domingo, 24 de junio de 2018

Esto no va de trucos, va de encontrar un sistema

Por: David Torné

Todos nos interesamos por cómo podemos hacer mejor las cosas, por agilizar el trabajo, hacer más y mejor y en definitiva funcionar de forma más inteligente.

Cuando empiezas a buscar “cómo hacerlo” te sumerge en la red y empiezas a pescar entre post y vídeos que hablan sobre cómo mejorar algún aspecto concreto: ¿Cuáles son los 10 hábitos que pueden marcar la diferencia?, algún review de una herramienta maravillosa para mejorar tu organización personal… multitud de sugerencias para mejorar tu productividad …

Piezas inconexas y parches con los que no alcanzarás ninguna mejora significativa. Quizás un cambio superficial, la sensación de que algo va mejor simplemente porque funciona de una forma diferente, pero al final la sensación se desvanece y vuelves al punto de partida.

Si quieres una mejora persistente y en profundidad necesitas algo más: Encontrar un sistema.

Saber qué hacer en cada momento

“Con un sistema no necesito pensar en cómo hacer las cosas cada vez que se presenta un problema “

La carga de trabajo sigue existiendo pero un sistema te aporta claridad. Desaparece el ruido derivado del “como me he de organizarme”. Tener una forma pautada de actuar me permite responder de forma automática a las incidencias y problemas que van surgiendo durante el día a día.

Por ejemplo:

Una llamada de un cliente. Hablo con él y anoto las peticiones comentadas. Los envío a mi bandeja de entrada.

Al final de la mañana o de la jornada proceso mis bandejas de entrada. Transformo cada petición en acciones que puedo realizar y si las realizo ASAP o las demoro.

Durante mi revisión diaria y semanal en haré el seguimiento.

Hay un proceso definido sobre cómo actuar y tratar los asuntos. Desaparece las preocupaciones innecesarias derivadas de intentar decidir en caliente y con criterios diferentes sobre cada asunto que nos llega.

Un sistema para centrarte en lo importante

“Lo importante no es tu organización, lo importante es tener claro cuáles son tus prioridades, saber transformarlas en actividad realizable y dedicar tu tiempo y energía a hacerlas realidad”

Quien se interesa por la organización personal, por la productividad y la efectividad llega un momento en que se pierde. Centra su foco en organizarse mejor en lugar de saber dónde quiere llegar y caminar para alcanzar la meta.

Innovar en la tu sistema de organización es una cortina de humo. Es una forma sofisticada para mantenerte ocupado mientras no consigues nada tangible.

Disponer de un sistema estable te permite olvidar todo este abanico de detalles y re-enfocar en lo que es importante de verdad: Obtener resultados.

Complementar tu sistema

Getting Things Done (GTD) es un sistema que me ha permitido ordenar mi vida. Establece una serie de pautas sobre cómo gestionar tu actividad a través de 5 pasos y un sistema de listas, aún así no da respuesta a todas mis necesidades.

Uno de mis grandes problemas era dar continuidad a mis objetivos. Al cabo de uno o dos meses los grandes proyectos se ralentizan y se detenían. Necesitaba encontrar una correa de transmisión que me permitiera seguir llenando mis listas de actividad relacionada con mis metas.

Mi lista de objetivos

El post explica cómo a través de una lista de control y unas pautas simples para revisarla doy solución al problema. Siempre estableciendo unas pautas estables, que no cambian cada vez que reviso la lista y que me permiten centrarme en hacer no en pensar que tengo que hacer.

Como comentaba al inicio del post nos atraen los artículos y los vídeos que nos prometen una mejora a través de una píldora (de conocimiento).

En el mejor de los casos nos dan una respuesta parcial, un parche a un problema concreto. En el peor de los casos crean confusión y aumentan el ruido.

Si eres una persona que busca una mejora en su productividad personal deja que te diga que no hay soluciones mágicas, ni trucos ni herramientas que puedan representar un aumento significativo de tu eficacia.

Para lograr una mejora consistente encontrar y crear un sistema. Como siempre yo me quedo con Getting Things Done (GTD)

Si ya lo has encontrado, trabajar con él de forma constante y hazte preguntas sobre cómo se desempeña tu actividad. ¿Qué necesidades derivadas de la gestión de tu actividad te quedan por atender? ¿Puedes crear un procedimiento sencillo y pautado para atenderlas?

¿Te ves capaz de crear tus propios elementos para completar tu sistema?


viernes, 8 de junio de 2018

Cómo crear un podcast para emprendedores de éxito, de la mano de Oscar Feito

Por: Franck Scipion

Yo mismo he creado un montón de episodios de podcasts, he participado en otros montones…¿y sabes qué? No había ni un solo post en mi blog sobre podcasting. Así que he decidido invitar al experto nº1 en habla hispana de podcasting para emprendedores, a que venga él mismo contarnos todo lo que necesitas saber sobre cómo crear un podcast de éxito.

  • ¿Qué es un podcast?
  • ¿Está a la alcance de cualquier negocio tener su propio podcast?
  • ¿Qué ventaja lleva el formato audio frente a los 2 formatos dominantes, texto y vídeo?
  • ¿Cómo generar ingresos con tu podcast? Y no sólo la monetización que este tema es para los aficionados del domingo, me refiero a genera ingresos de verdad como lo hacen los negocios serios.
  • ¿Qué papel puede jugar un podcast en un lanzamiento?
  • ¿Un buen podcaster es una voz con las herramientas adecuadas o hay algo más?
  • ¿Cómo empezar y encontrar tu voz en tu podcast?

Y al final de la entrevista, Oscar nos desvela los mejores podcasts para emprendedores, en habla hispana y inglesa.

Si el podcast forma parte de tu prioridades en las próximas semanas/los próximos meses, no te pierdas este entrevista con el gran Oscar Feito

Cómo crear un podcast de éxito – Entrevista con Oscar Feito

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jueves, 7 de junio de 2018

Cómo eliminar la principal fuente de tus peores resultados

Por: Iago Fraga
Una de las cosas que más estoy teniendo que entrenar con mis alumnos en las mentorías de productividad actualmente es que interioricen que el contexto influye mucho en su productividad. Que no lo queremos admitir pero, constantemente estamos por debajo de nuestras capacidades por ignorar que nuestro reto es más difícil de lo que parece […]

miércoles, 6 de junio de 2018

¿Eres de los que llenan su día con el trabajo de otros?

Por: Berto Pena

¿Qué pasa cuando solo haces el trabajo que te piden otros, y nunca haces lo que deberías hacer tú? No, no es un juego de palabras, es el laberinto en el que cada día (mal)viven millones de profesionales. Y es que cada vez hay más personas que trabajan en modo reactivo, siempre por detrás, haciendo lo que otros les piden (sobre todo) por Correo.

trabajootros

Muy ocupados… en lo de otros

Están muy ocupados trabajando. Y probablemente mucho. Sin parar en todo el día, con la certeza de estar cumpliendo y dándolo todo. Pero el caso es que ven que les falta tiempo, que no consiguen grandes resultados, que no avanzan más con todo lo que hacen. Normal, cuando mayoritariamente llenas el día con el trabajo de otros, en lugar de decidir lo que interesa hacer, o lo que deberías hacer. Tú no eliges en qué inviertes tu Tiempo y tu Energía, otros lo han hecho por ti. Un día tras otro.

Trabajar en equipo o ayudar a los demás no tiene que ver con que mis prioridades siempre las marque el de al lado.

Esas personas nunca tienen tiempo para lo importante porque van a remolque de lo que otros les piden o les encargan. Y no es porque sean incapaces, les falte conocimiento o no sean inteligentes. Es la consecuencia de repetir hasta la saciedad tres malísimos hábitos: (1) empezar TODOS los días leyendo el Correo; de (2) trabajar sin un plan claro de tareas; y (3) de moverse sin objetivos ni rumbo intentado llegar a todo, intentando contentar a todos.

Siempre en una posición de desventaja

El caso es que esas personas, seguramente cumplidoras, serias y en general “buenos profesionales”, nunca lideran. No son los que hacen que las cosas ocurran, porque se mueven sin iniciativa ni proactividad; no dirigen su Tiempo-Energía hacia donde deberían, sino hacia lo último que ha llegado.

Para ellos manda lo último. Manda la Bandeja de Entrada o el último “whatsapp”. Manda el atender rápido a lo de otros porque «están esperando que yo haga algo». Por supuesto que habrá ocaciones donde tenga que ser así, porque no queda otra. Hay urgencias de verdad y temas que no pueden demorarse. Pero urgencias de verdad no hay tantas. Lo que hay son peticiones con prisas que atendemos como si nos fuera la vida en ello… y eso crea escuela. Tú te acostumbras, y los otros se acostumbran.

Desde hace más de 10 años trabajo en esto de ayudar a personas y equipos a mejorar su Efectividad, pero nunca como hasta ahora había visto tanta reactividad y servilismo en las empresas.

Cada vez abundan más las personas que no deciden por dónde empiezan el día, que no preparan ni revisan su trabajo por anticipado, que no piensan ni analizan sobre cómo trabajan, que no dirigen su Tiempo-Energía hacia donde les interesa. Se limitan a ir limpiando marrones en función de lo que va llegando por Correo. Y así durante años.

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domingo, 3 de junio de 2018

La lista de objetivos. El soporte para obtener resultados relevantes

Por: David Torné

La lista de objetivos es la clave para alcanzar resultados relevantes y significativos.

Durante años he dedicado he priorizado lo urgente o lo más inmediato por delante de lo  importante. La lista de objetivos es el medio para poblar mis listas de actividad importante y centrarme en su resolución.


Tus objetivos trazan la línea entre lo que es relevante y todo lo demás
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En las próximas líneas te cuento su propósito, configuración y uso.

¿Qué es para mí una la lista de objetivos?

Es una lista manuscrita donde anoto mis objetivos en forma de “checklist”. Procuro llevarla siempre conmigo.

No trabajo por objetivos. No tal y como lo hacía antes, donde me embarcaba en conseguir metas que requerían más de uno o dos años de dedicación.

Para mí un objetivo es un proyecto – una actividad que busca alcanzar un resultado – de cierta envergadura y cuya duración puede alargarse meses.

Para saber sobre la forma que toma la lista: Checklist, listas de control

Añadir un nuevo elemento a la lista

Tengo que ser capaz de describir el objetivo con una frase de tal forma que al leerlo me quede claro que persigo y sobre todo por qué. Qué cambio busca y cómo mejorará mi vida.

El propósito debe buscarse y la motivación construirse. Por lo tanto, antes de añadir un nuevo elemento a mi lista realizo un breve ejercicio de reflexión. Redacto unas condiciones previas sobre el nuevo objetivo.

Respondo a las siguientes preguntas

  1. ¿Cuál es el propósito real que persigue el objetivo? Evito centrarme en exceso en el resultado final y buscar el porqué del cambio.
  2. ¿Qué debe suceder para dar por terminado el objetivo o el proyecto? Visualizar con qué condiciones me encontraré cuando ya lo haya conseguido

Es un ritual que me ayuda a sistematizar el proceso de definición de objetivos. Repetir los mismos pasos  me lleva a obtener el mismo resultado.

Más allá de un declaración de intenciones ayuda a clarificar que quiero, me aporta concreción, y me ayuda a crear un vínculo con mi meta.

Cada vez que repaso mi lista de objetivos recuerdo mis motivaciones. Me ayuda a conectar de nuevo.

El propósito de la lista de objetivos

Mi lista de objetivos tiene un doble propósito:

Mantener el vínculo con mis objetivos

Se trata de resultados a medio plazo. Una vez superado el entusiasmo inicial surgido de trabajar en un nuevo “gran” asunto la motivación se diluye y se ve sustituida por la monotonía.

El entusiasmo se desvanece y con él se disuelve el vínculo creado con el objetivo. Eso tan importante pasa a ser una actividad más. Ya no destaca por sobre el resto y las acciones a realizar dejan de considerarse como las más “importantes”.

Los proyectos y acciones vinculados con el objetivo quedan en segundo plano, inconscientemente los apartas y con el tiempo los abandonas. El objetivo que persigue ha muerto.

“La lista actúa como un ancla, un disparador, que me recuerda el porqué de cada objetivo”

Cada vez que repaso mi lista de objetivos realizo el ejercicio de recordar las motivaciones descritas en el momento de añadirlo a la lista, el propósito y los cambios positivos que pretende alcanzar.

Llenar mis listas de actividad significativa


Para obtener resultados relevantes céntrate en lo importante. Deja de lado la urgente y lo inmediato
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Lo más importante siempre son aquellas acciones que nos permiten alcanzar los grandes resultados.

El segundo propósito de la lista de objetivos es ayudarme a llenar mis listas de proyectos y de próximas acciones con actividad relacionada con los objetivos de la lista.

Me obligo trabajar en un número reducido de proyectos para no dispersarme y crear un progreso real. Cuanto más asuntos tienes abiertos, más frentes debes atender, te dispersas y el progreso es ínfimo.

Revisar mi lista de proyectos con mi lista de objetivos al lado me permite tener presente cuáles son las prioridades de verdad. Es el primer criterio para escoger a que proyectos me dedico los siguientes siete días.

Componer mi lista de proyectos

Mi sistema de listas de acciones

Cuando se cierra un proyecto relacionado con un objetivo la consulta semanal a la lista me recuerda que tengo que abrir o definir el siguiente. De este modo no caigo en la trampa de decantarme por una actividad/proyecto no relacionado y mantengo la continuidad.

¿Cuántas veces me he decantado por la actividad más inmediata o más urgente? Sin disponer de un sistema y seguir sus pautas no era capaz de tomar las decisiones adecuadas.

La lista de objetivos, las diferentes revisiones periódicas y las acciones que se desprenden de ello se han convertido en este sistema.

Cuando reviso mi lista de objetivos

A continuación detallo las diferentes revisiones que realizo sobre la lista de objetivos y que me aporta cada una.

Las revisiones de bajo nivel, las realizadas de forma frecuente, me ayudan a mantenerme centrado en la meta. Las de más alto nivel para identificar y prevenir errores o desviaciones en el progreso de la actividad.

  • De forma casual. Al llevar siempre encima mi lista puedo revisarla de forma casual. Lo que me ayuda en los momentos más bajos de ánimo.
  • Durante la revisión semanal la recupero para comprobar la actividad relacionada con los objetivos activos. Incluye las listas de proyecto y acciones.
  • Revisión mensual. Hago una revisión de los proyectos en que trabajaré el próximo mes. Planteo las primeras acciones para ponerlos en marcha. Defino actividad y busco el material de apoyo.
  • Revisión trimestral. Reviso el progreso de cada objetivo activo y si es necesario replanteo la actividad. Si un objetivo no avanza me pregunto por qué.
  • Revisión anual. Punteo la lista de forma completa. Hago un balance de lo que ha ido bien y que no ha ido bien. Recopilo errores cometidos para dar soluciones. Preparo los objetivos del próximo año.

Más sobre mi revisión semanal y mi revisión mensual

La lista de objetivos se ha convertido en un nuevo elemento de mi sistema de productividad personal. GTD no hace referencia a un elemento de este tipo pero me parece necesaria para complementar las listas de proyectos y acciones.

Es sencillo de implementar y sólo tienes que añadir para un paso más en tu revisión semanal. Como siempre lo más importante es crear el hábito de revisarla y la persistencia de trabajar en y con ella lo suficiente para comprobar el cambio que te aporta en forma de orden y harmonía.

Photo by Steve Johnson on Unsplash