martes, 30 de enero de 2018

La barrera auto-impuesta que te impide optimizar el 90% de tu trabajo

Por: Iago Fraga
Pregunta tonta: ¿cuánta gente en este mundo ha hecho un curso de mecanografía? Y segunda pregunta tonta: ¿cuánta gente escribe en un teclado cada día? Es más, ¿cuántas horas diarias de un trabajo normal de oficina incluyen mecanografía? Y tercera pregunta tonta: si yo no soy ni mucho menos el primero en fijarse en esto, […]

domingo, 28 de enero de 2018

Porque me cuesta tanto trabajar en profundidad

Por: David Torné

Has notado tu dificultad para centrarse en las labores más exigentes? Aquellas que requieren de una mayor concentración y dedicación, que se prolongan más allá de una o dos horas.

Cada vez nos cuesta más conseguir entrar “en la zona” para llevar a cabo el trabajo de alta exigencia. ¿Qué me está pasando? se merman mis capacidades? Son las distracciones? Es mi motivación?


Hacer las cosas de una determinada manera modifica tu mente
Clic para tuitear


Es un problema cada vez más frecuente, que te parece si hablamos un poco sobre ello?

¿Cuál es el problema?

A mí me pasa exactamente lo mismo, diría que todos tenemos el mismo problema en mayor o menor grado. Vivimos en los tiempos de la atención vaporosa. Las actividades de alta exigencia cuentan hoy con mayores inconvenientes a causa de que nuestro músculo de la atención se debilita.

Hace tiempo escribí un artículo donde hablaba de la importancia de hacer una cosa a la vez. Centrar la atención en una sola actividad refuerza la capacidad para enfocar.

Piensa en tu ocio. ¿Cuando hace que no te dedicas sólo a una sola cosa? ¿Eres capaz de ver una  película sin consultar tu smartphone?

Cuando navegas por Internet te centras en una sola página o mantienes varias solapas abiertas, saltando de una solapa a otra?

¿Qué ha pasado con tu capacidad lectora? Sigues siendo capaz de dedicar 45 minutos, 1 hora a leer o te agota?

Creo que hay varias causas para este problema:

Nos hemos convertirse en individuos multitarea sin darnos cuenta

Sin nosotros pretenderlo nos hemos abocado a hacer las cosas en paralelo, dispersando nuestra atención en varios asuntos.

Sin darnos cuenta ni importancia combinamos trabajo en mayúscula con otras actividades en background: Trabajar y escuchar música, cena con una persona y consultar el smartphone …

“Realizamos una multitarea sin darnos cuenta. Superponiendo actividad importante y de baja intensidad”

Tan es así que cuando no dedicamos atención a lo que estamos haciendo caemos de forma inconsciente. De repente nos vemos con el teléfono en la mano o con el navegador abierto.

Interrumpimos el flujo de actividad de forma continuada

Cada vez que desbloqueas tu smartphone para acceder a una app, al correo, a una red social o jugar a un juego liberas dopamina.

“Ya no se trata sólo de un mal hábito consolidado a través de la repetición, te estás condicionando a nivel fisiológico”

Los creadores de apps quieren que utilices sus creaciones de forma continuada. Recurren al diseño persuasivo para mantenerte pillado.  Buscan un mayor número de accesos a su app y mantenerte dentro el mayor tiempo posible.

Te dejo unos links a artículos que han despertado mi interés sobre el tema y me han hecho pensar:

¿Dónde nos ha llevado la cara oscura de la tecnología?

Necesitamos estímulos cognitivos de forma continuada.

Ya no hay espacio para el silencio o el aburrimiento, siempre necesitamos hacer algo:

Leer el mail, navegar por Internet, mensajería instantánea, escuchar un podcats, ver vídeos en Youtube …

“El ocio está totalmente colonizado por la tecnología y el exceso de posibilidades que nos ofrece”

Son pequeños y constantes impactos cognitivos con consecuencias. Repercuten en nuestra capacidad para concentrarnos y mantener la atención de forma continuada.

Necesitamos las actividades basura para reforzar la sensación de que no malogrado el tiempo y que no decaiga nuestro estado de ánimo ante el vacío (el espacio sin estímulos).

Nos hemos sumergido en un mundo donde siempre tenemos que tenemos algo para hacer.

Porque cada vez me cuesta más concentrarme

Ten en cuenta que este sistema que incluye cognición y mente es ve afectado por tu entorno, tu actividad y los input que tú le proporcionas. Cambia fisiológicamente, el cableado interno se modifica …

Cada vez somos más dispersos, nos cuesta más dedicar una atención prolongada y de calidad en nuestras tareas y no sólo es una cuestión de conducta o de hábitos, el obstáculo a batir tiene un componente a nivel físico.

La incapacidad de focalizar y la necesidad de saltar de un asunto a otro nos lleva a un dispendio de tiempo y de energía más grave de lo que crees.

Ten en cuenta que tu mente no es un aparato mecánico que suba cambiar de tarea, de ambiente de trabajo, como lo hace una máquina.

Necesita tiempo para conectar con lo que estás haciendo en ese momento, para acceder lo que debe tener en cuenta para hacerlo, para relacionar la información o para desconectarse de lo que estabas haciendo antes etc …

“Cambiar de tarea no es un proceso mecánico, es una actividad orgánica que consume tiempo y energía”

Una cognición saturada junto con el hábito de convivir con un exceso de información y estímulos evitan obtener focos, profundizar en lo que hacemos con cierta facilidad. Preferimos elegir una tarea más superficiales en lugar de una más exigente para el esfuerzo que requiere centrarse en ella.

Perdemos los recursos y la capacidad para realizar un trabajo profundo.

Es un problema de primer orden. Del mismo modo que trabajamos nuestro físico en el gimnasio debemos trabajar nuestra mente para mejorar la capacidad de atención y el funcionamiento cognitivo.

Trabajar para mejorar el rendimiento de la atención descargando nuestra cognición, cambiando la forma de relacionarnos con la tecnología y adquiriendo nuevas prácticas que repercutan en nuestra eficacia personal.

Cerraré el post en la próxima publicación en el blog hablando sobre todo lo que podemos hacer y los recursos a utilizar para reconducir una situación descrita.

Os invito a hacerme llegar sus comentarios y los recursos que utiliza para conseguir trabajar de forma deliberada, consiguiendo mantener la atención. Espero tu comentario en el post o a través de twitter @davidtorne

Photo by Rob Bye on Unsplash


viernes, 26 de enero de 2018

Adecuado es mejor: Ni más, ni menos

Por: José Miguel Bolívar

El principal reto al que se enfrenta cualquier profesional del conocimiento es pensar «bien». Muchas de las competencias indispensables según el Foro de Davos para los próximos años dependen de ello: sentido crítico, análisis y toma de decisiones, resolución de problemas complejos

Tan solo hay que echar un vistazo alrededor para comprobar cuánta falta hacen todas estas competencias. Tomemos como ejemplo el pensamiento crítico. Cuando expresamos esta competencia, lo que demostramos es claridad de ideas y conceptos, la capacidad de ver y entender las relaciones existentes entre ellos, las causas y los efectos, los propósitos explícitos e implícitos…

En la ausencia de sentido crítico, aparece el pensamiento simplista, que se centra en lo anecdótico obviando lo relevante, extrayendo conclusiones – casi siempre erróneas – desde las suposiciones y los sesgos, en lugar de hacerlo a partir de los datos y la observación.

El pensamiento simplista ha hecho, y sigue haciendo, mucho daño a la efectividad.

Tomemos un ejemplo concreto. Comentaba en las crónicas de las X Jornadas OPTIMA LAB que estuvo muy presente la frase «lo que no suma, resta». Estamos ante una frase «atractiva», por su brevedad, por su sencillez y por lo indiscutible de la afirmación. A nuestro cerebro no le cuesta ningún esfuerzo procesar obviedades.

Sin embargo, esta afirmación, aparentemente sencilla, encierra más información de la que parece. Para una persona que habitualmente expresa un pensamiento simplista, estaremos hablando únicamente de aritmética, es decir, de sumar y restar.

Desde este planteamiento, la conclusión a la que llegará esta persona es fácilmente predecible: «lo que no resta, suma», que a su vez nos lleva a la manida expresión «menos es más», una afirmación que dista mucho de ser una verdad absoluta y cuya validez dependerá en cualquier caso de las circunstancias.

«Menos es más» es la versión siglo XXI del «caballo grande, ande o no ande», tan de moda el siglo pasado. Por cierto, aunque una recomienda lo contrario que la otra, las dos son igual de absurdas y ambas reflejan el mismo tipo de pensamiento simplista.

Por otra parte, un análisis más profundo de la frase «lo que no suma, resta», nos llevará a la conclusión de que la suma y la resta se refieren a diversos elementos de un mismo conjunto. En concreto, a la relación entre los elementos de un conjunto y al valor que cada elemento aporta al valor del conjunto.

Vamos a ver unos ejemplos:

Imaginemos una fiesta a la que van 5 amigos. Cada amigo lleva algo para beber y «picar». Se pone en común lo que han llevado y se calcula a cuánto «tocan» por amigo. Llamemos «X» a esa cantidad por amigo.

Ahora llega un sexto amigo, que no lleva nada. Desde el punto de vista del número de amigos, ahora son «más». Desde el punto de vista de a cuánto «toca» de beber y «picar» por amigo, a hora «tocan» a menos ➜ Más amigos = menos «X» ➜ «más» es peor

Pero supongamos que el sexto amigo «se estira» y lleva más cosas de las que han llevado ninguno de los otros amigos. Ahora también son «más» amigos, pero además «tocan« a más de beber y picar por amigo ➜ Más amigos = más «X» ➜ «más» es mejor

Si por el contrario llega un sexto amigo con una cantidad «X» de cosas para beber y picar, la situación es distinta. También son «más» amigos que al principio, pero siguen «tocando» a lo mismo ➜ Más amigos = igual «X» ➜ «más» es igual

Este ejemplo plantea varias conclusiones importantes.

Por una parte, que la suma y la resta no son absolutas, sino relativas. Sumar no se calcula por adición, sino por comparación. Por otra parte, que lo relativo de la suma y la resta también es en relación a su contribución a un propósito.

La reflexión a la que nos lleva esto es que los conceptos «más», «menos», «sumar» o «restar» deben contemplarse siempre como atributos de las relaciones entre los elementos y su conjunto, entre las partes y el todo.

Desde esta reflexión, frases como «menos es más» carecen de sentido, ya que les falta el «para qué».

En relación con la efectividad, a menudo me encuentro con gente que, por ejemplo, es reacia a utilizar una nueva aplicación. Afirman que es una aplicación «más» y ya tienen muchas. ¡Como si eso importara algo! Tener cuantitativamente más o menos aplicaciones es irrelevante. El número de aplicaciones en sí mismo ni es mucho ni es poco, ni bueno ni malo, ni mejor ni peor… Lo único relevante es cómo contribuye esta aplicación adicional al propósito que se persigue.

Si aplicamos el pensamiento crítico, observaremos que la única realidad es que «adecuado es mejor». «Adecuado» nos habla de las relaciones y comparaciones entre los elementos, el conjunto y el propósito.

La manera de evaluar si algo es o no adecuado es cualitativa. Esto significa que para saber si algo es adecuado tenemos que saber en qué medida nos acerca o aleja a lo que queremos conseguir. Todo lo que nos aleja del propósito, sea por defecto o por exceso, es inadecuado. Todo lo que nos acerca a él, sea sumando o restando, es adecuado.

Como principio general, adecuado significa «lo menos posible y todo lo necesario para el propósito que busco». ¡Ojo aquí! Porque la primera mitad de esta frase, sin la segunda mitad, es simplemente falsa. Y lo mismo ocurre con la segunda mitad sin la primera.

En resumen, lo importante es olvidarnos de los detalles cuantitativos y centrarnos en la aportación al conjunto y al propósito.

La eficacia tiene que ver con la toma de decisiones correctas, por lo que es importante aprender a decidir bien. Dejémonos ya de repetir como papagayos tonterías del estilo «menos es más», sin tener el cuenta para qué, y empecemos a practicar el pensamiento crítico.

«Menos» será a veces «más», otras veces será «menos» y otras dará exactamente igual. Lo único importante es que sea la cantidad adecuada. Porque, en efectividad, adecuado siempre es mejor: ni más, ni menos.


lunes, 22 de enero de 2018

Por qué el networking es uno de los principales activos de tu negocio y cómo convertir a influencers en amigos y clientes

Por: Franck Scipion
networking

Y de nuevo, decidiste no ir a ese evento.

Sin embargo, ahora que ves las fotos que están colgando todos los asistentes en las redes sientes cierto remordimiento. En tu cabeza resuena eso de “quizás debería haber ido”.

Pero como no quieres sentirte mal, para autojustificarte dices “si eso del networking no sirve para nada”.

Tienes que perdonarme, pero no te entiendo.

Porque no es solo que el networking funcione. Es que el networking es una de las estrategias que más puede ayudar a crecer tu negocio online.

Muchísimas personas me dicen que no se relacionan con otras personas de su sector por vergüenza, miedo a la negativa o timidez. Y todo eso son tonterías. No hay nada que pueda justificar el que no quieras crecer.  Tan solo una manera de estancarte en tu zona de confort.

Por eso hoy te he escrito una guía sobre cómo hacer un networking activo y profesional.

En este post tienes todo lo que necesitas para que asistas a un evento con confianza y aproveches al máximo todas las oportunidades que tienes ante ti.

Desde YA no hay excusas que valgan.

¿Qué es el networking y por qué debe ser uno de los mayores activos de tu blog?

Me resulta curioso el ver las opiniones tan diversas que existen sobre el networking. Cuando hablo con muchos emprendedores digitales me encuentro con sentimientos muy dispares.

  • “No voy a ningún evento porque son todos una pérdida de tiempo”.
  • “No me pierdo ni uno. Donde hay un evento, ahí estoy yo”.
  • “Yo ir voy, pero termino siempre solo en una esquina”.

Seguro que tú también has escuchado frases como estas o hasta es posible que tú mismo las hayas pronunciado. Pero aquí ya partimos de un error de concepción: pensar que el networking es solo asistir a eventos.

Y esto es un error grave.

Si traducimos de forma literal “networking” significa “trabajar en red”. Y esa red no es otra cosa que salir de tu cueva y abrirte al mundo. Y es que cada vez que te relacionas con una persona de tu sector estás trabajando tu red de contactos.

Por eso, dentro de la definición de networking también entra:

¿Y sabes por qué te estoy diciendo todo esto?

Porque el networking es uno de los activos más importantes de un emprendedor. El networking es tu oportunidad de conseguir visibilidad, colaboraciones, clientes… Networking es hacer negocios.


El networking es uno de los activos más importantes de un emprendedor digital
Clic para tuitear


Pero sí, nadie va a negar que el asistir a eventos es una parte muy importante dentro del networking. Es el momento de bajar de la nube y dejar que la gente te conozca en persona. Toca desvirtualizar y ver por fin a quién corresponde la foto que aparece en tu blog.

Y ahí es cuando a todo el mundo le entra el miedo: cuando toca dar la cara.

Aunque puedo llegar a entender que te pongas nervioso, no te puedes permitir perder toda la promoción que obtendría tu negocio solo por el miedo a no caer bien. Nadie te pide que seas una estrella de rock, solo sé tú mismo.

Sé transparente y muéstrate tal cual eres. Tampoco hay más secreto.

Cómo convertir un evento en el arma perfecta de tu social networking

Ahora que ya no hay excusas, lo que quiero es enseñarte a sacar el máximo provecho a un evento. No me vale de nada que “estés”, si solo te quedas en un rincón, escuchas las ponencias y te vas.

Esto no deja de ser una mutación de la agorafobia digital.

Pero por suerte también hay tratamiento para que superes esta enfermedad y saques todo el provecho a los eventos. Hoy te voy a enseñar a planificar tu networking de manera que consigas 2 objetivos:

  • Asistas a un evento con completa seguridad y confianza.
  • Transformes a personas desconocidas en colaboradores y posibles clientes.

En estas 2 cuestiones es donde está la diferencia entre solo “estar” en un evento y hacer un networking efectivo.

#1 Planificación: a dónde ir y por qué

Asistir a todos los eventos de tu sector no solo es una tontería, sino que perderás tiempo y dinero. La primera regla que tienes que tener en cuenta es que vale más la calidad que la cantidad.

Tienes que aprender a elegir.

Tu primera tarea es hacer un listado de los eventos más importantes que existen en tu sector. Esto no es muy difícil. La amplia mayoría ya te sonarán porque se repiten año tras año. Y si no es así, basta con que abras Google y busques.

Con tu listado ya hecho, toca elegir a cuáles ir. Para decidir debes fijarte en estos criterios.

  • Quién acudirá: esta es la razón principal para elegir un evento u otro. No te fijes solo en los ponentes e intenta averiguar qué otros bloggers y emprendedores acudirán. Para descubrirlo echa un vistazo a las redes o pregunta en los grupos de tu sector en Facebook o LinkedIn.
  • Tamaño del evento: si es grande tienes más opciones de conocer personas y te será más sencillo socializar. En cambio, en uno pequeño se favorece el establecer relaciones más estrechas y crear sinergias de trabajo que pueden reportarte grandes beneficios. Esto es muy útil, siempre que te asegures de que asiste el tipo de público que te interesa.
  • Precio: algunos eventos son gratuitos, pero los que realmente interesan son de pago. Una persona que paga una entrada para asistir a un evento está mucho más implicada con su negocio. Si entiende que trabajar contigo le va a ser rentable no te tendrá problemas en contratarte.
  • Las ponencias o tema principal: un evento es un sitio estupendo para mantenerte al día de todo lo que se cuece en tu sector. No seas tan prepotente de creer que ya sabes todo acerca de tu temática. Nunca dejan de aparecer estrategias o conceptos nuevos. Y si no lo crees fíjate en esta frase.

networking defincion

Un evento es un lugar donde fluye el conocimiento más actual y valioso de un sector por 2 motivos:

  • Modelos a seguir: conocerás gente con una gran experiencia y que ya tiene una trayectoria.
  • Personas como tú: encontrarás personas con tus mismos problemas y con las que poder compartir consejos.

Ahora que ya tienes toda la información que necesitas, elige entre 3 y 5 eventos a los que puedas asistir y fíjalos en tu calendario.

#2 La estrategia previa: qué hacer antes del evento

Aquí es donde suele fallar el 99% de la gente.

¿Qué es lo que pasa después de que una persona compra su entrada? Que se olvida del evento hasta que llega la fecha del mismo. 

Y cuando llega ese día, asiste al lugar sin saber qué decir o con quién hablar. Se encuentra perdida y al no saber qué hacer, termina cogiendo su móvil. Pero mientras esa persona está aislada con su teléfono, el resto de asistentes están hablando y compartiendo conocimientos.

¿De verdad asistes a eventos para consultar tus emails?

Mentalízate desde ya de que aislarte no es una opción.

Para que eso no ocurra tienes que prepararte. Al igual que te documentas para realizar un post, también te tienes que preparar para realizar un networking activo. Esto te hará ganar seguridad y confianza por lo que acudirás más relajado y abierto.

Piensa que gran parte del éxito de tu estrategia de networking se va a cocinar ahora, en todo lo que vas a trabajar antes.

1. Márcate objetivos

Ya sabes quién va a acudir, así que filtra. No puedes conocer a todo el mundo. No vayas como si fueses un cazarecompensas y como si hablar con el mayor número de gente posible tuviese premio. Déjate llevar por la intuición y el sentido común.


No acudas a un evento como si fueses un cazarecompensas y como si hablar con muchísima gente tuviese premio
Clic para tuitear


2. Prepara tus temas salvavidas

Punto especial para los más tímidos. Imagínate que estás en un grupo o con una persona y de repente se hace el silencio. Nadie dice nada y te empiezas a poner nervioso. Para este tipo de situaciones es muy útil que tengas preparadas varias preguntas:

  • “¿Qué os ha parecido la ponencia de “X”?”
  • “A mí me ha sorprendido lo que ha comentado “X” de este tema, ¿tú qué opinas?”

Son preguntas que encajan en cualquier situación y que harán que se reactive la conversación.

3. Revisa los temas candentes y NO polémicos

Si has llegado temprano al evento, no pierdas la oportunidad de hablar con los asistentes que también hayan “madrugado”. Como todavía no hay ponencias las preguntas anteriores no te valen, pero tienes otras opciones que nunca fallan:

  • “¿De qué trata tu blog o negocio?”: ¿qué emprendedor no quiere hablar de su proyecto? Tendrás un buen rato cubierto.
  • Temas actuales: en todos los sectores hay noticias que siempre despiertan interés. Por ejemplo, dentro del blogging las herramientas generan muchos comentarios. Revisa de qué temas se están hablando ahora en tu sector y pide la opinión de los demás.

No te compliques mucho en este punto y no escojas temas que tengan que ver con política o religión. Las posibilidades de que eso acabe mal son altísimas.

4. Investiga a la personas que te interesan

Estás junto a la persona con la que te interesa contactar y te das cuenta de que no tienes ni idea de qué hablar. ¿Te sorprende? Pues ocurre constantemente.

No te puedes permitir que algo así te suceda porque a lo mejor no tienes la opción de volver a hablar con ese emprendedor. Y si es un ponente mucho más, habrá cola para charlar con ellos.

Al igual que antes, ten preparada una serie de temas:

  • Posts de su blog que te hayan gustado: “me encantó el día que escribiste sobre…”.
  • Algo curioso de su “sobre mí” en lo que coincidáis: “así que también estudiaste en…”, ” a mí también me gusta mucho…”.
  • Prepara el terreno: si tu intención es hacerle un propuesta posterior por email, introduce temas relacionados a lo que le vayas a proponer. Así también verá más natural el email que le escribas.

Esta documentación previa te hará sentirte más tranquilo aunque estés antes alguien que admires o que sea mucho más grande que tú. Además, nunca hay que olvidar que son personas de carne y hueso como tú.

5. Contacta antes y concierta una cita

Si tienes mucho interés en hablar con una persona en concreto puedes contactar antes del evento con él. Escríbele un email para decirle que te has enterado de que va a asistir y que te encantaría hablar 5 minutos con él.

También tienes la opción de quedar antes o después del evento. Pero si se lo propones tienes que dejarle clara tu propuesta en el email que le escribas.

6. ¿Sabes hablar de ti?

Otro punto donde falla muchísima gente es este. Se han preparado para hacer preguntas a los demás pero se han olvidado que deben responder cuando le pregunten a él.

No olvides que estás entre personas que pueden convertirse en un futuro cliente si les interesa lo que haces. Por eso tienes que ser capaz de explicar tu propuesta de valor de una forma sencilla y clara.

Resumir toda tu propuesta de valor en un discurso de unos segundos (elevator speech o pitch) no es algo tan sencillo como te pueda parecer. La gente no tiene todo el día para escucharte.

Para que te hagas una idea, un elevator pitch suele durar un minuto. Y en esos 60 segundos tienes que volcar esta información:

  • Quién eres.
  • A quién ayudas (piensa siempre en quién tienes delante).
  • Cuál es el problema que solucionas.

No lo prepares solo de forma mental. Escríbelo en un papel y ensáyalo. Primero frente a un espejo y luego con alguien de tu familia. Piensa que para que suene natural tienes que tenerlo bien ensayado.

Recuerda no entrar en tecnicismos o detalles que sean difíciles de comprender. De hecho, si quieres dar una cifra es mejor que la redondees. Así conseguirás que tu mensaje sea más claro.

7. Cómo vas a contactar y cómo van a contactarte

Aunque estemos en plena era digital tienes que darte cuenta de que no te va dar tiempo de anotar todo en el móvil.

Antes de acudir al evento tienes que pensar en cómo vas a dar tu información y cómo vas a recogerla. Aunque lo ideal es que tengas tus propias tarjetas de visita, puede ser que te quedes sin ellas o que acudas a un evento de improviso.

Si te ves en una situación así, merece la pena que hagas unas tarjeta de visita caseras. Con que pongas tu nombre, tu dominio y tu email ya es suficiente. No juegues a ser diseñador. Luego, solo las tienes que imprimir en una cartulina y recortarlas.


Si no tienes tarjetas de visita, hazte unas caseras
Clic para tuitear


Para guardar la información sí puedes usar tu móvil. Hay muchas aplicaciones para móvil tipo CamCard Free que te permiten escanear las tarjetas de visita y acoplar la información a tu agenda de contactos.

Si eres algo menos digital puedes recoger las tarjetas como se ha hecho siempre. Aunque tampoco estará de más que revises dónde las vas a guardar. No serías la primera ni la última persona que pierda la tarjeta del contacto de la persona más importante que conoció.

8. Deja todo tu trabajo listo

Y para el final la más evidente, pero la que más se incumple. Deja todo tu trabajo acabado antes del evento.

Con trabajo también me refiero a contestar emails y llamadas. Dedica un tiempo extra la semana de antes y llega con toda tu mente centrada en la gente a la que vas a conocer.

#2 Durante el evento: cómo gestionar tus oportunidades de la forma más efectiva

Por fin ha llegado el gran día. El momento de dar el todo por el todo y sacar provecho del trabajo que has hecho antes.

Todo lo que te voy a explicar ahora son trucos para que generes la mayor visibilidad posible y destaques frente a los demás. Vas con los deberes hechos así que puedes estar tranquilo, todo saldrá bien.

Vas a ser el rey del networking.

1. Haz preguntas

No se trata de que monopolices el micrófono, pero hacer una pregunta interesante es una gran manera de llamar la atención. Si te fijas, es lo mismo que escribir un buen comentario en el blog de un influencer.

Un truco muy interesante y que mucha gente olvida es el de presentarse antes de realizar una pregunta:

  • “Hola. Mi nombre es “X” del blog “X”, me gustaría preguntarte…”.
  • “Hola. Mi nombre es “X” y soy (tu profesión) y mi pregunta es…” (esta opción es interesante cuando el dominio de tu blog coincide con tu nombre).

Si tu pregunta llama la atención muchas personas te guardarán en su memoria.

2. Aprovéchate de Twitter

No hay evento que no intente convertirse en Trending Topic. De hecho, es habitual ver a todos los asistentes tuiteando al mismo tiempo que escuchan las ponencias.

Sé ingenioso y aprovéchate de las mejores frases para tuitearlas. Ganarás visibilidad y conseguirás nuevos seguidores en tu cuenta de Twitter.

3. El momento coffee

Muy bien, has estado activo en las ponencias y en las redes. Ahora toca rematar la faena y lanzarte a hablar con otras personas.

Si has ido solo esté será el momento que más miedo te dé. Te da vergüenza introducirte en un grupo o no sabes cómo presentarte. Y como no, la tentación de coger el móvil y pegar un repaso a los emails es muy fuerte.

Olvídalo. Eso no es una opción y debes ir mentalizado. Toma nota de este Fast Track de sociabilidad blogger y pasa de las inseguridades:

  1. Has ido solo pero no estás solo: en las ponencias estás sentado al lado de otras personas para entablar conversación (¡sin molestar en las ponencias!). Cuando llegue el momento del break podrás unirte a ellos porque ya tienes algo de confianza.
  2. Busca grupos grandes: por inercia en los eventos se forman grupos, pero eso no significa que todos se conozcan y sean amigos. Solo acércate y escucha de qué están hablando. Y si tienes algo que aportar, ¡solo dilo!
  3. Otras personas que están solas: sí, no eres el único tímido de la Tierra. De hecho, si preguntas a los demás, verás que todos están tan nerviosos como tú. Si no ves opción de unirte a un grupo, busca a otras personas que estén como tú. Solo acércate y preséntate. Lo más seguro es que te reciba con una enorme sonrisa de alivio.
  4. Desconecta si hace falta: si te has quedado solo o te has agobiado, don’t worry. Aprovecha para ir al baño y date un minuto para relajarte. Luego sal y vuelve a acercarte a un grupo.

Recuerda que un evento no es un concurso para encontrar a Míster o Miss Simpatía. Tranquilidad y todo fluirá de manera natural.


No eres el único tímido de la tierra. Los demás están tan nerviosos como tú
Clic para tuitear


 4. Recuerda escuchar

Hacer networking significa reciprocidad: dar y recibir, escuchar y hablar. Sin embargo, no hay evento en el que no te encuentres a personas con estos 2 perfiles:

  • El tímido con cara de angustia que no habla con nadie.
  • El emprendedor yoísta que no deja hablar a nadie más.

Tan mala es una opción como la otra. Si no escuchas a la persona que está a tu lado se agobiará y te dejará solo en cuanto pueda.

Además, escuchar es la mejor herramienta que puedes usar para conseguir más clientes. Escucha los problemas y necesidades de las personas que te rodean. Descubre qué es lo que preocupa a la gente para ofrecerles luego soluciones.

5. Los ponentes no muerden

No te cortes a la hora de hablar con los ponentes. Un influencer es alguien igual que tú, no los veas como si fuesen seres inalcanzables.

Acércate y dale la enhorabuena por su charla. Lo ideal es que destaques un punto y lo comentéis. No solo le estás alabando sino que demuestras interés por su trabajo. Piensa que la mayoría se suele quedar con frases del estilo:

  • “Me ha encantado lo que has dicho”.
  • “Felicidades por tu ponencia”.

Tú debes ir más allá y profundizar sobre alguna de sus ideas. Eso le sorprenderá y le llamará su atención.

Eso sí, no seas acaparador y limita tu tiempo. Habrá más personas que deseen hablar con esa persona. Tienes que ser respetuoso.

6. Ponte recordatorios

Aunque ahora piensas que no vas a hablar con casi nadie, la realidad es que vas a contactar con muchísimas más personas de las que te imaginas.

Mientras estás en el evento hablarás con infinidad de gente e intercambiarás muchísimas tarjetas de visita. En ese momento estás fresco y acabas de hablar con ellos, pero lo más probable es que al día siguiente no recuerdes a todas las personas.

Aprovecha esos minutos que hay entre ponencia y ponencia para escribir en cada tarjeta quién es su dueño (por ejemplo cómo iba vestido) y de qué hablasteis.

No hay nada peor que llegar a casa y ver que tienes un montón de tarjetas “anónimas”. Eso son contactos perdidos, no confíes tanto en tu memoria.

7. Antes, durante y después

Si antes te dije que los momentos previos al evento son estupendos para contactar con gente, cuando ya ha terminado también. Ahí todo el mundo está más relajado y es más abierto, así que aprovecha a hablar con esas personas que te intimidan más.

Eso sí, no dejes a tus personas objetivo para el final. Muchas salen pitando del evento porque tienen que coger un avión o un tren para regresar a sus casas.

 #3 Después del evento: toca rematar la faena

Sí, ha acabado el evento y tu agenda está repleta de contactos. Llegas a casa, descansas y te pones a atender todas las cuestiones que han surgido mientras estabas fuera. Que si un email, que si escribir un post, terminar ese trabajo…

Y cuando te quieres dar cuenta ha pasado una semana del evento y tus contactos se han enfriado. La magia del momento se ha evaporado y ahora todo suena mucho más frío. Hasta te da reparo mandar un email a esa persona con la que quedaste en contactar.

Esto que te acabo de contar es muy habitual. Uno se relaja cuando ha pasado el evento, deja pasar el tiempo y pierde el tren. Apunta bien tus deberes postevento.

1. Agrega a tus contactos en tus redes sociales

Esto lo puedes hacer mientras regresas a casa y no te llevará más de 5 minutos. Si te has hecho alguna foto con alguien es el momento ideal para subirla y poner un mensaje del estilo: “Encantado de conocer a “@persona” en “hashtag del evento”.

2. Escribe un post sobre la experiencia

Ya lo has visto en la imagen anterior. Escribir un post sobre cómo te ha ido en el evento es una oportunidad para ganar visibilidad. Aprovecha para citar y enlazar a todas las personas que hayas conocido. Eso le dará una ventaja extra al post y llegará más lejos.

Y por supuesto cuando compartas el post etiqueta a todas las personas que hayas citado.


Escribe un post sobre el evento y enlaza y cita a todas las personas que hayas conocido
Clic para tuitear


3. Manda esos emails YA

Cada día que pase más lejana le resultará a la persona la propuesta que le realizaste. Al día siguiente (no esperes más) manda un email muy breve recordando quién eres, de qué hablasteis e invítale a una reunión.

Y siempre que hagas una propuesta de ese tipo sugiere una fecha y una hora. La gestión será mucho más rápida. Recuerda que cuanto más fresco esté todo más opciones tienes de que cerréis un trato.

4. Confirma citas

Si durante el evento ya quedaste con alguien, confirma la reunión con un email. Al igual que antes, no te alargues. Solo indica quién eres y que habéis quedado tal día a tal hora.

Sé muy claro en el asunto para que destaque en su bandeja de entrada. Piensa que después de un evento lo normal es que todos recibáis muchos correos. Puede ser algo así: “Recordatorio reunión día x”.

¿Quieres probar todos estos consejos? Apúntate al TribuCamp

Tienes todos los consejos para sacarle el máximo provecho a un evento. Ahora solo te toca elegir el próximo y ponerlos en práctica.

¿Qué tal si lo haces en #TribuCamp2018?

Como ya sabrás, el 16 y 17 de febrero se celebra en Madrid la 3ª edición del TribuCamp.

El evento en el que nos juntaremos más de 250 emprendedores knowmadas, 250 personas hipermotivadas, dispuestas a pasárselo bien y a compartir con los demás sus conocimientos. Va a ser una explosión de karma digital bestial.

Tendrás a varios de los mejores emprendedores de habla hispana, a decenas de personas que están en tu misma situación, oportunidades en actividades de netwowrking como coffee breaks y cócteles, etc. Un “campo de pruebas” para poner en práctica todo lo que sabes ahora mismo sobre networking.

Quiero que el Tribucamp se convierta en el evento de referencia de los emprendedores knowmadas y el lifestyle. Quiero que se aporte tanto valor en esa sala que ese día marque una antes y un después en tu negocio.

Y quiero que tú, querido networker Pro, le saques el máximo provecho.

Así que solo me queda hacerte una pregunta: ¿te vienes a #TribuCamp2018 a hacer networking o te quedas en casa esperando “el próximo evento”?

Rss footer separator

ACCEDE A MI CENTRO DE RECURSOS SOBRE BLOGGING:
El camino más corto hacia tus primeros 1.000€ online

viernes, 19 de enero de 2018

X Jornadas OPTIMA LAB: Sumando al restar

Por: José Miguel Bolívar

Los pasados días 11, 12 y 13 de enero tenían lugar las X Jornadas de Innovación OPTIMA LAB, una vez más en el Palacio de los Infantes del Euroforum de El Escorial.

Reconozco que eran unas Jornadas a las que me dirigía con unas ganas superiores a las habituales, sobre todo en comparación con las dos o tres últimas ediciones. Unas ganas enormes a las que se unían unas altas expectativas y un buen puñado de dudas.

Como ya adelantaba en la crónica de mis seis años de Consultoría Artesana, AJ, Jero y Jesús, tres nodos de OPTIMA LAB, compañeros de proyecto y ante todo amigos, habían abandonado la red un par de meses antes. Creo que es fácil entender por qué la nueva situación era el caldo de cultivo adecuado para todo tipo de incertidumbres sobre cómo afectaría este hecho al transcurso de las Jornadas y, por qué no decirlo, al futuro de la red.

Por otra parte, la actitud de los cinco nodos que seguimos a pleno ritmo en la red fue, desde el primer momento, la de liberarnos del pesimismo y la inacción que de algún modo había estado contaminando las ediciones previas, y hacer cuanto estuviera en nuestra mano por aprovechar la oportunidad al máximo y recuperar el tiempo perdido.

Afortunadamente, y como en nuestros mejores tiempos, la realidad ha superado a la ficción.

Una vez más, hemos utilizado nuestra metodología de reuniones efectivas, huyendo de la planificación y sustituyéndola por un proceso adaptativo en el que íbamos eligiendo de un panel de Trello el tema más adecuado en cada momento en función del tiempo y la energía disponibles. Algún día todas las reuniones se gestionarán así…

Esta vez, además, hemos sido capaces de tratar el 100% de los temas que habíamos ido proponiendo con anterioridad a las Jornadas (aproximadamente 25), logrando además una participación más equilibrada, ágil y dinámica que en otras ocasiones. Queda claro que la repetición es el camino hacia la maestría.

Tratamos multitud de temas, desde los más estratégicos a los más operativos. Entre ellos, repasamos la razón de ser de la red y la visión que me llevó a crearla hace ya unos años. Y no nos quedamos ahí, sino que también empezamos a dibujar los primeros trazos de cómo queremos que sea OPTIMA LAB a medio y largo plazo.

Otra característica especial de estas Jornadas es que dedicamos dos tardes completas a formarnos. Habitualmente dedicamos solo una, pero como decía al comienzo del post, teníamos que recuperar el tiempo perdido.

La primera tarde contamos con la presencia de Mónica Galán, buena amiga a la que agradezco el enorme esfuerzo que me consta hizo por encajar en solo unas horas un contenido que fácilmente da para al menos un par de días. Me encantó el contenido, con algunas ideas realmente potentes que he incorporado a «mi mochila». Pero con lo que más disfruté fue viendo y escuchando a Mónica, porque verla en acción es una auténtica delicia para los que nos dedicamos a hablar en público.

Saber está bien, y contar lo que se sabe está mejor. Sin embargo, poner en práctica y demostrar lo que se sabe y lo que se cuenta, no tiene precio. Somos nuestras acciones y Mónica aplica lo que predica.

La segunda tarde nos acompaño David Barreda, una «descubrimiento» relativamente reciente que rápidamente he incorporado mi entorno de aprendizaje. Los posts de David son para mí fuente incansable de reflexión y «culpables» de otros tantos posts publicados en este blog.

David fue el complemento perfecto a la sesión del día anterior con Mónica. Si Mónica nos encandiló en el escenario, David lo hizo entre bambalinas. De su mano aprendimos los entresijos que sostienen y dirigen hacia el éxito a una buena formación. A destacar una excelente metáfora con piezas de Lego, pura esencia artesana que resonó fuertemente con nuestra pasión por el aprendizaje basado en la experiencia.

Mi resumen de estas Jornadas es enormemente positivo y me considero muy afortunado de estar viviendo este proyecto pionero alrededor del trabajo en red. Un proyecto que merece la pena por infinidad de cosas y una de ellas es el imparable aprendizaje que me brinda día a día. Las cuatro claves del talento manifestándose en estado puro. Teoría de redes productivas que se teje y desvela paso a paso.

Una de las ideas centrales que flotó en el ambiente durante todas las Jornadas apareció al principio de la intervención de Mónica, y se quedó acompañándonos hasta el último momento: todo lo que no suma, resta.

Al oír esta frase, no pude evitar una reflexión parecida sobre el trabajo del conocimiento: es el único tipo de trabajo en el que se puede aportar más valor haciendo menos cosas.

La aritmética de la efectividad es paradójica, incluso diría que contraintuitiva. En el mundo del conocimiento, así como en el de la comunicación, la aportación de valor es desigual, con un gran protagonismo de lo cualitativo frente a lo cuantitativo. Ni todo lo que se añade, suma, ni todo lo que se quita, resta. Es más, a menudo ocurre precisamente lo contrario.

Aplicando esta reflexión al balance final de lo ocurrido en las X Jornadas, el resultado no puede ser mejor, especialmente en contraste con las dudas que albergaba al dirigirme a ellas: ahora somos menos, pero sumamos más.


domingo, 14 de enero de 2018

Cómo voy a mejorar mi productividad este año

Por: David Torné

¿Qué temas me interesan hoy en día sobre la productividad personal? ¿Qué trabajo para mejorar mis sistemas y hábitos? ¿De qué hablaré este año en el blog?

Te comento donde se sitúa mi interés en cuanto a productividad personal y marco la línea que seguirá el blog en los próximos meses.

No te preocupes, temas como GTD, hábitos o recursos no desaparecerán pero el peso del contenido se centrará en los siguientes temas:

Los principios de GTD más allá de GTD

Soy una persona cuadriculada que se siente cómodo trabajando con sistemas pautados y con un “que tienes que hacer” bien definido. Centrarme en lo que toca hacer, en el siguiente paso, me da seguridad.

Últimamente miro más allá para intentar responder como me ayuda el sistema, qué grandes cuestiones me ayuda a solucionar  incluso más allá de su propósito original.

Ya sabes, situaciones corrientes que convertimos en problemas debido a una mala gestión o una respuesta errónea: Tomar decisiones en caliente, planificar ignorando el propósito …

En cierto modo el sistema me ha dado respuesta y con ellas intento dar respuesta a otras preguntas ¿Cómo puedo aplicar los principios de GTD para mejor la vida de las personas? ¿Cómo puedo dar respuestas concretas a problemas concretos sin aplicar todo el sistema?

Eficacia más allá del sistema

Me he dado cuenta de que no he conseguido aplicar GTD a mi vida profesional. No encaja. Es excesivo para dar respuesta a mi autogestión en el rol de analista – programador.

Estoy intentando ir más allá, aplicar aspectos de SCRUM para intentar aportar un poco de orden a mis proyectos laborales.

“Aplicar pequeñas dosis de conocimiento para solucionar problemas o mejorar situaciones concretas”

Pronto escribir una serie de post para explicar cómo trabajo y os contaré más sobre este experimento.

Qué y cómo tengo que cambiar

Conocer, aplicar, consolidar y quedarme sólo con lo que me es útil de verdad. Lo que aporta valor a largo plazo. El resto a la basura.

“Soy mucho más exigente con lo dejo entrar en mi vida”

Cuando te empiezas a interesar por la productividad personal es habitual que abras la puerta de tu vida a todo tipo de recursos con la esperanza de que te ayuden a mejorarla: Actividades, herramientas, hábitos…

Lo hacemos sin filtro, sin establecer criterios ni estándares de calidad, sin preguntarnos qué necesitamos ni que queremos conseguir incorporando esa novedad.

Introduces un nuevo elemento y consigues un feedback positivo consistente en una (pequeña) mejora o un estímulo basado en “la novedad” de hacer algo diferente.

El estímulo refuerza la convicción de que la novedad, el cambio por sí mismo es bueno y pasas a buscar algo nuevo para incorporar a tu vida y la rueda sigue girando.

Es un ciclo agotador. No se cuánta energía he invertido en aplicar cambios, probar herramientas o cambiar mi rutina de trabajo … Conseguir una cierta madurez en este aspecto te hace ganar perspectiva y entre otras cosas te das cuenta de la ratonera en que te has metido.

“Descubrir que necesito, cómo encontrar una respuesta que satisfaga mi necesidad y saber que lo realmente funciona es una de las claves de mi eficacia personal”

Crear un sistema para mi productividad macro

Hace unas semanas os hablaba de mi falta de motivación para trabajar con grandes objetivos y de la alternativa de crear un sistema que me permitiera gestionar el medio largo-plazo. Mi productividad macro.

Durante años he fijado el foco en los objetivos, la visión de futuro a largo plazo y sobre todo a la preocupación por encontrar un propósito.

Me estoy decantando por una visión diferente. Crear un sistema que me permita sembrar a través de mi actividad diaria para cosechar beneficios a medio – largo plazo.

“Necesito reflexionar sobre porque focalizar en la creación de un sistema de productividad macro y sobre todo cómo hacerlo”

Como enfocarme en ganar adaptabilidad y crear un entorno que genere opcionalidad.

No sé qué vendrá en un futuro. Soy amigo de la vida tranquila y predecible pero esperar que siempre sea así es ser un ingenuo.

Escribir es una forma de estructurar mis pensamientos. Escribir bien es pensar bien. Desglosar y profundizar en cada uno de estos conceptos será mi objetivo en los próximos meses.

Espero recibir vuestro feedback y prometo ser más activo al interactuar con vosotros en la sección de comentarios.

Photo by Daniil Avilov on Unsplash


martes, 9 de enero de 2018

La semana de 4 días (II) – A quién se la recomiendo y lo que te interesa saber

Por: Iago Fraga
Antes de nada déjame desearte un ¡muy feliz y próspero 2018! que la última vez que nos vimos estábamos todavía en el 2017. Por aquellas fechas te contaba que me he pasado definitivamente a una semana de cuatro días de trabajo, cómo he implementado esa medida y los consejos para que te funcione porque el […]

lunes, 8 de enero de 2018

Todo lo que necesitas saber para emprender en 2018 o catapultar tu negocio online sin morir en el intento

Por: Lifestyle al Cuadrado
emprender en 2018

Acabamos de descorchar 2018.

Y, aunque sea algo simbólico, este punto de inflexión en el calendario es para la mayoría una excusa perfecta para iniciar también un punto de inflexión en su vida o su negocio.

Borrón y cuenta nueva. Empieza otra oportunidad para cumplir nuestras metas y sueños. Yo pienso aprovecharla bien. Ya te avancé que este va a ser un año clave en la historia de Lifestyle al Cuadrado.

Pero no estoy aquí para hablar de mí, sino de ti.

Si uno de tus propósitos para estos próximos 12 meses es abandonar por fin tu trabajo alimenticio y cumplir el deseo de emprender haciendo lo que más te gusta, tienes que saber unas cuantas cosas antes de lanzarte a la piscina.

¡Ey! Y si ya has puesto en marcha tu negocio, no te vayas . En este post vas a descubrir lo que te hace falta para tener éxito y arrasar con un proyecto que amas.

Los 5 pilares más importantes para emprender en 2018 o impulsar definitivamente tu proyecto

Después 7 años con Lifestyle al Cuadrado y guiando a cientos de negocios, tengo claro que los emprendedores debemos poner siempre el foco en 5 aspectos clave.

#1 El modelo de negocio

No basta con querer, hay que tener una hoja de ruta y una estrategia.

Conozco a mucha gente que sigue atada a su empresa, a pesar de ser profundamendamente infeliz porque no sabe cómo ejecutar su plan de montar un negocio.

Y también conozco a mucha otra que ha creado su propio proyecto y se está hundiendo porque no tiene ni idea de a dónde quiere llegar con él.

Tener ilusión por emprender está bien, pero no es suficiente.

Antes de lanzarte a la piscina es necesario enfrentarse a una visión más realista de las cosas.

  • ¿Cuál es tu propuesta de valor?
  • ¿Qué problema solucionas?
  • ¿Hay un mercado dispuesto a comprarte?
  • ¿Son suficientemente amplios los mágenes de beneficio?
  • ¿Te llena realmente lo que vas a hacer o solo estás desesperado por dejar tu trabajo cuanto antes?
  • ¿A qué retos te enfrentas?
  • ¿Cuál es tu ventaja competitiva?

Solo hay una forma de saber si tu modelo de negocio es viable y es probando.

¡Pero ojo! Una idea de negocio no se valida saliendo al mercado por todo lo alto, con un blog digno del The New York Times, una inversión que te deja la cuenta del banco en números rojos y varios meses encarcelado frente a la pantalla del ordenador.

Este es un error bastante habitual. Y, el problema, es darse cuenta de que algo no funciona después de pasar meses o incluso años dedicando todos nuestros recursos a un proyecto condenado al fracaso.

¿Mi recomendación para validar rápido tu idea sin perder tiempo ni dinero?

El método Extreme Blogging. En 30 días pruebas tu modelo en el mercado real, sin necesidad de crear un blog, escribir contenidos ni diseñar tu propio producto.

Si funciona y te gusta, genial. Puedes seguir adelante y diseñar tu estrategia.

Si no funciona, es momento de pivotar y probar algo diferente.

Para entender mejor en qué consiste este método, aquí tienes un training gratuito.

#2 La formación

Es verdad que se aprende de los errores y que vas a cometer un montón de fallos en tu aventura.Sin embargo, cuando te estás jugando pagar las facturas al final de mes no puedes permitirte el lujo de andar con prueba y error en cada paso.

Tienes que tratar de hacer lo más pequeña posible la curva de aprendizaje y, además, no puedes conformarte con ser mediocre. Si vas en serio con el sueño de emprender, ponte el reto de ser el mejor en tu nicho.

Los emprendedores estamos en formación constante.

Pide ayuda a un mentor que ya haya recorrido el camino que tú necesitas hacer ahora y deja que te guíe.

Como digo, esto es algo aplicable en todas las etapas del negocio. No importa si eres un novato o llevas años dirigiendo tu proyecto, la formación siempre es un pilar del éxito.

Elige bien a tus mentores y reinvierte los beneficios de tu empresa en buenos trainings. Verás como te compensa.

#3 El público

Tus clientes son tu razón de ser.

A nadie le importa lo bonito que es tu producto o los beneficios de tu servicio. Lo que de verdad importa es tu capacidad para resolver problemas.

Tu público potencial quiere que lo ayudes y que la compra de tu infoproducto o servicio le genere una experiencia satisfactoria.

¿Sabes cómo se consigue eso?

  1. Antes de nada, define tu buyer persona. Diseñar este perfil te dará pistas para saber qué contenido crear y cómo aproximarte a los clientes que te interesan.
  2. Pregunta a tu audiencia qué quiere. Así, sin más. Cada vez que se una un nuevo suscriptor a tu blog, hazle una cuestión muy simple: “¿Cuál es tu problema número 1?”. Esto te ayudará a diseñar mejores productos y servicios.
  3. No te encierres en tu cueva. Participa en eventos y relaciónate con otros profesionales de tu sector. Seguro que tienes mucho que aprender de ellos.
  4. Adáptate. Tu público está en una transformación constante y tu debes evolucionar junto a él, si no quieres perderlo.

En definitiva, conoce bien quién es tu cliente ideal y escucha lo que tiene que decirte.

#4 El sacificio

No hay amor sin espinas. Ni tampoco emprendimiento.

Construir tu propio negocio online es difícil y hay que sobrevivir a los altibajos. Un día te querrás comer el mundo; otro pensarás que nada tiene sentido.

Cuanto antes lo aceptes mejor.

Nadie monta un negocio de éxito tomando mojitos en la playa. Para llegar a donde quieres, vas a tener que trabajar mucho, muy duro y durante bastante tiempo.

Pero, eso sí, te aseguro que cada victoria va a merecer la pena y que dedicar tu vida a hacer lo que te gusta no tiene precio.

En el congreso de Lanzamiento de Infoproductos, Víctor Martín me dijo una frase muy clarificadora:

‘Emprender es vivir unos días de tu vida como nadie quiere para poder vivir luego, el resto de tu vida como nadie puede’.

Tomátelo con calma.

Encuentra el punto de equilibrio entre el sacrificio y el burnout. Necesitas poner toda la carne en el asador, pero acuérdate también de que, más allá de tu negocio, tienes una familia, unos amigos y una vida. No dejes que tu proyecto se transforme en un dementor o acabarás tirando la toalla.

#5 El futuro

Pensar.

Es increíble que a veces algo tan esencial como eso se nos olvide.

Pero, lo cierto, es que cuando la lista de tareas se hace demasiado grande todo lo que hacemos se basa en ejecutar. Trabajamos y trabajos sin pararnos un segundo a reflexionar si lo que estamos haciendo tiene sentido. Y, al final, perdemos demasiado tiempo en acciones absurdas.

Yo siempre digo que un emprendedor debe tener la mirada puesta en tres focos: el pasado, el presente y el futuro.

Del primero solemos acordarnos en cierta medida; el segundo, nos absorbe por completo y el tercero… Dímelo tú. ¿Cuánto piensas en el futuro de tu negocio?

Seguramente poco o nada.

El problema es que sin futuro, no hay ambición ni hoja de ruta. Así que, si vas a emprender en 2018 o tienes el propósito de hacer crecer tu proyecto, párate un momento y decide en qué te quieres convertir. Vuelve a preguntarte qué quieres ser de mayor.

Y hablando de futuro, ¿qué tendencias no puedes pasar por alto este año?

Estas vacaciones he estado leyendo mucho sobre los cambios que se avecinan en 2018 en el ámbito de los negocios.

No soy un visionario ni tengo ninguna bola mágica, pero sí quiero comentarte rápidamente algunos datos e informaciones que deberías tener en cuenta.

  • Comprueba las modificaciones fiscales. Muchos países empiezan el año con nuevas políticas fiscales y medidas que pueden afectar para bien o mal a los emprendedores (España entre ellos). Ponte al día para cumplir con la legalidad y escoger siempre la opción que te sea más ventajosa.
  • Piensa en tu comunidad y no solo en tus compradores. La tendencia de los consumidores es acercarse a las marcas que caen bien. Preocúpate por construir una red y audiencia enamoradas.
  • Invierte en redes sociales. En 2018, el chollo de Facebook para las empresas se va a acabar definitivamente. Para llegar a la audiencia, tendrás que pagar, así que resérvate una parte de tu presupuesto.
  • Haz vídeos YA. Livestream asegura que el el 80% de la audiencia prefiere este formato antes del texto.
  • Personaliza. Esto no es nada nuevo, pero sí cobra cada día más relevancia. La segmentación es clave para que tu estrategia de marketing y ventas funcione.
  • Hazte omnipresente. Redes sociales, web, eventos presenciales, webinars… Aprovecha todos los medios que tienes a tu alcance para conectar con tu público.

¿Preparado para dar el salto este 2018 con tu negocio online?

Rss footer separator

ACCEDE A MI CENTRO DE RECURSOS SOBRE BLOGGING:
El camino más corto hacia tus primeros 1.000€ online