con su lectura, que sigan profundizando y aprendiendo. Que practiquen constantemente y encuentren la forma de ser cada vez más productivos. Porque como dice Omar, no importa lo bien que ya lo estés haciendo, “todo es perfectible”.




miércoles, 10 de septiembre de 2014

∞ ¿Por qué la productividad personal y el minimalismo parecen estar tan unidos?

Por: Jeroen Sangers

Daniel Grifol nos hace este interesante reflexión:



Supongo que es una consecuencia lógica de llevar un estilo de vida enfocado a la productividad. Lo primero que hace una persona que tiene estos principios de la productividad personal antes de tomar una decisión es preguntarse “¿para qué lo hago? ¿de verdad esto me acerca a mi objetivo?”


Después de varios meses haciéndose esta pregunta en el trabajo, es lógico pensar que cuando vayas de compras y te veas delante de una camisa que te parece fantástica te preguntes ¿para que la necesito? ¿de verdad me aporta algo? si ya tengo muchas camisas. Por supuesto, terminas por no comprarla.



∞ Lea el artículo en El Canasto



martes, 9 de septiembre de 2014

∞ 6 Consejos que me ayudaron a tener más autodisciplina

Por: Jeroen Sangers

A veces me sorprende el bajo nivel de profesionalidad de algunas personas. Si eres contable, ¿porque te pasas la mitad del día en la bandeja de entrada del email? ¿por qué no dedicas más tiempo a las cosas realmente importantes.


La respuesta es, obviamente, que las cosas no son tan fáciles como parecen. A veces, simplemente nos falta la autodisciplina para hacer lo que debemos hacer.


Erik nos explica cómo él mejora su autodisciplina:



Como muchas otras habilidades, la autodisciplina es algo que puedes desarrollar para llegar a ser un verdadero experto en el auto-control. Tener la fuerza mental y la actitud para hacer las cosas que sabes deberías hacer, incluso cuando no te “sientas” con ganas de hacerlo, es en realidad algo al alcance de todos. Puedes desarrollarlo como cualquier otra capacidad.



∞ Lea el artículo en El Canasto



lunes, 8 de septiembre de 2014

Tres aspectos claves de las I Jornadas de Innovación de ÓPTIMA LAB

Por: Jerónimo Sánchez

i_jornadas_optima-lab Los pasados días 5 y 6 de septiembre tuvieron lugar las I Jornadas de Innovación de ÓPTIMA LAB, en El Escorial (Madrid). A ellas asistieron los que yo considero algunos de los mayores expertos españoles en productividad: José Miguel Bolívar, Antonio José Masiá, Paz Garde, David Sánchez, Cruz Guijarro, Jesús Serrano y Silvestre Segarra.


Por desgracia, me fue totalmente imposible asistir a ellas, principalmente por la distancia y los compromisos que tengo actualmente. Sin embargo, puede darle cumplido seguimiento en las redes sociales. Y la verdad, no me decepcionaron.


Del espíritu de estas jornadas, hay 3 aspectos que me parecen clave y que verdaderamente suponen una innovación en cuanto a la forma en que debe plantearse la productividad en las organizaciones.


Comunidades de Práctica


El primer concepto que me parece fundamental es el de la Comunidad de Práctica, o CoP (por sus siglas en inglés). Entorno a este blog yo vengo desarrollando, desde hace ya varios años, una comunidad de interés en productividad personal y GTD. Sin embargo, como consultor artesano que soy, –un consultor al que le gusta hacer bien su trabajo porque le apasiona y por el simple hecho de hacerlo bien–, es importante ir más allá de la comunidad de interés.


Participar activamente en una comunidad de práctica me permite compartir mi experiencia en el uso real de la productividad personal, y en el desarrollo de las actividades propias de la consultoría. Y también, claro, beneficiarme de la experiencia de los demás miembros de la comunidad.


En este sentido, la idea de formar CoPs de consultores, por ejemplo, donde la información fluya y se comparta libremente, es una verdadera innovación, especialmente en una profesión, la de la consultoría, en la que generalmente se suelen formar círculos cerrados y exclusivos.


Al final, que los consultores se organicen en CoPs proporciona un inmenso valor añadido a sus potenciales clientes. Gracias a las CoPs, los clientes pueden beneficiarse de una comunidad de consultores artesanos reconocida por su ética, conocimientos y altos estándares de trabajo. Y también de lo que yo llamo experiencia expandida, es decir, de que la experiencia puesta sobre la mesa no es sólo la del consultor en turno, sino la de toda la comunidad que está detrás de él.


Enfoque en las personas


El segundo aspecto clave de innovación es el enfoque en las personas dentro de las organizaciones. Tradicionalmente, las organizaciones se han olvidado de la importancia que tienen las personas en los procesos de cambio. Y es un hecho que ninguna organización cambia si no hay un deseo sincero de cambiar por parte de las personas que las forman.


Por eso, cuando se intenta mejorar la productividad en las organizaciones –que es lo que a mi me toca–, hay que enfocarse en las personas. La mejora de la productividad personal de cada una de ellas influirá, con el tiempo, en la mejora de la productividad del grupo, mediante un proceso de “ósmosis” colectivo.


Enfocarse en las personas tiene varias consecuencias profundas, como la necesidad de abandonar las estructuras jerárquicas, ceder autonomía a los trabajadores, y dejar que se auto organicen de manera natural. Desde luego, algo que va en contra de los paradigmas empresariales actuales.


Redes productivas


El tercer y último aspecto de innovación es el denominado trabajo en red, o redes productivas. Las redes productivas, donde cada nodo es un ente autónomo y generalmente remoto, suponen un cambio sustancial con respecto al tradicional concepto de trabajo en equipo.


Para empezar, se requiere el dominio suficiente de la tecnología como para permitir la comunicación fluida entre los nodos. También es necesario que cada nodo pueda trabajar de manera autónoma, sin la supervisión de otros nodos. Pero sobre todo, es necesario que los nodos tengan la capacidad de participar en la toma de decisiones colectivas de manera rápida y ágil.


Para conseguir esto último es necesario hacer uso de uno de los conceptos a mi juicio más innovadores, lo que Paz Garde denomina consentimiento integrativo, que se contrapone a los tradicionales mecanismos de consenso grupales.


En el consentimiento integrativo surgen expresiones como “el que la propone, se la come”, que no por graciosas dejan de tener un significado profundo –en este caso, compromiso activo con tus ideas–; o la necesidad de trabajar con hechos relevantes, no simples opiniones personales, para hacer progresar el trabajo y los resultados de la red como un todo.


Tendré ocasión más adelante de escribir largo y tendido sobre este y los demás conceptos, porque de verdad que todos ellos merecen un tratamiento exhaustivo.




jueves, 4 de septiembre de 2014

¿Tienes claro lo que NO hay que hacer?

Por: Berto Pena

Cuando empieza el día, es casi seguro que tienes bastante claro lo que tienes que hacer: encargos y peticiones de última hora, tareas que vencen hoy, recordatorios… Pero ¿tienes también claro lo que no tienes que hacer? Si algo me ha enseñado la Productividad Personal es que todo consiste en elegir. Empezando por elegir lo que no hay que hacer.



Uno de los errores más extendidos hoy en día es “intentar disparar a todo”. Hacer un montón de cosas en la creencia que, sumando actividad, corriendo a todas partes, y llenando horas, es el mejor camino para ser eficaz y productivo (?). Yo trabajé y viví así durante mucho tiempo hasta que me cansé de ir por la vida desorientado y agotado.


A mi modo de ver, todo empieza a cambiar cuando te tomas en serio eso de elegir (lo que por cierto, cuesta). Todo gira a tu favor cuando “centras el tiro”, cuando diriges tus esfuerzos, cuando apuntas hacia una dirección, y cuando aligeras y simplificas actividades y tareas.


Pero ahora viene la pregunta de oro: ¿cómo se consigue eso? ¿cómo se aplica esto en la vida real? Porque eso de saber lo que no hay que hacer suena bien, pero ¿cómo se traduce en la práctica? Hoy mismo por ejemplo.


Para mí el saber lo que no hay que hacer es una combinación de tres ingredientes esenciales en todo aquel que no quiere ser una marioneta debería llevar en su bolsillo:





Esa “vigilancia” persigue corregir los desvíos de rumbo en los que caemos las personas en la vida real (¡somos humanos caramba!). Tú puedes tener claro lo que quieres pero a veces, en aspectos o momentos puntuales, haces justo lo contrario. Y esa “vigilancia” implica prestar atención a cuatro rincones de nuestra actividad diaria:



  • Lista de Tareas. Cada día al terminar, cuando hagas la revisión de tu trabajo y la planificación de tareas para el día siguiente, pon cuidado en lo que no tienes que hacer mañana. Hay muchas tareas llamando a tu puerta, pero mañana sólo tienes que hacer algunas. Elígelas con cuidado y criterio.

  • Momento de cada tarea. Hay un momento para cada tarea y una tarea para cada momento. Elegirás la próxima acción en función de tu lista, de tu energía, de tu tiempo… Siempre que hagas algo, pregúntate si eso que vas a hacer, es la mejor tarea para ese momento. Porque, tal vez, sea lo que no tienes que hacer ahora.

  • Momento de ciertas actividades. Hay actividades buenas que, hechas en el momento inadecuado, pueden llegar a ser destructivas. Por ejemplo: ponerte a navegar por Internet y redes sociales en la primera hora del día. A ciertas horas, en ciertos bloques del día, hay cosas que nunca tienes que hacer.

  • Minicompromisos. Cada día llaman a tu puerta propuestas, sugerencias, invitaciones… Llegan por Email, por teléfono, en persona. Son cosas pequeñas, atractivas, inofensivas, sutiles. Y son cosas que, aun siendo inocuas, no deberías hacer. Son cosas que podrías evitar, posponer o simplemente declinar.


En la mar, al hablar de tu posición en la carta náutica solemos decir: «es importante saber dónde estás, tu posición, pero mucho más importante es saber dónde no estás»; es decir, alejado de peligros: rocas, bajíos, temporales, etc.


Yo puedo hacer muchas cosas hoy, y tal vez acierte o no en lo que hago. Pero por favor Berto no te desgastes en lo que no tienes que hacer. No pongas tu energía, tu atención y tu tiempo en cosas que no deberías hacer o que pueden esperar a mañana o la semana que viene. Céntrate.